De la revista de la Sociedad Geográfica y de Historia. Año1 Nº1 . 10 de septiembre de 1944 Documento proporcionado por el Dr. Mario Barragán Vargas
Los descubridores de Tarija (Segunda Parte)



Anzures proyecta una nueva entrada al Riode la Plata por el Tucumán
No había quedado Anzures muy conforme con la pérdida de la entrada que tuvo malgrado que encomendar a Diego de Rojas. Y pensando siempre en ella, ya vimos cómo en cuanto supo el regreso del burgalés corrió a Tarija a desbandarme la gente para llevársela por de pronto a la Plata
Por intermedio de las huestes de Rojas, el Primer Presidente de Charcas quedó bien enterado acerca las dilatadas llanuras que se extendían sin solución de continuidad desde las últimas estribaciones andinas hasta los grandes ríos que van a desembocar al Mar del Norte
Empero, las tierras recorridas tanto por Rojas como por Heredia tenían sus dificultades. Y a oír a los hombres que acababan de llegar de esas inhóspitas regiones, los obstáculos eran insalvables.
Pero ellos mismos le comunicaron que entrando por el Tucumán y los Juries, las posibilidades eran muy otras En primer lugar, no había el peligro chiriguano. Por otra parte se tenía noticia de ríos más caudalosos y navegables que iban sino directamente al Mar del Norte a las "casas do estuvo poblando Ayolas": En último caso se brindaba la alucinante conquista del Tucumán que, a más de dar gloria y renombre, el destino señalaba como conquista indubitable de parte de Charcas
Anzures, dominado por la idea de seguir extendiendo el ámbito de sus conquistas, dentro de su jurisdicción, no dubitó un instante. Como dijimos se dirigió a Lima donde fué preferido para la nueva entrada al Río de la Plata que a su vez solicitaba el ínclito Diego de Rojas.
Anzures con la autoridad que le daba su cargo de Presidente de los Charcas y dueño de las cien leguas de encomienda que por entonces los Charcas tenían en circuito, expuso a Pizarro su pensamiento como si hubiera recorrido personalmente los lugares por donde se proponía expedicionar.
Sus miradas estaban dirigidas a los Juries y Diaguitas, o sea al Tucumán No ignoraba además el experto conquistador que esas regiones habían sido señoreadas por los Incas, quienes tenían establecidos caminos sólidos y permanentes hasta muy entrada la tierra. Y seguro de que por allí era más viable la comunicación con el mar del Norte y las nacientes colonias del Río de la Plata, la expedición, siguiendo el viejo camino de los Incas estaba llamada a despejar la incógnita.
Era ya entrado el 1542 cuando Anzures emprendió esta nueva entrada. De regreso a La Plata bajó por Cotagaita a Tupiza con más de trescientos hombres entre los cuales figuraban nuevamente Andrés Manso, Juan Ortiz de Zárate, Lorenzo Suárez de Figueroa y otras futuras personalidades de la época.
Desde Tupiza las huestes españolas preparábanse para seguir al sud por la quebrada de Humahuaca y torcer luego al oriente Pero he aquí que una grave noticia llegó a oídos de Peranzures. El Marqués había sido asesinado en Lima por los almagristas. Y como ello significaba una nueva guerra civil entre conquistadores, Anzures siempre fiel a Pizarro, regresó a la Plata, donde era llamado urgentemente.
De la Plata, conjuntamente con sus tropas que debían entrar al Tucumán siguieron con Diego de Rojas al Cuzco y con ellas ambos jefes tomaron destacada acción en la memorable batalla de Chupas (1543) que decidió definitivamente la causa a favor de Pizarro.
Pacificado el Perú Atizures no volvió más a La Plata. Fuése a España dejando su repartimiento de Charcas a su hermano Gaspar Rodríguez de Campo Redondo y también su glorioso nombre que subsistirá más tarde por muchos años en las tierras del Parapetí como veremos más adelante.
Y es que la entrada al Río de la Plata estaba reservada no para otro precisamente sino para el primer descubridor del Gran Chaco.
