La ANH asegura que ha normalizado el suministro de carburantes en Tarija
Durante esta jornada, se han despachado 219 mil litros de diésel y 257 mil litros de gasolina, con el objetivo de garantizar el suministro para los usuarios que llegan a Tarija por la fiesta de San Roque y Chaguaya
El director distrital de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Franz Rodríguez, anunció que el abastecimiento de combustible en Tarija se ha normalizado, luego de semanas de escasez que afectarán a la región.
En declaraciones al canal estatal Bolivia TV, Rodríguez aseguró que tanto la gasolina como el diésel se están distribuyendo con normalidad y que no se han registrado filas en las estaciones de servicio del departamento.
Explicó que, en coordinación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la planta de distribución de combustible abrió sus puertas a las 4:00 de la madrugada de este sábado. Durante esta jornada, se han despachado 219 mil litros de diésel y 257 mil litros de gasolina, con el objetivo de garantizar el suministro para los usuarios, especialmente aquellos que llegan al departamento con motivo de las festividades de San Roque y Chaguaya.
Rodríguez mencionó que este sábado el abastecimiento de gasolina y diésel es normal, que no hay filas en las estaciones de servicio, y que habrá suficiente suministro para todos los vehículos que lleguen a Tarija.
El director de la ANH también destacó que se han recibido cisternas cargadas de carburante procedentes de la Argentina por las fronteras de Yacuiba y Bermejo. Además, adelantó que este domingo se abrirá la planta de distribución de manera habitual para continuar con el suministro de combustibles a las estaciones de servicio.
Cabe mencionar que en las últimas semanas, Tarija ha enfrentado una escasez de combustibles, especialmente de diésel. Esta situación obligó a muchos transportistas a hacer largas filas de hasta dos días para conseguir unos pocos litros de carburante. La falta de combustible no solo afectó a los transportistas, sino que también repercutió en el encarecimiento de productos de la canasta básica y otros servicios, generando preocupación entre la población y los empresarios locales.