El secreto de la miel multifloral de Tariquía
La Asociación de Apicultores de la Reserva Tariquía (AART) nos propone, dulcemente, involucrarnos en la defensa de este territorio y sus bondades.



La AART fue fundada en 2002, comenzando con 42 socios que hoy ya suman 62. Ellos trabajan para proteger la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía a través de su labor con las abejas, junto a quienes producen una miel multifloral que debe su carácter excepcional a la rica flora de la reserva.
Pura Cepa conversó con Belén Romero, originaria del Cantón Salinas, en el municipio de Entre Ríos. Ella comentó que las características de la miel multifloral varían con las estaciones. “En otoño, cuando hay más eucalipto, la miel es más oscura y con un sabor tonificado”. Y así, los tonos claros y las notas frutales son comunes en la primavera.
Las abejas europeas y meliponas nativas polinizan más de 50 especies de plantas medicinales y flores silvestres: peperina, cedrón, salvia, achira, carqueja y poleo, entre otras, prestan sus propiedades terapéuticas junto a las notas que aportan las floraciones de lapachos, algarrobos, tipas, cebiles y otros árboles nativos.
Belén, para quien la miel es parte de su infancia y del oficio familiar, recuerda ver a sus padres, apicultores experimentados, encontrando panales en los árboles, de donde los extraían para colocarlos en cajas y así acompañar mejor a las abejas en su producción. “Uno de los factores importantes para cuidar la calidad de la miel es el entorno en el que viven, la casa que les damos”, dice.
La importante misión de la AART se comprende al tratar de imaginar la producción de miel en un entorno urbano. “Ellas buscan su lugar cómodo. En el área urbana, por contaminación o inexistencia de diversidad en la flora, pueden irse ya que no podrán trabajar y tendrán una alimentación limitada”.
No es imposible, pero un producto gourmet y con propiedades medicinales como la miel multifloral de Tariquía existe gracias a que su territorio de origen es un ecosistema casi libre de contaminantes, en el que las comunidades tienen prácticas sostenibles que contribuyen a la conservación del ecosistema natural.
Mientras llena un tarro de vidrio con la miel que brota de un barril de 25 kilos, Belén explica que la protección de la reserva es también una responsabilidad de las personas que no viven ahí. “Es un pulmón para Tarija, entonces no podemos quedarnos pensando en el lucro sin ver las consecuencias futuras. No solo se mata la fauna, también se crean tierras áridas que matan la diversidad de flora, que es importante para que las abejas puedan polinizar y darnos su miel”.
AART
Territorialmente, los socios de la AART se distribuyen en los municipios de Padcaya y Entre Ríos, y en los cantones de Salinas, Tariquía y Chiquiacá. En Tarija, tienen una tienda en la Ramón Rojas y Virginio Lema, donde ofrecen materiales para extracción apícola y productos como miel, propóleos, polen y otros derivados. Para mayor información, comunícate al número 71896901.