Crónica política de la semana (corta)
De los “agraviados” del censo a la discusión decisiva del MAS
El TSE ha puesto fecha definitiva para que el MAS realice su Congreso en consenso o de lo contrario, deberá inhabilitar la sigla. Mientras siguen apareciendo candidatos en la oposición
Semana corta, de resaca post – censal y como suele pasar, con el Movimiento Al Socialismo (MAS) en el centro de la agenda mediática, esta vez a cuenta de su aniversario, con el TSE reivindicando su independencia, pero con un imperativo que favorece la estrategia del arcismo y las nuevas “amenazas” de Evo Morales, que ya ha colocado el marco de la confrontación interna en términos de violencia. Además, dos movimientos de fondo que tendrán recorrido: Uno, ¿qué rol realmente está jugando la Fiscalía en el gobierno de Luis Arce? y dos, ¿Puede Andrónico separarse de Evo y de Arce? Por partes.
El censo y el agravio
En un operativo de Censo de Población y Vivienda no hay vencedores ni vencidos, pero como últimamente todo se plantea en esos términos, hubo quien consideró que embarrarlo daría algún rédito en tanto sigue menoscabando la capacidad del Gobierno de gestionar algo. En esas, hubo desde senadores asegurando que había intención de calcular los ingresos de los censados hasta comunicadores abonando la leyenda del fraude en lápiz, y hubo también toda la “preocupación” inflada en la burbuja capitalina de Twitter sobre el “acarreo” de población hacia comunidades minúsculas que con seguridad derivará en la incredulidad sobre los datos que arroje, que a su vez solo trata de abonar el victimismo y reconfortar a aquellos que se sentirán agraviados.
En esa estrategia, ya hay quienes lanzan ideas al aire con la misma idea. Por ejemplo, hay quien plantea eliminar senadores o los diputados supranacionales para aumentar diputados en las regiones donde se haya crecido sin quitar a los demás; o llevar recursos de otro lado a las regiones en lugar de abordar un Pacto Fiscal – sobre los recursos de coparticipación – que incorporen otros criterios de desarrollo diferentes al puramente poblacional que demandan los grandes.
Y así se va construyendo un país que no enfrenta sus problemas, dicen algunos analistas.
El MAS y el Congreso
En víspera de Semana Santa y del aniversario del Movimiento Al Socialismo (MAS) intervino el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la polémica que tiene en ascuas a todo el país, en tanto la inestabilidad partidaria condiciona la gestión gubernamental, más centrada en contentar a los suyos que en tomar las decisiones pertinentes.
El TSE ha fijado 25 días para celebrar un Congreso de verdad en el MAS luego de que se anulara el del pasado octubre en Lauca Ñ por motivos un tanto contradictorios, pero fundamentalmente el mismo que se exhibe en la conminatoria actual y en los Estatutos del partido: La convocatoria debe ser consensuada con las organizaciones del Pacto de Unidad y por ende, el jefe del MAS no puede operar solo.
La fecha límite para el mencionado Congreso sería el lunes 22 de abril, pero las posiciones son alejadas. En octubre Morales hizo una convocatoria muy limitada para garantizarse la mayoría pero las matrices nunca la aceptaron.
Morales ha respondido advirtiendo violencia “si inhabilitan su candidatura”, que finalmente es hacia donde se dirige la polémica, pero lo cierto es que el Tribunal Supremo Electoral podría acabar proscribiendo la sigla del Movimiento Al Socialismo (MAS) por no cumplir con la Ley de Partidos en sus adaptaciones a pesar de que el plazo se ha modificado hasta en cuatro ocasiones para darle tiempo específicamente al partido de Morales.
Si eso sucede, el Pacto de Unidad afín a Arce tendría poco tiempo para organizar una nueva estructura, pero tiene operadores capacitados para hacerlo y varias fuentes llevan meses señalando que ese es el colofón de la estrategia jurídico – electoral de Iván Lima, quien está convencido que las siglas ya no son una garantía sino más bien un activo tóxico.
Dos cabos sueltos
Dentro de la confrontación interna del Movimiento Al Socialismo (MAS) hay dos asuntos que parecen estratégicos que tienen en discusión a los principales analistas.
Uno es el papel extremadamente “servil” de la Fiscalía, que ha reabierto casos antiguos como el de Quiborax contra Carlos Mesa o ha retomado pesquisas sobre uno de los voceros de la campaña contra el supuesto fraude de las elecciones de 2019, el ingeniero Edgar Villegas, que no parecen encajar en la estrategia de Lima de congraciarse con la clase media.
El otro es el rol de Andrónico Rodríguez en la presidencia del Senado, que sigue operando de la mano de la oposición, en el tema créditos y en el desconocimiento de los jueces, pero a la vez marcando distancias con Morales.
Los dos son temas periféricos pero que se pueden acabar convirtiendo en lo central.
Los cinco partidos “nuevos” de la oposición
Son cinco los candidatos de “nueva configuración” que parecen interesados en concurrir en la elecciones de 2025. El primero de ellos es un viejo conocido de Tarija, Rodrigo Paz Pereira, hijo de Jaime Paz y heredero del MIR y que aparece en las apuestas luego de su retorno a La Paz. También entre los históricos está el exsenador y analista Carlos Borth con Al-Bus.
Más nuevo es Vicente Cuéllar, rector de la René Moreno y que protagoniza una apuesta más integradora desde Santa Cruz, aunque también se le identifica con el MIR.
De entre los candidatos de la “nueva derecha”, que tratan de copiar ideas del trumpismo y del propio Javier Milei se encuentra Agustín Zambrana de Búnker y Antonio Saravia de un partido Liberal, aunque ambos deben acomodar sus siglas.