Apenas terminó la memorable acción de Chupas, Diego Rojas obtuvo del Gobernador del Perú, Vaca de Castro, una Real Provisión que le autorizaba a cumplir una empresa realmente gigantesca: el descubrimiento de las tierras situadas "entre la Provincia de Chile-son palabras del mismo Vaca Castro - y el nacimiento del río grande que llaman de la Plata". (34)
Segunda expedición de Rojas al Río de la Plata
AMPLIACIÓN DEL DISTRITO DE CHARCAS
Ya sea porque a Rojas le faltaron los recursos pecunarios para montar tamaña empresa, o ya porque Vaca de Castro quería desacerse, quedando bien, de lucidos pero cabilosos y temerarios capitanes que tendrían siempre revuelto el Perú, en Septiembre de 1542 quedó armada la expedición al mando de tres hidalgos que reunieron sus fortunas para el caso.
Rojas llevaba título de Justicia Mayor, Felipe Gutiérrez de Capitán General y Nicolás de Heredia de Maestre de Campo. En caso de muerte iban sucediéndose los unos a los otros Pero en realidad el justiciazgo implicaba el gobierno y por ende la primera autoridad.
Decidida la empresa, Rojas, que en justicia era el único jefe, no quiso ahorrar previsiones de la enseñadora experiencia de su anterior entrada por Tarija Resolvió pues, penetrar al Río de Solís por mar y tierra,
Por mar, esto es atravesando el altiplano para dirigirse al puerto de Arauco, traspasando Chile, para luego abordar el continente. Por tierra seguirían sus huestes el Macizo y luego de descender los tibios valles chicheños y las abrigadas y pintorescas quebradas del norte del Tucumán, bajar a las tierras incógnitas que se dilataban entre "la cordillera nevada" y el Río de la Plata.
La caravana expedicionaria se dividió en tres partidas para facilitar los recursos.
Después de reunirse con el grueso de la expedición Rojas y su gente se detuvo en Tupiza Allí se bifurcaban los principales caminos de la época. El occidental llevaba al desierto de Atacama, el oriental a la puna de Jujuy, más al este, se veía el que conducía a Humahuaca y más lejos aún pero en la misma dirección el que había atravezado dos años antes para ir a Tarija y al Chaco.
Este último quedaba desde luego descartado. El de Atacama llevaba al desierto y cuando más a ajena jurisdicción, a la de Valdivia. El de Humahuaca, a pesar de ser el más directo tenía los mismos peligros que el del Chaco y por eso terminó por decidirse por la ruta de Casabindo que en realidad era la verdadera entrada al país que deseaba conquistar.
Resumimos. De Tupiza penetró la expedición por Talina y Calahoyo a la áspera y desapacible puna de Jujuy Y luego de atravesar Casabindo grande y chico, Sierras del Chañi, Morohuasi, valle del Calchaquí, arribó a la provincia de Chicoana. Luego torcieron el camino hacia el oriente, atravesaron las tierras de Aconquija, los valles diaguitas y después de recorrer las tierras de los indios lules y juríes penetraron en las ubérrimas tierras del Tucumán, donde Rojas encontró su tumba envenenado por las saetas emponzoñadas de los lules. Pero la muerte del aguerrido jefe no detuvo la marcha de los conquistadores. Apenas tomó el mando el joven e intrépido Francisco de Mendoza las tropas siguieron adelante no sin antes realizar algunos reconocimientos que culminaron con la fundación de Medallin sobre el río Viejo o de Soconcha.
Pasado algún tiempo de fatigosa marcha las tropas expedicionarias torcieron luego hacía las Sierras de Córdoba y después de explorar un año las tierras del Salado y el Amazonas Tercero, descendieron por él al Paraná el cual fueron navegando hasta la altura del Fuerte Gaboto cuyas ruinas contemplaron pasmados. En un lugar propicio de aquella ribera, Yrala había dejado una carta enseñando el camino a la Asunción. La vio Mendoza "y propuso pasar a dicha ciudad . Allí entre tanto, hubo cierta nueva como por los Timbues venían cristianos" lo cual produjo cierto revuelo entre los conquistadores (35)
Para salir de las dudas, Yrala envió por el río algunos hombres, con Felipe de Cáceres a la cabeza, a ver quiénes eran esos cristianos Y resultó que eran “la gente que con francisco de Mendoza salió del Perú". (36)
Junto al Paraná se encontraron, pues, los conquistadores del Perú y los del Río de la Plata quedando de esa manera abierta la ruta que une el Macizo andino con el Mar del Norte.
