El 2015, el partido oficialista obtuvo 36,17% de los votos y en marzo pasado 38,17%
Balotajes en Tarija, el segundo para el MAS
Están habilitados para votar 381.025 ciudadanos, de los cuales 175.873 corresponden a Cercado, 109.319 al Gran Chaco, 41.582 en Arce, 21.652 en Méndez, 14.101 en O´Connor y 13.844 en Avilés



Por segunda vez, Tarija va a balotaje para elegir al gobernador del departamento, una plaza a la que aspira el Movimiento al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), que también es la segunda vez que va a balotaje, esta vez se disputa el voto con la alianza Unidos por el Cambio.
En los comicios subnacionales del 29 de marzo de 2015, el MAS-IPS, con Pablo Canedo de candidato, obtuvo el 36.16% de los votos en la primera vuelta, frente a Unidad Departamental Autonomista (UD-A) de Adrián Oliva que logró 45.45%.
En ese escenario, la segunda vuelta electoral se realizó el 3 de mayo de 2015, pero el MAS obtuvo 36,17% de votos, registrando solo el 1% más de votos que la primera vuelta, mientras la opositora UD-A ganó la elección con 62,1%.
En 2015, para el balotaje en el departamento de Tarija se emitieron 275.369 votos, de los cuales 231.518 fueron válidos, equivalentes al 84.08% del total y el ausentismo bordeó el 15%, según datos del Tribunal Electoral Departamental (TED).
En un contexto político diferente, marcado por la pandemia de la Covid-19 que desencadenó una crisis económica en diferentes sectores de la región, el 7 de marzo de 2021, el MAS, ahora con Álvaro Ruiz de candidato, logró 38,17% (111.391 votos), frente Unidos que obtuvo 38,05% (111.033), con una estrecha ventaja de 358 votos y más allá de todos los respaldos que anunció durante la campaña electoral, ahora el partido oficialista busca hacerse de la administración departamental con el voto en las urnas.
Además, el MAS busca superar la sombra que dejó la gestión de Lino Condori Aramayo (2010-2015), quien asumió como gobernador, por determinación de la Asamblea Departamental de Tarija, controlada entonces por el MAS, que forzó la salida del primer gobernador electo, Mario Cossío Cortez, en diciembre de 2010.
La votación en marzo
En marzo, el MAS obtuvo el voto mayoritario en ocho de los 11 municipios del departamento y su adversario, la alianza Unidos, solo ganó en tres municipios.
En detalle, la votación para Gobernador de Tarija en la primera vuelta en los dos municipios de la provincia Arce fue la siguiente: en Bermejo el MAS tuvo 39,27% (8.079 votos) y Unidos 41,27 % (8.479 votos); en Padcaya el MAS 52%,92% (5.337) y Unidos 30,07% (3.033).
En la provincia Avilés que corresponde el municipio de Uriondo, el MAS logró 42,77% (3.710) y Unidos 42,01% (3.644); en Yunchará el MAS alcanzó 61,49% (1.125) y Unidos 28,43 % (578).
En la primera sección de la provincia Méndez, San Lorenzo, el MAS obtuvo 40,45% (5.775) y Unidos 38,79% (5.537), en la segunda jurisdicción que corresponde a El Puente el MAS obtuvo 44,77 % (2.175) y Unidos 34,60% (1,681).
En Cercado, que concentra la mayor población habilitada para votar, el MAS obtuvo 34,92% (48.707) y Unidos 43,38% (60.501). En O´Connor el MAS alcanzó 42,93% (4.839) y Unidos 44,34% (4.998).
En la provincia Gran Chaco; en Yacuiba el MAS logró 39,50% (19.399) y Unidos 26,09% (12.814), en Villa Montes el MAS logró 37,91% (8.769) y Unidos 30, 09% (6.960), mientras en Caraparí el MAS llegó a 40,21% (3.351) y Unidos 38,57% (2.790).
Para este domingo están habilitados para votar 381.025 ciudadanos, de los cuales 175.873 corresponden a Cercado, 109.319 al Gran Chaco, 41.582 en Arce, 21.652 en Méndez, 14.101 en O´Connor y 13.844 en Avilés.
Tarija: campañas sin novedades y polarizadas
Para Sergio Lea Plaza, analista en comunicación, que Tarija vaya por segunda vez a balotaje para elegir gobernador, es producto del “atrincheramiento” político a partir de la polarización nacional, con posturas de ambos partidos en carrera electoral que ha generado un desencuentro entre tarijeños.
Hace notar que en el departamento de Tarija se han ido construyendo “trincheras”, y no han sido capaces de construir puentes entre sí, lo que ha desencadenado en un proceso de desarrollo altamente disperso, con duplicaciones, con despilfarro y no así una conexión en función a un sentido departamental.
“Como en el país tenemos dos corrientes político ideológicas electorales que son las que nos están marcando el escenario, especialmente a partir del 21 de febrero del 2016, y agudizado desde octubre de 2019, con todos esos elementos en un escenario de crisis multidimensional, tenemos una expresión que está relativamente dividida en el departamento”, comenta.
Por otro lado, dice no ha habido una propuesta para salir de ese esquema político ideológico electoral y que ofrezca una tercera alternativa que tienda canales de diálogo, de encuentro y conexión con los diferentes sectores políticos. “Los proyectos en contienda tampoco han sabido construir un relato creativo, atractivo que supere este esquema polarizante y que pueda generar y construir una mayoría amplia y nítida”, señala. Al indicar que no ha habido, por ejemplo, una propuesta clara, contundente para perfilar la Tarija postgas.
Lea Plaza también observa que las campañas no han sido novedosas, pues básicamente fueron iguales a las que se vienen haciendo hace bastante tiempo.