El proceso de Ramiro Vaca: Del “no” en la Sub-15 a irremplazable en la Verde y su club



Ramiro Vaca está produciendo a gran escala golazos y mostrando a Sudamérica técnica privilegiada, pero detrás de este brillo existe un proceso de resistencia, enfoque y disciplina. Esta es la historia que tienes que conocer del creativo de la selección y Bolívar.
Ramiro Vaca Ponce nació el 1 de julio de 1999 en la ciudad de Tarija, su padre ex Unión Central le prolongó su gusto por el fútbol a temprana edad, y en la preadolescencia por circunstancia familiar cambió su radicación a Villa Montes, ciudad donde inicia su historia con el club Quebracho del que ya tocaremos.
A los 13 años tuvo su primer revés con la selección, una etapa que pocos la conocen, siendo destacado del club chaqueño hizo el trabajo preselección Bolivia Sub-15 para el Sudamericano 2013, pero no fue tomado en cuenta bajo el argumento de su desarrollo físico.
Sin lanzar la toalla y afinando el enfoque en Quebracho, su casa de formación, compartió una generación de chicos que sin pasar de ser juveniles consiguieron jugar Copa Simón Bolívar, Libertadores Sub-20 y conquistar juegos plurinacionales.
De la mano de Mauricio Soria tuvo su primera vez con la Selección, con 18 años fue citado para jugar un Sudamericano Sub-20, de ahí en más vino su explosión a nivel nacional, pasó al Tigre, volvió a jugar otro Sudamericano y en 2019 fue llamado a la absoluta para disputar la Copa América de Brasil.
Elegancia y precisión, cualidades que hoy las tiene más afinadas, pero que ya las poseía en 2021, hicieron que el fútbol europeo lo observe y el Beerschot de Bélgica precisó sus servicios. En el Viejo Continente estuvo un par de temporadas, y en el 2023 volvió al país, a Bolívar, decisión que dividió aguas en el mundo del fútbol boliviano, y que lo puso en foco teniendo que resistir críticas y comparaciones absurdas con otros deportistas.
A eso se sumó que en su primera temporada retorno Beñat en Bolívar tenía un esquema sin Ramiro, lo que influyó incluso en un par de ausencias en la Verde dentro de la era Costas bajo el argumento de falta de ritmo, pero si recapitulamos esto ya lo vivió en la Sub-15, y utilizando la misma fórmula, de enfoque y resistencia, dio vuelta la tortilla, en 2024 mejor jugador del fútbol boliviano en el equipo de Robatto, consolidado nuevamente en la Selección de Villegas y este 2025 con arranque superlativo a nivel Sudamérica es realmente un jugador boliviano a seguir por el plano internacional.