Despejada la incógnita y en verdad algo desilusionadas las fuerzas de Mendoza contramarcharon en busca de los tercios de Heredia.
Veamos lo que entre tanto le ocurría a éste y su gente.
Sea por ignorancia o por maliciosos informes de los indios, Heredia se inclinó al occidente para penetrar en la puna de Atacama.
Era los últimos meses de 1542 Luego de ambular sin rumbo mucho tiempo, retrocedió en busca de la puna de Jujuy o tal vez más al sud al valle de Calchaquí. Ya seguro de pisar tierras por donde andaron sus camaradas, levantó su campamento donde pelearon denodadamente con los indios. Por fin, el 25 de abril de 1543 se encontraron con algunos compañeros españoles con quienes se reunieron.
Se planeó en seguida con doscientos soldados que quedaban "el descubrimiento de la mayor extensión posible de tierras y la llegada a los grandes ríos, a la región que ocupaban los españoles designados ya con el nombre de conquistadores del río de la Plata". (27)
Heredia y García de Almedin determinaron bajar al sud siguiendo el río Sali Dejaron atrás a los lules y penetraron a Santiago del Estero reconociendo el país de los juries. Luego dejaron al Sali a sus espaldas y marchando siempre al sud encamináronse a las sierras de Guasayan. De allí se dirijieron a las tierras tucumanas donde Rojas murió.
Dijimos que Mendoza llegó a la Fortaleza de Gaboto donde supieron la suerte que corrían los españoles del río arriba por entonces al mando de Irala.
Por aquí nos interesa otro dato.
Mendoza exploró dicho río en todas direcciones. Marchó por el norte durante trece días al extremo que “su llegada y viaje fueron señalados en la Asunción, donde gobernaba Irala". Incluso la noticia, como está probado, causó alarma entre los recelosos conquistadores del Paraguay al extremo que se suspendió la proyectada entrada “hazia el Perú a travez de los llanos". (36)
Ya sabían a qué atenerse los “malaventurados asunceños". Todas las tierras recorridas por Rojas, Mendoza y Heredia, en ésta como en la anterior entrada eran de Charcas cuando no del Virreynato del Perú como lo especificaron en seguida y terminantemente especiales Cédulas Reales.
Lo cierto es que Mendoza viendo la dificultad de juntarse con Irala regresó a Medellin y de allí con el resto de los expedicionarios a la Plata. Llegaban deshechos, unos cuantos hombres. Pero la finalidad perseguida se realizó superabundantemente. Fuera de haber recorrido las hechizantes tierras del Tucumán, explorado el río de la Plata, inaugurado la ruta atlántica, descubierto y sometido a los diaguitas, juries y comechingones y de haber explorado el Chaco austral y Central; peleando con los canibalescos lules y coronados y otras tribus tan bárbaras como indomables, ¿para quién serían esas vastas tierras recorridas por los conquistadores del Perú?
Ya sabemos. Fueron adjudicadas a la Audiencia de Charcas por la conocida Cédula de 1563.
Que Heredia y su gente penetró en el Chaco no cabe la menor duda. Cieza de León, el puntual cronista de esta empresa así lo puntualiza cuando escribe: después de conquistar a los diaguitas y juries ‘ tomaron relación de otra provincia hacia un río que llevaba el agua colorada". (26)
Está ya probado que Heredia anduvo por los lules y exploró ambas orillas del Bermejo. Con razón agrega Jaimes Freyre, después de detallar esta emboscada entre los lules, que Heredia y su gente no sólo anduvieron allí sino "que llegaron a penetrar en el Chaco". Y Diego Fernández de Santa Clara refiriéndose al caso agrega: “que los españoles descubrieron otra provincia cuyos indios tenían coronas en las cabezas como frailes". (26)
Estos indios “coronados como frailes" no son otros que los Mataguayos coronados de que nos habla el Padre Mingo y que vivían al sud de Tarija en la frontera de Jujuy y Salta, en el Bermejo. (37) -"Luego, el grueso de expedición de regreso al Perú estuvo en Quiriquiri “cien leguas mas abaxo por donde avian entrado". Y ya sabemos. “Quiriquiri pertenecía a los Charcas, és decir estaba comprendido en las primeras cien legüas de su jurisdicción. En el valle de este nombre comienza la Provincia del Tucuman“. (27) Lo de adelante, hacía los Charcas, formará parte de lo que más tarde será la Provincia de Tarija de acuerdo a la Provisión Real para su fundación que luego examinaremos.
