Los sueños de San Roque: Les regalo un plan de acción
La existencia de los chunchos chapacos o chunchos campesinos era casi totalmente desconocida hasta hace apenas unos años. El Gobierno Nacional puede ayudar a rescatarla, lo cual sería un aporte inmenso a la Tarija profunda.
San Roque es más grande de lo que nos imaginamos. La Fiesta Grande de la ciudad de Tarija empalidece ante la magnitud de lo que realmente representa. Aquí les voy a hablar de una de esas cosas: los chunchos chapacos.
Pero permítanme entrar al tema por otro lado. Tengo un plan para resolver el tema con el Ministerio de Culturas. Es un plan para hacer brillar a las Bartolinas, a la Federación de Campesinos, a la Asociación de Artesanos y a la Asociación de Municipios de Tarija que quieren meter a la fuerza en el Comité de Salvaguarda de la Fiesta Grande de Tarija. El primer paso es que dejen de tratar de forzarlo, lo único que están haciendo es embarrarla más. Con eso ya se ganarían un poroto.
Entonces podemos comenzar con el plan para hacerlos brillar. El plan se basa en la noción de hacer que tanto las Bartolinas, la Federación de Campesinos, la Asociación de Artesanos, la Asociación de Municipios de Tarija y la UAJMS se consoliden como una fuerza positiva para con todas las tradiciones rurales y provinciales de bailes chuncho. Comencemos por el entendido de que para cualquier proceso de patrimonialización se necesita garantizar la voluntad política del Concejo Municipal, de la Asamblea Departamental y del Congreso Nacional para que hagan la declaratoria correspondiente. Por lo menos cuatro de las cinco instituciones antes mencionadas tienen el potencial de movilizar a los legisladores oficialistas para garantizar la declaratoria patrimonial de todas y cada una de estas fiestas a nivel municipal, departamental y nacional. Entonces comencemos con la idea de que el objetivo final es lograr esta patrimonialización completa e inclusiva (que quiere decir de todas las fiestas de los chunchos, sin dejar a ninguna de lado) dentro de los diferentes niveles estatales que, no nos engañemos, son políticos.
Pero eso es solo el objetivo final. Lo que hay que hacer de manera previa es iniciar un plan de acción que incluye inventariar, registrar y revalorizar todas estas fiestas como parte de un mismo fenómeno cultural (las fiestas chicas de los chunchos chapacos), y asegurarse de incluirlas a todas, sin excepción. Sin este proceso previo cualquier declaratoria política sería de cartón piedra, casi irrelevante. Es aquí también donde las Bartolinas, la Federación de Campesinos, la Asociación de Artesanos, la Asociación de Municipios y la UAJMS pueden aportar. Como se suele decir en contextos sindicalizados: primero tienen que hacer vida orgánica en las fiestas de los chunchos para poder ser tomados en cuenta.
A través de su institucionalidad pueden gestionar tanto el aspecto logístico como económico del emprendimiento. Porque no se engañen: lo que se pretende es inmenso y requiere de arto trabajo. Lo bueno es que ya tenemos buena parte del trabajo hecho. Hace años que ya estoy recopilando información sobre las diferentes tradiciones de baile chuncho chapaco, y son varias de ellas que han señalado su deseo de recuperar su historia, para lo cual han pedido mi ayuda. Me faltan manos para tanto que hay que hacer. El asunto es que tanto las Bartolinas, la Federación de Campesinos, la Asociación de Artesanos, la Asociación de Municipios y la UAJMS pueden facilitar el proceso. Hay que ir a las fiestas, hacerles propaganda, hablar con los encargados, revisar papeles viejos, visibilizar cada una de estas tradiciones y preparar los textos legislativos para que sean revisados por los Concejos Municipales, la Asamblea Departamental y el Congreso Nacional. El Ministerio de Culturas puede (y debería) financiar todo este proceso. La voluntad política debería existir, porque al fin y al cabo estamos hablando de sus aliados políticos.
Entiéndame bien: estoy hablando de hacer las cosas bien. Si escogen ahorrar tiempo y esfuerzo saltándose a una declaratoria patrimonial sin sentido, se arriesgan de nuevo a que la situación les reviente en la cara. Porque yo todavía considero que los únicos representantes de los chunchos chapacos en el área rural y en las provincias son los mismos dirigentes chunchos. Si quieren que las instituciones antes señaladas se articulen y ganen protagonismo con los chunchos chapacos, deben asegurarse de que aporten a la causa. Esto es mucho muy importante. Porque déjenme decirles que no es de a gratis que el Municipio y la Gobernación tienen algún tipo de presencia dentro de la Fiesta Grande de San Roque en la ciudad de Tarija.
Ahí tienen mi plan de acción. Tienen todo a disposición para lograr la inclusión de las Bartolinas, de los Campesinos, de los Artesanos, de los Municipios y de la Universidad dentro de la ritualidad mayor de San Roque. Pueden aprovechar la situación y aportar a la ritualidad rural y provincial de los chunchos chapacos. Solo necesitan hacer las cosas bien y con sentido. A nosotros déjennos en paz.