Más de 30 mil hectáreas fueron deforestadas en Tarija
La deforestación amenaza la producción apícola en Tarija
Según autoridades del Gobierno Nacional en Bolivia, ocho de los nueve departamentos (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, Beni, Pando y Potosí), en 220 municipios se dedican a la apicultura.



Los productores apícolas en el departamento de Tarija se encuentran en estado de emergencia por la deforestación masiva de diferentes especies de árboles en municipios de la región, situación que provoca una amenaza inminente para avanzar en la producción de abejas y la miel en varias zonas del valle central.
El representante de los productores apícolas en el departamento de Tarija, Erick Mendieta, aseguro qué hasta la gestión 2021 se registró una deforestación de más de treinta mil árboles en varios municipios de la región, situación que es una amenaza directa para la reproducción de las abejas y la ejecución de los programas apícolas que están en crecimiento constante en las provincias.
Apuesta Municipios de Cercado, San Lorenzo, Padcaya, Uriondo, Entre Ríos y Yacuiba apuestan por la apicultura cómo alternativa económica.
Sin embargo, pese a los problemas ambientales, contrabando y la falsificación del producto en la región, los productores apícolas en el departamento de Tarija calculan una producción de 2.000 toneladas de miel de abeja este año, para la comercialización en mercados de la región y a nivel nacional.
El representante de los productores de miel de abeja del municipio de San Lorenzo, John Álvarez, informó que por iniciativa de los propios productores y sin la colaboración de programas por parte de las instituciones públicas, lograron duplicar la producción de miel alcanzando las 2.000 toneladas al año, situación que pone a la región como segundo departamento con mayor producción de miel en el país, después de Cochabamba.
Los municipios con mayor producción de miel de abeja en el departamento de Tarija está Padcaya, Bermejo, Uriondo, Cercado, San Lorenzo, Entre Ríos y Yacuiba, sin embargo, la deforestación de manera irracional de la flora y sin la intervención del Estado, pone en riesgo la reproducción de los programas de apicultura en diferentes provincias del valle central de Tarija.
Sumado a la deforestación los apicultores advierten que el contrabando de miel redujo el mercado para la producción departamental y piden a las instancias encargadas del control como la Aduana Nacional y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), aplicar acciones coordinadas y más rigurosas para evitar que siga ingresando al país mercadería de procedencia argentina y chilena.
La apicultura en la agricultura familiar se ha convertido en una alternativa de producción importante para diversificar e implementar en pequeños y medianos núcleos productivos familiares en Bolivia, generando puestos de trabajos directos e indirectos e incrementando los ingresos económicos de miles de familias en el país.