Documentos y autores en el texto de la monografía "Los Descubridores de Tarija"
No. 1.— Carta del Virrey Toledo a S. M., fecha en La Plata a 3 de Junio de 1573- Archivo Oral de Indias - Sevilla, Simancas- 70-1 29.
No. 2.—Información de los méritos y servicios del Capitán Luis de Fuentes y Vargas-Arch. Gral. de Indias. Sev-Sim 71 2 6-
No. 3—Informe del Arzobispo de Charcas, Bartolomé Gonzales de Poveda, Fecha 3 de marzo de 1690. Mujía - Bolivia y Paraguay. Tomo III.
No. 4. Actas capitulares del Archivo de Tarija correspondientes a los años de 1703 al 6. - Originales en el Archivo de la Notaría de Fe Pública de Tarija. - Copias en poder del autor y el Min. de R R E E.
No. 5.—Fr. Pedro Lozano "Descripción Coreográfica del Gran Chaco Gualamba", Cap. III. Bibl. Franciscana de Tarija.
No. 6.—P. José Cardiel. "Relación del Chaco y sus Misiones".
No. 7.—Francisco de Viedma. “Descripción y estado de las religiones de los indios Chiriguanos" Arch. del Colegio franciscano de Tarija.
No. 8.—Juan del Pino Manrique - Descripción de la provincia y ciudad de Tarija - Arch. particular del autor.
No. 9. —Cosme Bueno - Descripción de las provincias del Obispado de Santa Cruz de la Sierra. Arch. del Mn. de R.R.E.E.
No. 10.—Antonio Alcedo - Diccionario Geográfico histórico de las Indias Occidentales.
No. 11.—Toribio Medina - Colección de documentos inéditos para la Historia de Chile-Tomos X. XII. XVI. y XVII, especialmente el tomo XVI.
No. 12.—Herrera.-Historia de las Indias Occidentales - Década X, Libro X, pjs 280 sgts.
No. 13.-Garcilaso de la Vega en sus difundidos Comentarios Reales, dice que Pizarro queriendo reconstruir el límite Imperio Tawantinsuyu, envió a sus más esforzados capitanes a nuevas “entradas y conquistas", como ser la del país de la Canela, Mojos, Chunchos, Amazonas, Muyupampa, Tucumán y los Chiriguanos con el especial objeto de abrir nuevos caminos para la comunicación segura entre el Perú "y las otras tierras que por entonces se estaban descubriendo".
En la citada colección de Medina, Tomo XVI, pjs 115 y 172 se encuentran varios documentos que prueban que estando acantonados en Larecaja los sobrevivientes de la expedición a los Chunchos, los capitanes Candia y Villagran recibieron órdenes para trasladar su gente hasta el valle de Tarija-distante más de 1,000 kilómetros- para tentar por esa parte una nueva entrada a los Chunchos y Mojos. Ahí mismo se comprueba que ya las fuerzas expedicionarias en Tarija, allí los alcanzó Diego de Rojas con más de 200 hombres con provisión del marqués para tomar el mando de la hueste y emprender con ella y las fuerzas de Candia, en vez de la expedición a los Chunchos, la entrada a “do estuvo Ayolas" por los Chiriguanos y ver si por allí se podría abrir camino al Río de la Plata.
No. 14—En la representación del Licencenciado Vera y Aragón pidiendo recompensa por sus servicios y hablando de los grandes que hizo el Adelantado, dice al respecto que durante el gobierno de Francisco Pizarro, vino Ortiz de Zarate al Collao y en compañía de Pedro de Candia, Francisco de Aguirre, Nicolás de Heredia, Andrés Manso y otros, vino al descubrimiento de los Chunchos y con ellos "y con el capitán Diego de Rojas en la de los Chiriguanos y después se halló contra Diego de Alamagro y sus secuases". Estos y otros datos que en seguida consignamos nos autorizan colocar la entrada que nos ocupa entre fines de 1538, que acabó la entrada a los Chunchos y se comenzó la fundación de Chuquisaca y el alzamiento respectivo de Almagro que tuvo lugar en 1540. Además trae datos precisos sobre el personal de la expedición, Toribio Medina, Colección de documentos inéditos para la historia de Chile, especialmente tomo X, pjs 37.
