Ante la ausencia de Messi
Kylian Mbappé vuelve a vestirse de héroe en el PSG
Ansioso por dejar atrás el Mundial, el francés volvió a liderar al campeón francés con un gol in extremis que le dio al triunfo a su equipo ante el Estrasburgo
Nadie puede quitarle el trono a Mbappé en el PSG, un futbolista diferente, capaz de descodificar al Estrasburgo en la última jugada del choque. No fue gratuito el comentario de ayer de Christophe Galtier advirtiendo de la dificultad del compromiso. Para lo bueno y para lo malo, Marquinhos marcó y enredó a su equipo, Neymar se borró con una expulsión innecesaria y a la postre apareció Kylian, que firmó de penalti el tanto de un agónico triunfo: 2-1.
Con el recuerdo de fondo del Mundial, este iba a ser un partido terapéutico, sobre todo para Mbappé y Neymar. El primero, más vigilado, permitió que el protagonismo se lo llevara el brasileño en un primer tiempo en el que hizo de todo. Se disfrazó de Messi como interior para facilitar el control del juego y puso un balón medido en una falta lateral para que Marquinhos, tras su desconcertante despedida con Brasil, se resarciera con un buen cabezazo: 1-0.
Escapar de los infiernos no es automático. El central, convencido de haber dejado atrás sus peores pesadillas, revivió en el segundo tiempo lo ocurrido ante Croacia. Después de que el Estrasburgo avisara con una buena triangulación antes del descanso, Marquinhos tropezó nuevamente con la mala suerte tras un centro de Thomasson en el que puso la puntera cuando no tocaba: 1-1. Su cara tras el autogol reflejó el tormento por el que pasa en estos momentos.
Observaba Messi desde Rosario el encuentro de sus compañeros, probablemente incrédulo por el comportamiento infantil de Neymar. El brasileño se autoexpulsó en dos minutos: vio una amarilla por sacar el brazo ante un rival y otra por simular un penalti. Otra complicación más en el intento de remontada. Ekitike, otra vez desnortado, obligó a Mbappé a multiplicar esfuerzos. Para apoyarle Christophe Galtier recurrió a los españoles Carlos Soler y Pablo Sarabia y posteriormente a Achraf.
No es la primera vez que el PSG va a contrarreloj y sin plan. Con prisas y a lo loco. Tampoco será la última. A su favor hay que reconocer que nadie se maneja mejor en el caos. En una jugada embarullada, rara, Nyamsi cometió un penalti que le dio la posibilidad a Mbappé de marcar territorio. Messi es Messi, pero el francés aprovechó la ausencia del argentino para recordarle al PSG que sigue siendo el futbolista más determinante en París.