En memoria de Justino Martínez (1945-2019)
El pasado día miércoles 26 de junio falleció en una sala del Hospital General “San Juan de Dios”, a consecuencia de un derrame cerebral, don Justino Martínez Gonzales, quien en vida fue un apasionado seguidor del folklore tarijeño. Si bien él mismo no cantaba ni tocaba ningún...



El pasado día miércoles 26 de junio falleció en una sala del Hospital General “San Juan de Dios”, a consecuencia de un derrame cerebral, don Justino Martínez Gonzales, quien en vida fue un apasionado seguidor del folklore tarijeño. Si bien él mismo no cantaba ni tocaba ningún instrumento, sí destinó sus modestos recursos –que obtenía en su puesto de sastrería en el Mercado IV Centenario- en la adquisición de cuanto disco grabaran los conjuntos y solistas tarijeños. Empezando por aquel lejano Extended play grabado en La Paz en Discolandia por “Los Cantores del Valle” el año 1963, el primer disco grabado por músicos tarijeños.
Justino además de seguidor de la música folklórica, fue amigo de todos los músicos de aquellas generaciones que iniciaron la difusión de sus producciones a nivel nacional en los discos de vinilo. Amigo entrañable del Profesor Nilo Soruco, formó parte de la Fundación Nilo Soruco Arancibia, después del fallecimiento del autor de “La vida es linda” el año 2004.
Hombre pacífico, amigable y amable, con él Tarija pierde parte de su memoria cultural, ya que Justino se ocupó de llevar los discos de vinilo al formato del Disco Compacto, permitiendo la posibilidad de poder escuchar la música de más de 50 años atrás. ¡Cuán importante y necesario sería que su material discográfico almacenado por décadas pudiese ser objeto de estudio, conservación y consulta para los estudiosos del folklore tarijeño!
Deseamos resignación a la familia doliente, y que Dios lo reciba en lo alto con misericordia infinita. ¡Descansa en paz, querido amigo Justino!
Justino además de seguidor de la música folklórica, fue amigo de todos los músicos de aquellas generaciones que iniciaron la difusión de sus producciones a nivel nacional en los discos de vinilo. Amigo entrañable del Profesor Nilo Soruco, formó parte de la Fundación Nilo Soruco Arancibia, después del fallecimiento del autor de “La vida es linda” el año 2004.
Hombre pacífico, amigable y amable, con él Tarija pierde parte de su memoria cultural, ya que Justino se ocupó de llevar los discos de vinilo al formato del Disco Compacto, permitiendo la posibilidad de poder escuchar la música de más de 50 años atrás. ¡Cuán importante y necesario sería que su material discográfico almacenado por décadas pudiese ser objeto de estudio, conservación y consulta para los estudiosos del folklore tarijeño!
Deseamos resignación a la familia doliente, y que Dios lo reciba en lo alto con misericordia infinita. ¡Descansa en paz, querido amigo Justino!