No. 15.-Pedro Silva Lazaeta- “El conquistador Francisco de Aguirre", Cap IV, pjs 28 sgts.
No. 16.—El Inca Garcilaso de la Vega en sus difundidos “Comentarios Reales, Libro III, Cap II, Madrid 1522, escribe al respecto que, fundada Chuquisaca, el marqués Pizarro se apresuró a repartir las nuevas tierras de la vasta encomienda de los Charcas. A Hernando y Gonzalo Pizarro, dice, les tocó grandes tierras de repartimiento. Y agrega; a Gabriel Rojas “y otros caballeros principales les tocó otras provincias en las cien leguas de término que aquella ciudad, (Chuquisaca) entonces tenía".
No. 17.—Información de los méritos y servicios de Francisco de Aguirre hecha el 27 de julio de 1545- Colección Medina citada, tomo X, pjs 15. Igual información hace en la pjs 49 del mismo tomo y la comprueban como 2o. testigos.
No. 18.—Además de la Colección Medina citada, especialmente tomo XVI, pjs 115 a 172, Véase 153/59 Gobernadores del Tucumán. Probanzas de méritos y servicios de los conquistadores - Publicaciones históricas de la Biblioteca del Congreso argentino.
Léase especialmente la Información de los méritos y servicios de Gonzales de Bardales, Francisco de Aguirre, García de Mendoza y Manrique, Bartolomé Díaz, Lorenzo Suarez de Figueroa, Pedro Gonzales de Prada y otros soldados que estuvieron "en la entrada que hicieron a Tarija los capitanes Candia, Diego de Rojas... y otros conquistadores de los Charcas". Es importante la información de Francisco de Aguirre, petición que se hizo para producirla, pjs 161, tomo I de la op cit.
No. 19.—Anibal J. M García.- El Comercio de Lima, enero de 1933, donde cita en apoyo de su afirmación la carta de Esquivel al Rey de 15 de junio de 1539 escrita desde Lima - Colección de Documentos inéditos. Pacheco y Cárdenas, tomo III. El citado Aníbal García escribe que, “Terminada la expedición a los Chunchos y subyugados los indómitos y valerosos Charcas, Anzures resolvió la entrada al Tucumán para abrir camino al Río de la Plata". Y agrega; pero se precipitaron los acontecimientos y hechos civiles en el Cuzco, Anzures, fiel a Pizarro, regresó de Tupiza a la capital incaica" y desde el camino mandó chasquis a Candia que ya estaba en Tarija para que lo siga con algunos hombres". A atenernos a ésto y a lo que se dirá en seguida, el primer español que llegó a Tarija fue Candia, al mando de doscientos hombres con quienes debía abocar a los Chunchos por estas regiones. Esto ocurrió días antes del arribo a Tarija de Diego de Rojas como se verá en seguida
El canónigo Luis Silva Lazaeta, cumplido biógrafo de Aguirre, comenta por su parte que mientras Aguirre fue a hacerse cargo “de la Gobernación de los Charcas el capitán Diego de Rojas había partido al frente de la columna expedicionaria mandada por Pedro de Candia que con tan mal éxito había entrado dos veces a los indios Chunchos", Cap IV, pjs 28.
No. 20 —En los capítulos de la información de los servicios de Bartolomé Díaz (pjs 326 de los Gobernadores del Tucumán citado), éste dice en su petición de fojs 328: " ...después fui con el capitán peranzules a la entrada y descubrimiento de los chunchos donde entramos trescientos hombres... y después fui a la entrada del valle de Tarija que es los charcas con Pedro de Candia y diego de rrojas... y después fui a la entrada del Tucumán y rrio de la plata con los capitanes diego de rrojas y felipe gutierrez... etc". De suerte que esta primera entrada de Rojas al Río de la Plata por Tarija y los Chiriguanos hay que colocarla entre la frustrada expedición a los chunchos (fines de 1538) y la segunda entrada de Rojas al Tucumán en 1542, o sea justamente en el año y medio que quedó Aguirre de Gobernador de Charcas en reemplazo de Rojas o sea después de fundar Chuquisaca a fines del 38 o comienzos del 39 y al promediar del 39 y al promediar del 40 que se terminó la dicha entrada.
