El conflicto Rusia – Ucrania encarece el gas
Los costos de la guerra: Más regalía y más subvención
Los analistas calculan que las regalías pueden duplicarse, pero que el subsidio por la importación se multiplicará por tres
Las guerras son un alto costo a financiar, bien a través de impuestos, bien a través de endeudamiento, y en este caso el tipo de interés va ligado a las probabilidades de éxito.
“Aunque pueda sorprender o doler, sabemos que las guerras tienen efectos económicos que pueden considerarse positivos. Entre ellos, el aumento del gasto agregado, el de los estados en armamento, infraestructuras, transportes, etc. y el de las empresas en inversión para suministrar a los ejércitos los bienes y servicios que necesitan” señala el analista Juan Torres en su columna Las consecuencias económicas de la guerra, donde señala que incluso el resultado del PIB suele ser positivo porque suma el valor monetario de la fabricación y comercio de armas y de toda la producción adicional que genera una guerra, pero no resta el valor de las muertes ni de la destrucción que provoca.
Además, en el territorio de conflicto genera inflación por la destrucción de suministros, se reducen a mínimos los gastos familiares y aunque se creen empleos, son temporales y muchas veces ni siquiera compensan. En cualquier caso, el impacto de la guerra es también global.
“Incluso si la guerra no concluye inmediatamente y prosigue, al menos durante algunas semanas, lo más probable es que aumenten considerablemente los precios de la energía, principalmente del petróleo y del gas, así como los de algunas materias primas de gran impacto en la cesta de la compra y la industria, como el trigo, el maíz, la cebada o la soja, además de varios metales básicos en la automoción, la construcción o la electrónica. Se estima que, como media, entre un 20% y un 40%” advierte Torres.
De momento nadie prevé una guerra corta salvo que Putin ordene un repliegue inmediato que nadie calcula – como nadie tampoco creía en la intención belicista –, por lo que el impacto llegará más temprano que tarde también a la región sudamericana, proveedora de recursos minerales, fundamentalmente, y de soya, frente al trigo y cebada que se produce en las estepas rusas y ucranianas.
El impacto en Tarija
Todas las bolsas del mundo cayeron, pero en realidad, el impacto que se sentirá en el corto plazo en Tarija será el del incremento de los precios de los hidrocarburos. El barril de Brent, de referencia para Europa, ya saltó la barrera de los 100 dólares ayer, y el West Texas Intermediate (WTI), de referencia para América, se quedó aún en los 94 dólares, pero la tendencia es alcista.
Dependerá de la duración del conflicto, pero el presupuesto está elaborado con una referencia de 50,47 dólares, por lo que a prácticamente el doble, el presupuesto departamental podría incrementarse hasta en un 50 por ciento este año, aunque de momento solo se podría contar por meses.
La mala noticia para las cuentas nacionales viene exactamente por lo mismo: el incremento de los costos del petróleo deriva en un incremento del diésel y la gasolina importada, y que en un año de reactivación económica se prevé que supere en mucho los 4.794,6 millones de bolivianos previstos en el Presupuesto General del Estado. Concretamente, los analistas calculan que podría llegar a los 2.000 millones de dólares.