Crónica política de la jornada
Rumbo al 7M: Un intenso fin de semana de campaña (en 21F)
Tanto Montes como Oliva y Álvaro Ruíz, éste arropado por el presidente del MAS, Evo Morales, recorrieron varios municipios en busca de apoyo del área rural para sus aspiraciones políticas



Quedan dos semanas para la elección y los partidos decidieron echar el resto en este fin de semana que dejó imágenes grotescas de caravana, banderas y filas multicolor. Esta vez “nadie quiere ser Carlos Mesa”, a quien los análisis más simples le achacan la derrota del 18 de octubre de 2020 a “haberse quedado en su salón” por miedo a la pandemia, aunque los indicadores ahora sean bastante peores que los de octubre. Los tres principales partidos aprovecharon el fin de semana para darse su particular “baño de masas” con barbijos y las famosas pantallas faciales que, básicamente, no sirven para nada sin cubrir la boca.
El MAS
Era 21 de febrero y el expresidente Evo Morales decidió refugiarse en Tarija con un largo tour que lo llevó por diferentes provincias y municipios para compartir mesa y mantel, y caravana, con dirigentes históricos, caudillos locales y también empresarios. En general, Evo sigue levantando pasiones entre el núcleo duro del Movimiento Al Socialismo, y en una campaña como la actual, muy de red social y selfie, las imágenes venden.
Morales – que estaba yesca – llegó en vuelo chárter y estuvo rodeado de las habituales medidas de seguridad de un mandatario. Su mensaje se concentró en pedir “unidad y unidad”, pues está claro que el MAS se la juega a lo que tiene puesto, que le puede dar siempre y cuando no pierda ni uno de sus votos duros ni en las provincias ni en las zonas populares. Eso intentaba decir Álvaro Ruíz, aunque sus discursos queden algo desinflados. El sábado estuvo de actividad hasta tarde y el domingo amaneció en casa del damnificado Hugo Buhezo en reunión con la FUL, aunque no tan temprano. Nadie podía faltar en el retorno del expresidente, que pareció pasar revista a las tropas que lo abandonaron en noviembre.
UNIDOS
Para Unidos de Óscar Montes, el campo de batalla es la red social por encima de todo, pues lleva dos semanas desatado con todo tipo de publicaciones insistentes que van a “defender el trébol” para votar en línea y para seguir insistiendo en que la experiencia le avala como buen gestor.
El fin de semana también tuvo sus propias concentraciones, tanto en Cercado como en Yacuiba como en Entre Ríos, donde intenta rascar algún voto que puede ser decisivo aunque se cuide mucho de hablar del 45% y un nuevo esquema de reparto de regalías. El último mensaje es: “Mira a tu alrededor, estamos en todas partes”, un mensaje que se supone debe ser positivo.
TODOS
En Todos se han multiplicado los esfuerzos también en el área rural, donde se concentró también la gestión de Adrián Oliva. “Tarija de pie con vos” es el último lema de campaña con el que se apela evidentemente al perfil autonomista desde el que se ha planteado la relación con el nivel central.
El fin de semana ha dado un tour de los largos, desde la tierra de Méndez hasta Yacuiba, donde se arroparon mutuamente con Wilman Cardozo, de nuevo muy concentrado en su campaña por la alcaldía de Yacuiba y el mano a mano con Carlos Brú, que el viernes obtuvo el respaldo del presidente Luis Arce. Lo cierto es que el pulso está cada vez más fuerte y empieza a dividir el Chaco en dos grandes bloques a partir de los cuales se posicionan unos y otros.
El domingo culminó la jornada en Bermejo, donde hay expectativa con el asambleísta Daniel Carvajal. También en la agenda de Evo Morales había visita dominical a Bermejo, que primero pareció cambiarse por un partido con Tomayapo y el Diablo Etcheverry y después por una visita a su amigo Carlos Brú en Yacuiba. La pelea es palmo a palmo.
El debate espera
Con tanta actividad dominical, el debate prometido parece se seguirá postergando. Por el momento, Adrián Oliva ha confirmado su participación en cualquier escenario, Álvaro Ruiz en principio también y Óscar Montes no.
¿Cómo fue el voto en el referéndum del 21F?
La votación del referéndum constitucional de 2016 fue una de las votaciones en las que menos apoyo recibió Evo Morales en el departamento de Tarija, pues luego de haber ganado la elección en 2009 y 2014 con el 51% de los votos, el 60,12% del padrón le dijo no a la reelección. Tarija fue entonces uno de los departamentos que más rechazo mostro, junto con el Beni y Santa Cruz, que estuvo en los mismos parámetros.
Con todo, los estrategas del MAS toman como referencia aquella votación donde obtuvieron el 39,88% de los votos, ya que no es muy lejana al 41% que obtuvieron Evo Morales en 2019 y Luis Arce en 2020, por lo que se considera que es parte de un núcleo duro muy sólido, que en una campaña abierta como la actual le puede ser suficiente.
En el detalle por provincias, el Sí ganó en tres: Arce, Avilés y O´Connor, que actualmente suman unos 70.000 votantes inscritos en el padrón. En cualquier caso, la victoria no fue holgada sino del 52,61%, llamando la atención especialmente el feudo de O´Connor, donde ganó por apenas 50,27%.
En el Gran Chaco, que es uno de los territorios más ambicionados en este partido, el No se impuso con un 53,27%; en Méndez lo hizo con un 55,82% y en Cercado con un 69,65%, que tratándose del 46% del padrón es lo que acabó por cimentar la diferencia.
La derrota del referéndum en Tarija entraba en los cálculos, pero lo abultado de los números en algunos de sus feudos tradicionales dolieron especialmente. En el Hermann Gmeiner, por ejemplo, el NO ganó con un 51,68%; en el Julio Calvo con un 57,8% y en el Eulogio Ruíz con un 59,8% cuando en 2014 el MAS había ganado por encima del 60%.