Proponen fijar un incremento salarial específico y por sectores
La base para negociar será la inflación del 2024, que fue de 9,97%, sin embargo, la economía creció menos del 2%. Algunos sectores plantean un incremento del 20%, por la crisis económica



En Bolivia inició el debate sobre el incremento salarial, que deberá ser oficializado por el presidente Luis Arce el 1 de mayo, como tradicionalmente lo hace por el Día del Trabajador. La base para negociar es la inflación de 2024, que fue de 9,97%, sin embargo, la economía creció menos del 2%.
Para la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia el incremento salarial debe ser del 20%, debido a la inflación, la devaluación de la moneda y la elevación de precios de la canasta familiar. Una opinión similar tienen las centrales obreras departamentales en el país, aunque este tema será definido en un ampliado nacional esta semana. Sin embargo, la Confederación de Empresarios Privados ya anticipó que no hay condiciones para subir los salarios, debido a la crisis económica.
Algunos economistas consideran que este 2025 no debería haber aumento salarial. Pero desde Tarija hay una propuesta más viable, un incremento diferenciado, por departamento y sectores productivos, según su realidad económica. La discusión recién empieza.
Incremento diferenciado
Si hay grandes incrementos salariales y la moneda sigue devaluándose, por términos inflacionarios, no sirven de nada, solo es estadística. Fue la opinión vertida por el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, al advertir que un incremento salarial en las actuales condiciones económicas puede desatar una estanflación, que combina un decrecimiento económico con una inflación acelerada.
elDATO
Bs 2.500
El 2024 se concretó un incremento de 5,85% al Salario Mínimo Nacional y 3% al haber básico.
“Es riesgoso, porque a medida que sigan subiendo los precios se está devaluando la moneda respecto al dólar americano, cerca de un 60%. Entonces, si hay un incremento salarial desmedido, los precios van a subir y eso se puede convertir en un ciclo inflacionario más severo de lo que hemos vivido hasta la fecha”, explicó.
Romero considera que existen alternativas que se pueden analizar. Una puede ser congelarlo este 2025, es decir, descartarlo. Otra opción es un incremento diferenciado en cada departamento, de acuerdo a cada rubro económico y productivo. Y una última alternativa es un aumento escalonado.
“A los que ganan más, cero o poco incremento salarial y a los que ganan menos, paulatinamente se les da más, para cubrir en algo la pérdida del poder adquisitivo”, indicó
Romero, quien considera que lo ideal sería que supere el 10%, pero eso complicará las finanzas del sector público y privado.
En todo caso, para que la negociación sea justa, la base debería ser la inflación hasta abril de este año o la inflación proyectada de la gestión 2025, más el crecimiento económico.
Por ello, Romero recalcó que será importante establecer mesas técnicas entre el Gobierno, la COB y el sector privado, además, de los colegios de profesionales y las universidades, para dar una visión más objetiva e imparcial.
Aunque esto último ya fue descartado por los obreros. “Nosotros no tenemos nada que hablar con ellos, son empleadores, son los patrones, son los explotadores. Los trabajadores dejamos un granito de arena para que nuestro país salga adelante y no podemos reunirnos con ellos, seguramente el Gobierno lo hará, que está dentro de sus competencias, nosotros no lo podemos hacer”, afirmó el dirigente de la COB, Gustavo Arce, en contacto con la ANF.
Va a ser una negociación muy complicada, asegura el analista tarijeño, donde se espera que lo técnico prime sobre lo político. “Pero será difícil, considerando que estamos en un año politizado por las elecciones generales”, dijo Romero.
Un aumento que llegará a pocos trabajadores
El incremento salarial sólo beneficiará al 20% de la fuerza laboral, algo de 1,4 millones de personas o incluso menos. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Bolivia es el país con mayor trabajo informal del mundo, con el 85% de su fuerza laboral.
“Hay personas que, si bien trabajan en el sector público y privado, de manera formal, no gozan de beneficios sociales, porque están con contratos a tres o seis meses, o son consultores en línea y ellos no están bajo la Ley General del Trabajo, por lo tanto, no reciben aumento salarial”, indicó el analista Fernando Romero.