La producción de gas sigue en descenso
Petrobras dice que no avanza en Tariquía y complica a YPFB
La empresa brasilera asegura que no ha iniciado trabajos en Chiquiacá al mismo tiempo que reconoce que busca el licenciamiento ambiental, que requiere consulta previa. YPFB necesita mostrar resultados
Petrobras ha negado enfáticamente que esté llevando adelante operaciones de ningún tipo en su área de contrato de San Telmo, sobre la Reserva de Tariquía, algo que ponen en duda los diferentes grupos de activistas en Tarija y advierte sobre el terreno el concejal de Entre Ríos Rodrigo Altamirano, vecino del cantón de Chiquiacá donde la empresa brasilera tiene puestos los ojos para iniciar el desarrollo.
La declaración de Petrobras es en cualquier caso, contradictoria. Por un lado señala que las operaciones están paralizadas: "El contrato San Telmo Norte se encuentra en estado de Fuerza Mayor desde junio de 2019, la figura jurídica está contemplada en el cláusula 21 del Contrato de Servicios Petroleros suscrito con YPFB y está referida a todo acontecimiento que impide el cumplimiento de las obligaciones por una de las partes", y al mismo tiempo reconoce que se reiniciaron los trámites para lograr el licenciamiento ambiental “con el objetivo de obtener la autorización para la perforación del pozo que está fuera del límite de esa área protegida”, algo que incluye la realización de la consulta previa y que es justo lo que denuncia Rodrigo Altamirano.
Estimaciones Las estimaciones sobre el gas que podría llegar a encontrarse en San Telmo es de 1 trillón de pies cúbicos
“Había comentarios de que habían hecho firmar supuestamente a los comunarios en una hoja en blanco, donde más adelante la empresa estaría al parecer poniendo los compromisos de manera escrita que se tiene con la comunidad", declaró Altamirano a El Deber e incidió en sus redes sociales en los últimos días.
Cabe recordar que en 2018 el plan de exploración acabó fracasando por la movilización de una parte de la comunidad que no quería autorizar el proyecto, en parte porque conocen la situación del valle cercano de Palos Blancos con el campo Margarita, donde la inversión no ha traído bonanza y sí cambios sustanciales en el ecosistema, sin embargo, el principal escollo que se encontró es que no se realizó la consulta previa de acuerdo a lo estipulado en la Constitución, es decir, con participación del Tribunal Electoral Departamental, quien de momento también está ausente.
Un problema electoral y económico
El contrato de San Telmo se encuentra suspendido bajo lo estipulado en la cláusula 21 del contrato de servicios petroleros firmado entre Petrobras y Yacimientos y que habla de una causa “de Fuerza Mayor”. Esa cláusula permite paralizar sin penalizaciones de un lado o de otro las consecuencias del contrato.
Ya en su momento se evidenció que la paralización tenía más que ver con la proximidad de los comicios electorales de 2019 que con la fuerza local de la movilización. El impacto de ingresar en un área protegida para buscar gas y hacerlo por la fuerza - aunque los movilizados fueran menos que quienes lo respaldaban – iba a tener un impacto poco deseado entre generaciones urbanas más jóvenes y vinculados a otras agendas más transversales, como la del medio ambiente, además de complicar la proyección internacional de Morales, que siempre explotó su condición indígena y de Defensor de la Madre Tierra.
El problema actual para Yacimientos es que el proyecto sobre Tariquía se ha vuelto a convertir en un proyecto principal luego de que fuera borrado del Plan de Reactivación de Upstream (PRU) presentado inicialmente para el periodo 2021 – 2025 en el que se detallaban 30 “oportunidades” exploratorias y una inversión en exploración y explotación de 1.410,8 millones de dólares, pero que se reincorporó en el relanzamiento del mismo plan en 2023 con 36 proyectos.
Ni en 2021 ni en 2023 se han especificado las expectativas de éxito en términos de trillones de pies cúbicos a añadir a las reservas ni en términos generales ni en específico sobre San Telmo Norte, por lo que hay que remitirse a los datos manejados por el siempre optimista exministro Luis Alberto Sánchez, que habló de 1,08 trillones de pies cúbicos en el campo, aproximadamente la mitad de lo que contenía Margarita. Cabe recordar que el país tiene una reserva certificada de 8,95 TCF.
De los 36 proyectos contemplados en la reedición del plan de upstream, el de San Telmo es el más avanzado en tanto a que tiene contrato vigente y uno de los que más volumen se esperaría encontrar, por ende, forma parte de los objetivos prioritarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), sin que sin embargo logren encontrar una fórmula para avanzar en la agresión a la Reserva Nacional de Flora y Fauna.
La producción de gas sigue “en el fondo”
La producción de gas cayó de 61,3 millones de metros cúbicos día (MMmcd) en 2014, a 36,8 hasta junio de 2023, lo que representa un 40% menos, algo que fue catalogado por el propio presidente Luis Arce como “tocar fondo”.
Tarija, que era una de las principales regiones productoras de hidrocarburos, ha ido cayendo paulatinamente en su producción. Si en 2015 producía hasta 40 de los 61,3 MMmcd que producía el país, en lo que va de este 2023, de los 36,8 MMmcd que alcanza la producción nacional, Tarija apenas alcanza los 16,3 MMmcd.
La reducción de mercados es a la vez causa y consecuencia de la reducción en la producción de gas y solo un incremento permitiría sondear otras posibilidades… que de momento no se contemplan.