Basado en Vidas luminosas de René Aguilera Fierro
Nilda Castrillo de Varas, la herencia de una gran mujer que amó a Tarija
La escritora y poetiza Nilda Castrillo de Varas durante toda su vida realizó un gran aporte a Tarija, desde todo ámbito. Hoy su valiosa herencia se proyecta en las letras, en la música y en el ámbito educativo



Tarija de nuevo se viste de luto, pues una de sus más preciadas hijas falleció el 23 de junio de 2021. Se trata de la escritora y poetiza Nilda Castrillo de Varas, quien durante toda su vida realizó un gran aporte a Tarija, desde todo ámbito. Hoy su valiosa herencia se proyecta en las letras, en la música y en el ámbito educativo.
Castrillo de Varas había sido operada de la vesícula el 19 de junio pasado y “cuando todo parecía estar bien; cuatro días después se agravó y falleció”, así lo explicó el escritor René Aguilera Fierro, quien afirmó también: “Los artistas de Tarija la lloran y las letras están de luto”.
Aguilera Fierro rescata la vida de Nilda Castrillo de Varas en “Vidas Luminosas” y cuenta que la escritora nació en la ciudad de Tarija el 3 de agosto de 1928. Fue educadora, escritora, poeta y cuentacuentos. Ejerció la profesión hasta su jubilación. Fundó y fue directora de varios establecimientos educativos del pre-básico en Tarija, su ciudad natal.
Estudió en el Colegio “Santa Ana” y el nivel secundario en el Colegio “San Luis”. Paralelamente estudió en la Escuela Nacional de Música. Al egresar de Bachiller siguió la carrera de maestra parvularia en la Escuela Normal “Mariscal Sucre”; realizó también un curso en el Instituto Interamericano de Música de Santiago de Chile.
La escritora
Nilda escribió muchos libros infantiles de gran belleza y narrativa entre ellos: "El tren del alba", 'El joyero"; "El cumpleaños de Pichoncito"; "El renacuajo de luz", "La leyenda del volador"; "Don Cristóbal héroe de las rosas o los duendes del río"; "Colección Nadir: La estrella de la abuela"; "El niño de la Navidad o el rey del mundo"; además de "El cuento de nunca acabar"; "El bosque azul de la vieja iguana"; "La lampalagua escarmentada"; "La rosa de los vientos"; "El bosque mudo y el sauce redivivo".
También escribió "El bosque de la felicidad"; “De cómo el ciempiés se quedó sin medias y sin zapatos"; “El joyero del arcoíris"; "El cuento del pollito calacunqui"; "El sapirolo y Cascabella"; "Waldomar o El romance del gallo jerga"; "Abuelita" y "Mazorca", también realizó una infinidad de publicaciones en revistas, periódicos y antologías.
Los destacados cargos
Respecto a los cargos que ocupó, fue Miembro de Poetas del Mundo, de la Unión de Escritores y Artistas de Tarija, como también de la Asociación Científico Cultural “Siembra”, del PEN Club Internacional, del Círculo de Artistas y Escritores de Tarija, de la Asociación de Maestras “Década de Oro”, de la Federación de Maestros (Activos y Jubilados).
Dentro de su larga trayectoria también fue delegada representante de Tarija en la Directiva Nacional SODESBO (2009-2011). Creadora y socia activa de la Asociación del Adulto Mayor de Cultura y Servicio “Guadalquivir”, Supervisora de Educación Prebásica, además de presidenta del Comité de Literatura Infantil-Juvenil de Tarija (1972-2007). Fue además Organizadora y Presidenta del Segundo Seminario-Taller Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (San Lorenzo, Tarija, 1976).
La fundadora
Pero su obra en Tarija va más allá y su herencia es grande. Nilda Castrillo de Varas fue fundadora y directora del Jardín de Niños “Emma de Briancon”, Directora del Jardín de Niños “15 de Abril”, fundadora y Subdirectora del Jardín de Niños “Elva de Dumn”, fundadora y directora de la Escuela Particular Mixta “Litoral”. Asimismo fundó los Jardines de Niños “La Tablada” y “Juan XXIII”.
También fue directora del Taller de Lectura “Martín Arenales” como homenaje al poeta Hugo Molina Viaña. Fue también directora del suplemento infantil “Pata i perro” del diario Ahora (1997-1999).
Formó además un coro estable de profesores y reorganizó el coro de la Universidad “Juan Misael Saracho”. Fue Supervisora de Música, en tal función creó la “Orquesta de Cámara Juvenil Tarija”. Posteriormente dirigió el Coro “Ernesto Lafaye”.
Los reconocimientos
En el año 2015, la "Unión de Escritores y Artistas de Tarija" le dedicó el "VIII Encuentro internacional de escritores" al que le puso su nombre y el afiche llevó su fotografía. Fue honrada como "Embajadora Universal de la cultura" con el aval de la UNESCO y se le hizo entrega de "La gran medalla de oro Castillo azul".
Tiene varios reconocimientos de instituciones públicas, educativas, cívicas, artístico-culturales y sociales, tanto nacionales como internacionales.
Por su ejemplar dedicación a los valores familiares fue designada “Madre del Año” por el Rotary Club y “Señora Bolivia”, título de reconocimiento dado por los servicios a la educación y la comunidad (2003).