Crónica política de la semana
De los no regalos del 15 al pulso del MAS y de la ALDT
Las efemérides llegan sin muchas expectativas, pues apenas se prevé alguna reunión cordial y algún acuerdo. Mientras, el MAS Tarija trata de tomar la Asamblea y el Nacional entra en crisis total



Semana de relativa calma política en Tarija antes de lo que tendría que ser la semana apoteósica coincidente con las efemérides, y “holocausto caníbal” en el Movimiento Al Socialismo (MAS) a nivel nacional, donde lo de guardar las formas hacia el exterior y limpiar los trapitos en casa ha dejado de ser parte de la disciplina del partido que dirige Evo Morales, básicamente porque él ha sido el que ha salido a la prensa a denunciar encubrimientos al narcotráfico. Por partes.
El 15 de abril está a la vuelta de la esquina y no hay “regalos”. Ni siquiera alguna obra que esté cerca del fin y pueda servir para hacer el espectáculo y, por lo tanto, toca que los políticos hagan lo que se supone saben hacer. Improvisar para dar servicio al pueblo: algún bono, algún programa, alguna acción popular, al menos una polémica de buen grado con el referente del otro bando – Gobernación y Gobierno -, pero tal parece, ni siquiera se prevé que haya, por fin, una reunión de primer nivel entre el gobernador Oscar Montes y el presidente Luis Arce.
Con todo, la intensidad de los temas se ha rebajado notablemente esta semana que se cierra: lo del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca) agotó la vía política y se espera alguna resolución judicial; lo de Tariquía se solapa con lo de Margarita y el control de la Asamblea Legislativa Departamental pasa por la bancada indígena, que ni ahora ni nunca funcionó como bancada sino como tres pueblos independientes con curul en la Asamblea, y para lo que Francisco Rosas, que tiene curul de Todos pero siempre ha sido de su propia sigla, como su hermano, ya se ha ofrecido para presidir el ente si es que a alguien le faltan votos.
El pulso por la Asamblea se desencadenará en modo definitivo después del 15 de abril y por ello es importante atender a los gestos de estos días hacia unos y otros. Rosas fundó UNIR con el gobernador Montes y después se convirtió en su archienemigo, según algunos por no haberlo elegido como sucesor en la Alcaldía en lugar de Rodrigo Paz. El tiempo además le dio la razón, pues Montes acabó enfrentado con Paz y Rosas aun no se ha reivindicado públicamente. Por otro lado, su hermano, el diputado de Comunidad Ciudadana Edwin Rosas, con quien hace equipo, ya ha cruzado la línea para colarse en la Directiva de la Cámara con apoyo del MAS. Otro aspecto a ponderar es que Rosas tiene el curul por Adrián Oliva, a quien no le debe demasiado, pero con quien se comprometió a no ser funcional al MAS lo que implica apoyar a Unidos, que ciertamente ha rebajado sus descalificaciones hacia la gestión anterior.
Mientras tanto, Marcelo Poma, el delegado presidencial nombrado por Luis Arce para tratar de poner un poco de orden en Tarija, está ávido de ofrecer resultados rápidos que le catapulten hacia arriba, sea en la dirección del partido, cuyo Congreso departamental sigue pendiente, o sea en el gabinete de Arce, que a la fecha sigue sin tener un ministro tarijeño – Gabriela Mendoza es chaqueña pero sin lazos con el partido a nivel departamental – lo que coloca a Karina Serrudo, presidenta de la Aduana y próxima a la familia del presidente como la máxima fuerza organizativa en Tarija seguida de Álvaro Ruíz, todavía viceministro de Autonomías.
La palabra de Arce
Mientras, el pulso en el MAS subió de nuevo unos cuantos grados y dejó la olla a punto de estallar. Ya no hay batalla conceptual como la que venían librando los indigenistas más próximos al vicepresidente David Choquehuanca con los más pragmáticos afiliados al evismo, sino que se ha pasado a pelear un terreno sucio y peligroso para la organización. Algo así como ¿quién es más narco de los dos?
El evismo le ha pedido ya varias veces la cabeza del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, al presidente Luis Arce. Del Castillo llegó al poder aupado desde las filas de García Linera, pero no ha tardado en hacerse su propio espacio. Su suerte de pacto con la DEA para detener a Maximiliano Dávila y las acusaciones a la dirigencia cocalera de transar con el narcotráfico han roto cualquier entente cordial. Evo ha acusado directamente a su Ministerio, a través de la FELCN, de encubrir el narcotráfico, una acusación grave que no se libra sustituyendo peones. La última palabra la tiene Luis Arce, que de momento guarda sepulcral silencio y no toma acciones, que ya es decir algo.
Bolivia, los negocios del gas y el futuro
El presidente Luis Arce viajó a Argentina para encontrarse con su par Alberto Fernández, donde se trataron varios temas de integración continental, aunque se han filtrado pocos detalles de los asuntos de fondo. Si se logró un entendimiento para destrabar la sexta adenda al contrato de exportación de gas, donde se corrigen precios y se moderan volúmenes, todo esto en un contexto de alta demanda y apreciación mundial del gas natural, pero de baja producción en Bolivia.
Por otro lado, también se contempla la posibilidad de recortar el tiempo del contrato, que vence en 2026 y traducirlo en otras inversiones nacionales en Vaca Muerta. Se espera que esta semana se publiquen los detalles de la nueva adenda.