Parte del MAS cuestiona la lealtad con el proceso
Queja en el MAS: De “cerebro” de Ruiz a candidato de Montes
El secretario general de la alcaldía de Uriondo busca la Asamblea con Unidos, cuota del CC de Mario Cossío, partido del que es fundador



Quien fuera el “cerebro” del municipio de Uriondo en la gestión del alcalde Álvaro Ruíz, hoy candidato del Movimiento Al Socialismo a la Gobernación de Tarija, es candidato a segundo asambleísta por población de Cercado con Unidos por Tarija, de Óscar Montes y Mario Cossío.
Se trata de Carlos Oña Torres, que concurre como suplente Delia García, mano derecha del candidato Montes y de acuerdo a las proyecciones, le da muchas posibilidades de ser elegido. El curul es parte de los acuerdos y concesiones que hizo Óscar Montes para integrar en su alianza a Mario Cossío y Mauricio Lea Plaza.
El asunto, aunque ya era conocido, ha sentado especialmente mal en un sector del Movimiento Al Socialismo (MAS) que aun discrepa de la elección de Álvaro Ruíz como candidato a la Gobernación al considerar que su trayectoria “conversa” no da garantías de futuro para culminar el “cambio” necesario en la estructura de la Gobernación de Tarija.
Carlos Oña ha sido el brazo ejecutivo del Gobierno Municipal de Uriondo durante las gestiones de Álvaro Ruíz. Su última declaración jurada ante la Contraloría es de mayo de 2019 y en ella declaró la pertenencia de tres bienes y una renta de 84.500 bolivianos anuales.
Desde Unidos, o más concretamente desde Camino al Cambio, se recuerda que Oña forma parte del equipo fundador de ese partido cuyo líder sigue siendo Mario Cossío. En la foto de la fundación también aparece Lea Plaza, Adrián Oliva, Luis Pedraza y otros ilustres de la política local.
Álvaro Ruiz fue candidato de Unidad Nacional y posteriormente ganó la Alcaldía de Uriondo con Camino al Cambio en 2010, aunque antes de acabar la legislatura ya se había acercado al Movimiento Al Socialismo (MAS), para quien ganó el cargo del mismo municipio en 2015. En la actualidad señala no tener ninguna duda sobre el proyecto político que defiende, si bien en otras polémicas similares, como las de las contrataciones para el festival de la Vendimia, ha tratado de desligar el compromiso profesional con el político.