El 2021, Bolivia tuvo el porcentaje más bajo de América del Sur
El BCB augura inflación estable, analista pide vigilar la especulación
Para el analista Fernando Romero, la estabilidad de la política cambiaria, el subsidio de los carburantes y de ciertos alimentos, ayudarán a mantener una baja inflación. Aunque advierte efectos de la especulación



Según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), en la gestión 2021 el país logró el nivel más bajo de inflación en América del Sur. Y aunque para el 2022 proyecta un incremento, estima que será estable y lo atribuye al modelo Económico Social Comunitario Productivo. Para el analista en economía, Fernando Romero, la estabilidad de la política cambiaria, mantener el subsidio de los carburantes y de ciertos alimentos, ayudarán a mantener, relativamente, una baja inflación en el país. Aunque advierte efectos negativos de la especulación de los precios en los mercados.
Durante los primeros dos meses del año, la inflación se mantuvo estable y en niveles bajos acumulando un 0,43%, continuando con la trayectoria observada en la gestión 2021. Asimismo, las expectativas de la población acerca del comportamiento futuro de los precios, reflejadas en la Nueva Encuesta de Expectativas Económicas del Ente Emisor, señalan una trayectoria estable.
Estos niveles y perspectivas de la inflación en Bolivia son aún más destacables en un contexto en el que otras economías en el mundo están atravesando incrementos sustanciales de sus precios, incluso por encima de las metas fijadas por sus Bancos Centrales, tal como ocurre en América del Sur.
En el caso boliviano, diferentes factores influyeron, como el desempeño del sector agropecuario, gracias al apoyo sostenido al sector productivo, lo que permitió mantener una oferta estable y abarrotada de alimentos.
Desde el BCB, además, destacan el manejo de los instrumentos de política económica, que, a la par de mantener la estabilidad de precios, coadyuvan con la recuperación económica y dan estabilidad del poder adquisitivo de la moneda para contribuir al desarrollo económico y social.
Por otra parte, la estabilidad de la política cambiaria, la cual contrasta con la volatilidad de los tipos de cambio observada en algunos socios comerciales, jugó un rol preponderante en el control de las presiones inflacionarias externas.
“El conjunto de estos factores, contribuyó a que Bolivia registre la tasa de inflación más baja en América del Sur en 2021, favoreciendo el consumo de las familias bolivianas”, destaca un boletín de prensa del Banco Central.
Prevén una inflación de 3,2% el 2022
En pasados días, el presidente del Banco Central de Bolivia, Edwin Rojas Ulo, ratificó los indicadores de crecimiento e inflación proyectados por el Gobierno, de 5,1% y 3,3%, respectivamente.
“La inflación para esta gestión se situaría en torno al 3,3% que es consistente con nuestra dinámica económica que tiene que ver con el desempeño de nuestro tipo de cambio real observado y de equilibrio”, apuntó Rojas.
Para en analista en economía, Fernando Romero, son varios los factores que han permitido tener en Bolivia un nivel bajo de inflación. Uno de ellos es el tipo de cambio fijo que se tiene.
“Eso permite proteger a nuestra economía de algunos shocks externos, es decir, de lo pase en resto del mundo, pero, sobre todo, de lo que hagan nuestros vecinos”, recalcó.
Otro factor son las devaluaciones registradas en países vecinos, que ha provocado que sus productos y mercaderías sean baratos para los bolivianos. Aunque, Romero advirtió que eso también derivó en el aumento del contrabando.
“Solo hay que ver, como ejemplo, lo que sucedió con Argentina en los últimos años. Pero eso tiende a fomentar el contrabando, que lleva a la presión de precios y a la demanda de bienes o mercancías, pero no nacionales, si no los que traen de contrabando”, recalcó.
Romero también hizo mención al subsidio de ciertos alimentos y de los carburantes, que al Estado le significan un gasto de cuatro mil millones de boliviano aproximadamente, al año.
“Todo ese combo, entre políticas propias y externas, como el contrabando, han permitido que nuestra economía tenga ese nivel bajísimo de inflación. Pero, ahora se ha previsto un 3,2%, por lo que está aconteciendo en el mundo, creció la demanda, la guerra provocó el aumento de los energéticos y, además, lo poco que importamos, legal o no, va subir poco a poco de precio. Ya comenzó con el tema de la harina, aunque creo que es más un tema de especulación”, indicó.
No caer en la desesperación y especulación de los precios
¿Cómo evitar una mayor inflación de los precios? El analista Fernando Romero recomienda al ciudadano no caer en la especulación y desesperación.
“No hay que creer en esos rumores de devaluación de la moneda y comenzar a comprar dólares, o pensar que habrá escasez y comenzar a comprar grandes cantidades, porque es ahí donde los comerciantes aprovechan y empiezan a guardar las cosas o a vender más caro”, advirtió.
En ese sentido, Romero recalcó que ese tipo de incremento no es un efecto económico, sino un efecto social a la desesperación de la población.
“La gente debe ser cauta, no empezar a especular ni a gastar comprando todo lo que puede, porque es ahí donde todo sube y luego ya no baja. La gente no debe entrar en esa locura, debe ahorrar, hacer un buen uso de sus recursos y no despilfarrar”, recomendó.