El confinamiento y el excesivo uso de la tecnología contribuyeron
Tarija: Profesionales ven que estrés en niños subió en la pandemia
El Covid-19 llevó a que los padres de familia eviten que sus hijos tengan contacto con otras personas, situación generó un aumento en los casos de estrés y ansiedad en los menores



La pandemia del coronavirus y el “encierro” generó el aumento de casos de estrés y ansiedad, situaciones que afectaron también a los niños, según testimonios de madres de familia y profesionales en psicología en Tarija.
Testimonio
Una madre de tres niños, de iniciales C.C, contó que el estrés en uno de sus hijos alcanzó niveles que empezaron a afectar la salud física del menor, a tal punto que ningún profesional en medicina logró diagnosticar la enfermedad que padece, pero concordaron en que el estrés es el “detonante”.
“Me contacté con tres médicos, inclusive del exterior del país, en diferentes especialidades, para saber qué es lo que tiene mi hijo de 9 años, nadie sabe qué es, pero afecta su aspecto físico y por ende su autoestima. Me dijeron que el estrés es la causa de esta enfermedad y todo empezó junto con el encierro por la pandemia del Covid-19”, describió.
En este caso, C.C explicó que su niño en 9 años “nunca” manifestó un problema de salud similar al que atraviesa actualmente, por lo que, para combatir su dolencia, decidió reactivar poco a poco la actividad cotidiana que solía tener el niño, como prácticas deportivas y al aire libre.
“Los médicos están haciendo seguimiento a su caso y noté que mejoró, pero el encierro por la pandemia es uno de los factores que activó esta enfermedad en mi hijo. Mi otro hijo, de 15 años, extraña muchísimo ir a pasar clases al colegio, está muy estresado por las clases virtuales y se nota en su comportamiento también”, acotó.
Factores psicológicos
La psicóloga del Centro Infantil Cariñitos, Mónica Panique Rodríguez, expuso que, desde julio del año pasado a la fecha, atendió casos tanto de niños entre los 5 a 10 años de edad con sintomatologías de estrés, situación que antes de la pandemia no era usual en este sector poblacional.
“Lo estamos viendo con nuestros hijos todos los días, nosotros comenzamos a trabajar en los centros infantiles desde principios de año y se ha visto la falta de atención en las familias, en los hogares hay muchas fallas, el confinamiento era la solución para generar en nosotros mismos como padres y en la familia, de cuidarnos por el tema del Covid-19 pero luego esto se fue convirtiendo en aburrimiento para nuestros niños”, explicó.
Panique considera que las “malas noticias” que constantemente se ven en los medios de comunicación y que muchas veces son el tema de conversación en el hogar, también influyó en los niños causándoles estrés y ansiedad, esto se suma al aumento en el uso de dispositivos tecnológicos.
“Hemos visto casos de niños con dolores de estómago, se orinaban en las noches en la camita, irritabilidad. A los padres las recomendaciones que siempre se les ha dado es que no descuidemos el desarrollo de los niños, se descuidó este tema, muchos no pueden dormir por el cambio de rutina que en un principio tenían, esa agenda que tenían, los padres deben mantener la calma, ante todo, sabemos que es una situación frustrante, pero la calma también se la transmitimos a los niños”, apuntó.
Señales para saber si el niño está con ansiedad
La profesional e integrante del Colegio de Psicólogos de Tarija, Vanessa Rodríguez Cassón, citó algunas de las señales que pueden identificar tanto padres de familia como tutores para saber si el menor padece de estrés o ansiedad.
“Algunas de las señales que pueden alertar a los padres o tutores sobre si los niños presentan estrés pueden ser el llanto frecuente e inusual, desinterés por los quehaceres, por actividades familiares, por mantener en orden sus cosas, mala relación con algún integrante de la familia en específico, pérdidas o interrupciones de sueño, incremento o pérdida del apetito, situaciones de miedo y ansiedad, mostrar agresividad o pasividad de manera inusual”, indicó.
Para Rodríguez, algunos conflictos “cotidianos” en el hogar aumentaron a raíz de la pandemia del Covid-19 y el confinamiento en los hogares, tales como maltrato a la pareja o a los niños, falta de afecto o entendimiento, problemas emocionales, adicciones, etc.
“El coronavirus y el encierro puede influir directamente en los niños generándoles problemas, pero también la manera de sobrellevar la situación depende del nivel de estrés que representa la familia en general”, apuntó.