Crónica política de la jornada
De cómo Arce elige ministros y Evo dice que manipulan videos
El presidente Luis Arce no pretende hacer cambios mediáticos de ministros a pesar de que el reparto equilibrado entre sectores del MAS parece haber volado por los aires
A Luis Arce no le gustan los cambios de gabinete. A Evo Morales tampoco le gustaban, pero acabó sucumbiendo a las expectativas. Esa escenografía de un líder todopoderoso frente a una veintena de ministros sumisos que no son dueños de sus destinos alimentan esa figura del caudillo que en Bolivia se ha cultivado toda la vida y que, al parecer, aún da resultados electorales.
Morales elegía cada año el Día del Estado Plurinacional para hacerlo. A veces el mismo día, a veces al día siguiente. Básicamente cortaba cabezas sin dar explicaciones, pero sobre todo, se ceñía al criterio de la infalibilidad: si había algún ministro muy cuestionado, lo conservaba hasta el final. De eso sabe bien, por ejemplo, el ministro tarijeño de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, que se mantuvo contra viento y marea a pesar de los malos ratos que le hizo pasar al país con sus mares de gas, etc.
El golpe de mano más fuerte lo dio en 2017, cuando de un plumazo salieron dos “machos alfa” del gabinete: David Choquehuanca y Juan Ramón Quintana. Los dos caían por motivo del referéndum constitucional que había negado que Morales volviera a ser candidato en 2019, aunque por enfoques distintos; el primero porque había instado a Morales a aceptar sin más el resultado y acelerar el proceso de transición de nuevos líderes. El segundo por todo lo contrario, había desarrollado toda la tesis del Día de la Mentira para empujar a Morales a otro combate electoral, pero había que pensarlo bien. Por ello lo envío de embajador a Cuba, para preparar la siguiente campaña garantizando la victoria.
Arce no tiene día fetiche ni instruye que todos sus ministros le presenten la renuncia per sé. Tampoco asiste a evaluaciones sistemáticas del gabinete por los poderosos grupos de influencia. Sus decisiones son más personales que colectivas y todo parece apuntar a que no tiene en la cabeza el complejo mapa de equilibrios y contrapesos del Movimiento Al Socialismo (MAS) como Evo Morales, quien siempre “perdió” mucho tiempo ocupándose de las dirigencias e intercambiando favores que, al final, no dieron de sí.
Por su parte, Arce prefiere ceremonias más privadas, aunque no elude el conflicto. El relevo más ruidoso tuvo lugar abril de 2021 cuando Edwin Characayo fue acusado casi en vivo y en directo de recibir coimas por hacer su trabajo desde el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras. No hubo dudas ni enroque en aquel momento. Pero eso también ha cambiado.
Los ministros “favoritos”
El reparto de carteras de 2020 se hizo con criterios de unificar. Arce tuvo un 55% de apoyo en las elecciones luego de ser llevado en volandas por los comunicadores internacionales y por los movimientos sociales. Era sin duda un tiempo feliz.
El reparto de carteras fue más o menos salomónico. Todo lo que tenía que ver con Economía se lo quedó Luis Arce, y por allí fueron apareciendo sus colaboradores de siempre: Jaime Durán, Sergio Cusicanqui, Marcelo Montenegro, Gabriela Mendoza, etc., mientras que en presidencia sentó a María Nela Prada y la rodeó de otros colaboradores de su gusto, como Álvaro Ruíz en Autonomías o Gabriela Alcón en Comunicación.
A Morales le tocaron los cargos con más contenido político, algunos los ocupó con sus colaboradores más cercanos, como Patricia Hermosa que se hace cargo del Segips, pero pronto se dio cuenta de que sus seleccionados fueron perdiendo su afinidad e, incluso, se han convertido en los principales blancos de críticas.
El más fustigado es el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo del Carpio, acusado incluso de narcotraficante por parte del evismo y que, sin embargo, se ha convertido en un fijo entre los favoritos del Presidente, que lo ha ratificado al menos un par de veces.
También recibe golpes, pero menos, el ministro de Justicia Iván Lima, al que Morales volvió a señalar ayer al hablar de la falta de criterio y la impunidad en los crímenes de Lesa Humanidad derivados de los conflictos en Sacaba y Senkata.
El tercero en esta lista particular es el de Defensa, Edmundo Novillo, ya por entonces señalado como “independiente” y guiado incluso por intereses perfectamente entendibles
También tiene cuota el vicepresidente David Choquehuanca, aunque la frecuente poco. Es la que se reparte entre lo más colorido de los movimientos sociales y donde destaca, precisamente y por la que tienen montada, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, feliz en la ABC componiendo canciones.
Arce ha vuelto a negar cambios en el gabinete, veremos si esta vez es la definitiva.
Evo y la filtración de audios en redes
El expresidente Evo Morales insiste en que se ejecuta un “plan negro” contra él y aseveró que sus opositores ejecutan un plan de espionaje para dividir al partido, utilizó su cuenta de Twitter para calificar como "manipulación" que este martes se haya publicado en redes sociales un audio en el que supuestamente estaría impulsando un proceso revocatorio contra el presidente, Luis Arce.
"La gente, las bases, cuando voy al campo, no solo en Cochabamba, me preguntan hasta cuándo vamos a aguantar a Lucho", se escucha en un fragmento del audio que salió a la luz hace algunas horas.
Momentos más tarde Morales publicó un mensaje diciendo que el MAS es objeto de persecución.