Tarija: La Gobernación no tiene quien le escriba
Si de algo ha servido el año 2023 en el departamento de Tarija a nivel político ha sido para constatar que la Gobernación ha dejado de ser un actor político de interés tanto a nivel local como nacional. Nadie parece ya dispuesto a pelear por ese poder que hoy administra el gobernador Oscar Montes, enfundado más que nunca en su traje de gestor eficiente y pulcro: no hay plata así que no hay mucho donde enredarse.
Los dos primeros años los dedicó a posicionar la idea de crisis económica y la necesidad de hacer recortes y eliminar programas e inversiones. Así como Javier Milei pero más. En este tercero, luego de que se registraran algunas décimas de crecimiento, se decretó el fin de la emergencia, pero igualmente “no hay plata”.
La sordidez de la realidad ha paralizado, por ejemplo, al simpar ministro de Obras Públicas Edgar Montaño, que quiso abrir su peleíta pidiendo plata para las obras concurrentes concluidas por la EBC, como las obras de la Villa Olímpica, y obtuvo la misma respuesta: No hay plata.
También acabó con las ínfulas del nuevo presidente de la Asamblea, Alan Barca, que rompió la coalición de Unidos para auparse a la presidencia con apoyo del MAS y un discurso defensor de las provincias pidiendo más recursos… pero “no hay plata” y sus resultados tienden a cero.
El propio MAS no sabe por dónde organizar la oposición: ni William Guerrero en la AMT ni Walter Ferrufino desde la coordinación gubernamental han podido agarrar algún hilo con el que socavar la gestión de Montes, que por el momento es tan sólida como escasa: no hay plata para florituras.
Entre la casta política local cunde la idea de que nadie postulará a la Gobernación precisamente porque no permite hacer gestión, aunque en el pasado no fue buscada precisamente para hacer gestión sino más bien como ariete político contra el poder central. Montes, desde luego, no está en esa guerra.
Esta convicción en la Alcaldía ha hecho saltar el delirio maniático persecutorio: todo el que destaca un poco parece estar interesado en postular al Gobierno Municipal donde en realidad Johnny Torres viene cerrando una gestión tranquila aún con problemas de gestión del día a día que pueden constituir una bomba de tiempo.
Es posible que Camino al Cambio haya pedido la Alcaldía para la siguiente ronda luego de quedarse fuera en el acuerdo de Unidos que llevó a Montes a la Gobernación y a Torres a la Alcaldía, pero sin duda, eso deberá ser el resultado de otro combate. Un combate que seguramente arranca ya en 2024. Veremos.