3 Microcuentos para transitar un largo día
DILUVIOS



DILUVIOS
De pronto el agua se desprendió del cielo y cayó a cántaros inundándolo todo: calles, plazas, casas, caminos, refugios… ni siquiera quedaron a salvo los recuerdos, pensamientos, silencios, actitudes y miradas: todo quedó completamente anegado por la zozobra y la desazón. Ella no supo con certeza si eran sus lágrimas o las de lo alto por las acciones de un mundo envilecido e impávido. Sin embargo, luego del retorno de la quietud, tuvo que agacharse a recoger los trozos de su corazón y de su alma esparcidos por el piso.
HISTORIA DE UN FUTURO QUE NUNCA OCURRIÓ
Desde lo profundo de su vacío, él escribió:
–Quisiera poder hacer que nunca ocurra lo sucedido, pero hecho está. ¡Qué no daría para no provocarte desasosiego ni el menor pesar, mas la bruma se cierne en mi pecho, y mis ojos te buscan en el silencio y en el dulce recuerdo del futuro que hoy no tiene lugar! ¡Perdón por dejarte entrar y caminar en el sendero de mis latidos agonizantes!
Pero nunca supo si ella alguna vez leería lo escrito, porque él lo escribió únicamente en el dolor insondable de sus pensamientos…
SER O NO SER
Le aseguraron que la pandemia era “plandemia”, que el covid-19 era complot-19; que el encapsulamiento era una estrategia para echar por tierra la economía popular, que las mascarillas eran para contaminar su respiración, que las vacunas eran para alterar sus genes…
Entonces no creyó en la existencia del virus, no usó mascarillas, no aceptó las vacunas, y salió a las calles a desenmascarar los ideales de la nueva dominación mundial de los países poderosos…
Pero cuando quiso sostener sus argumentos, tampoco pudo hacerlo, porque el aire no llegaba a sus pulmones, la respiración se le en-tre - cor - ta - ba . . . y sus planes y sus propósitos, y también su cuerpo achicharrado, se consumieron en cenizas en el ardiente crematorio.