No. 21.—No era, pues, Francisco de Tarifa, que vino recién a Tarija en 1545, quien podría dar su nombre a los valles de Tarija, nombre que comienza a figurar en los documentos de la época desde 1538 año en que Tarifa ni pensó venir a esas regiones. Por otra parte este nombre de Tarija existía ya en la toponimia indígena, mucho antes de la llegada de los españoles, ya que desde 1538 los papeles de la época vienen hablando insistentemente “de las aguas de Tarija". Si el nombre no era aymara o guaraní, como lo hemos insinuado en nuestra monografía “DON FRANCISCO DE TARIFA Y EL ORIGEN DEL NOMBRE DE TARIJA", en el Keswa existe la palabra TARISKJA, que significa lo que sea ha encontrado y que muy bien podría referirse al descubrimiento primordial de aquel valle por los Incas.
No. 22—los Chiriguanos vivían en efecto en esa época en casi todo el Chaco Boreal desde el Parapetí hasta cerca del Pilcomayo, de norte a sud. De occidente al levante se extendían, desde las proximidades de Tarija, Cinti, Tomina y Pilaya hasta la altura del meridiano que corta los Esteros de Patiño. Como se ve abarcaban casi todo el Chaco Boreal en este siglo.
No. 23.—Luis Silva Lazaeta “El conquistador Francisco de Aguirre".—Chile 1886 Cap. IV, pjs 28.
No. 24—Colección Medina ya citada, especialmente tomo XXI, pjs 279 y 80 y en particular el proceso a Villagrán que figura en el tomo mencionado de dicha colección.
No. 25.—Respecto a la fecha exacta de la salida de Tarija, no dando luces concretas los documentos que hemos podido tener a la vista, inducimos que fue en los primeros días de abril del 39 por las siguientes razones: Todos los documentos que hemos glosado están acordes en puntualizar que la entrada que nos ocupa tuvo lugar después de las frustráneas expediciones a los Chunchos y en momentos en que se estaba fundando Chuquisaca, después de la conquista de los Charcas. Sabemos que Candía y Anzures regresaron destrozados de Chunchos para acantonase en Larecaja a comienzos de diciembre de 1538. Que a poco tiempo fué Anzures con Rojas. Aguirre y otros a fundar Chuquisaca que tendría lugar a fines de diciembre o a comienzos del 1539. La conquista de los Charcas, distrajo, lo sabemos, cerca de tres meses a Anzures y Rojas. Saldrían éstos de la Plata a más tardar a fines de marzo del 39 y como no perdieron mucho en Tarija es de presumir, como afirma Lazaeta, que salieron de Tarija los primeros días de abril del 39. De suerte que el descubrimiento de Tarija, primero por Candia y luego por Rojas, tendría lugar plus minusve a mediados de mayo de 1539.
No. 26.— Es sabido que los Chichas, Tomatas, Churumatas y otras parcialidades indígenas sometidas a los Keswas, tenían tal pánico a los chiriguanos que en lo posible evadían su encuentro. Veáse el "cuco chiriguano" en momentos del descubrimiento y conquista de Tarija en nuestra Historia de Tarija. Todos cuantos se han ocupado de esta entrada de Rojas al Chaco están acordes en puntualizar que éste “se extravió en el camino" y jamás pudo dar con los chiriguanos. Así lo especifican o presuponen Gutiérrez de Santa Clara en su manuscrito de los Quinquenarios; Pedro Cieza de León en su "Crónica del Perú" (1355); Antonio de Herrera en su “Historia General de las Indias Occidentales"; Diego de Fernández en su “Historia del Perú" (Libro II, cap III) quien tiene la autoridad de ser contemporáneo de los sucesos que narra; Rui Diaz de Guzman en su clásica crónica rimada “La Argentina" (Libro I, cap IX); Agustín de Zárate en su "Historia"; Garcilaso de la Vega en sus "Comentarios Reales", etc. etc.
No. 27.—Ricardo Jaime Freyre, en su "Historia del Descubrimiento del Tucumán" dice que por Tarija y el Chaco marchó Rojas en su expediciones había atravezado como conquistador varias veces el Chaco, especialmente cuando marchó a conquistar a los chiriguanos caníbales (alusión a la entrada de Rojas de 1538"), agregando que Heredia, su teniente, lo había recorrido, al Chaco) en todas direcciones".