Crónica política de la jornada
De cómo los gobernadores olvidan a Camacho y el MAS arma su paz
Nadie en el Consejo de Autonomías se planteó el boicot por la situación del gobernador cruceño pese a que el tema era menor. Mientras, en el MAS tocan a replegar cuchillos por temor a las heridas
La crisis pasa factura. La pelea intestina en el Movimiento Al Socialismo (MAS) ha dejado en un segundo plano la confrontación política con la oposición y, especialmente, con los líderes regionales y departamentales, que no quieren oír hablar de peleas o estrategias de electoralización, sino exclusivamente de proyectos y recursos tangibles para sobrellevar una gestión que se está complicando en demasía.
Eso pasó ayer en el Consejo de Autonomías, una reunión convocada para cumplir el expediente o, precisamente, para que el presidente Luis Arce mostrara que tiene controlado el territorio y a la oposición, probablemente su mayor logro de gestión política: el tema formal era evaluar los avances de la planificación del Censo de Población y Vivienda, un asunto absolutamente técnico que no necesitaba de una conferencia de gobernadores, pero que al provocarla se ha legitimado. Ya nadie puede decir que esto no sabía o esto no vi: si la cosa entra en problemas será de todos.
De la reunión al fin y al cabo lo menos importante fue el contenido y lo más relevante el continente: la foto en las escaleras de la Casa Grande del Pueblo, la misma donde el presidente muestra sus apoyos en las fechas clave, vinieron a confirmar que Luis Fernando Camacho es un asunto del pasado, o al menos, uno por el que los gobernadores opositores no están dispuestos a pelear.
El Consejo de Autonomías podía haber sido el espacio para escenificar una protesta por la detención del gobernador de Santa Cruz, en prisión preventiva por el caso “Golpe de Estado I”. Más cuando la Justicia le otorgó permiso para ir pro la burocracia administrativo hizo que nunca llegara la solicitud a Régimen Penitenciario en plazo y forma para disponer los recursos necesarios para que esto sucediera. Nadie en el Consejo decidió plantar al presidente por este motivo, ni siquiera se alzó la voz, simplemente pasó.
¿Paz en el MAS?
La atención política al foro de los gobernadores, sin embargo, había quedado eclipsada por las imágenes de la noche del miércoles que llegaron desde el corazón del Chapare. Luis Arce apareció en la clausura de los Juegos Plurinacionales donde Evo Morales ocupaba espacio en a testera. Desde el primer momento hubo sintonía y sonrisas - aunque también circularon imágenes de rostro serio – e incluso reconocimientos en los discursos. Tal vez siempre debió ser así, pero no lo fue.
Los analistas se preguntan qué cambió tan rápido. La semana pasada Leonardo Loza, el senador número 1 de Cochabamba y mano derecha de Morales en el Chapare declaró literalmente la guerra a los arcistas después de la jugada con el ministro Eduardo del Castillo del Carpio, censurado por el evismo y vuelto a posesionar por Arce. El fin de semana se empezaron a filtrar informaciones sobre asuntos puntuales del 2019 y el lunes se “confirmó” que el propio Evo Morales había instruido pedir su renuncia en plena espiral violenta, un movimiento que solo se entiende, argumenta Carlos Mesa, en una pretensión de dar un autogolpe de Estado después del fiasco electoral y el resultado de la auditoría de la OEA que el propio Evo había pedido y jurado respetar.
Algunos amanecieron aún con el pie cambiado y el hacha entre los dientes empezando la jornada cargando contra Evo Morales o Luis Arce, según el bando, pero conforme avanzó el día se fue diluyendo. El propio Loza dijo que “lo malinterpretaron” cuando habló de “guerra”, un clásico, y aseguró que “nunca pelearon”.
Al final fue Andrónico Rodríguez, el presidente del Senado, criado bajo el ala de Morales pero acomodado junto a Arce, quien aprovechó para emerger en las tinieblas: “No fue un encuentro en el sentido estricto casual o planificado, fue relativamente coordinado. El municipio de Villa Tunari, como anfitrión, invitó a nuestro presidente del Estado (…) a la clausura de los juegos estudiantes de la región del Trópico de Cochabamba y en este evento se encontró con nuestro hermano Evo Morales, (entonces fue un encuentro) protocolar e institucional”, dijo asegurando que quiere ver a sus dos líderes “unidos y apoyándose en todo plano y escenario”.
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“Entonces, creo que es importante tomar en cuenta esto de la unidad sobre todas las cosas (…). Nos encontramos en contexto muy tenso y adverso, por eso yo digo a veces que los entornos deben callar y los líderes deben hablar con mayor sinceridad”, sentenció.
Otra cosa es que alguien le haga caso.
Luis Fernando Camacho se queda sin socios
Que los gobernadores hayan ignorado la situación de uno de sus homólogos, en este caso Luis Fernando Camacho, aísla para el MAS un posible foco de inestabilidad externa. Camacho no solo ocupa su cargo por sus hechos en el pasado, sino que abandera también un proyecto con muchos tintes separatistas envuelto en una propuesta “federal” a la que sin embargo no ha logrado arrastrar a ninguno de sus colegas¡, que por lo general guardan prudencia y piden tiempo para el fallido modelo autonómico.
Así, Camacho no logra ganar influencia externa y sigue aislado en Chonchocoro y sin aliados de peso en Santa Cruz, donde poco a poco van apareciendo de nuevo los cuadros de Demócratas y algunas otras opciones para generar alternativas.