La costumbre de los perros policías
Patitas, el acompañante de los policías de la EPI Senac
Hace mes y medio uno de los oficiales lo rescató luego de sufrir un accidente de tránsito, tuvieron que amputarle una de sus patas traseras, pero ahora es un perro policía muy apreciado en la EPI



A pocos metros de la Estación Policial Integral (EPI) de Senac hace menos de un mes se registró un accidente de tránsito en el que atropellaron a un perrito. Para salvarle la vida tuvieron que amputarle una de sus patas traseras. Ahora él se encuentra en muy buen estado y es la mascota de los policías, de cariño lo bautizaron como “Patitas”.
Al consultar a los funcionarios que trabajan en la EPI todos apuntan al subteniente Luis Enrique Coarita como el artífice de que el perrito pudiera salvarse luego de las lesiones que sufrió en el accidente.
Él cuenta que incluso se dieron a la tarea de capturar al responsable de haberlo atropellado, pues este sujeto habría intentado darse a la fuga. Así consiguieron que se hiciera cargo de los gastos veterinarios para Patitas y que pudieran atenderlo a tiempo.
Detención La persona que atropelló a “patitas” fue alcanzada y se hizo cargo de los daños iniciales
“Una vez que ha pasado eso, lamentablemente le han tenido que amputar la patita. Es un perrito que ya está un poco viejito, así que nadie lo quería tener en su casa. Nosotros en la EPI hemos decidido adoptarlo para que nos acompañe”, cuenta.
Pasada la intervención, Patitas tuvo algunos problemas para poder acostumbrarse a caminar y mantener el equilibrio. Pero se trata de un perrito con mucha fuerza de voluntad, con ayuda de todos los funcionarios es que logró recuperarse. Ahora se suma a las tareas de patrullaje y de la guardia.
“Le ha costado al principio, sobre todo lo de tener que mantenerse en tres patitas. Luego ya se ha acostumbrado. Es un perrito muy agradecido y educadito también”, relata mientras el perrito camina cerca del mostrador, un poco adormilado por haber estado de guardia la noche anterior.
El subteniente Rodolfo Mallea también cumple sus funciones en la EPI de Senac, él también dice sentirse muy alegre y orgulloso de que Patitas haya llegado para acompañarlos. Asegura que es un muy buen guardián.
“Se adecuó fácilmente a la unidad policial, nos acompaña en los servicios y también en la guardia de la noche. Sale, pero no se pierde mucho tiempo y vuelve para estar aquí acompañando. A veces también sale a patrullar en la camioneta, así que nosotros decimos que ya es un perro policía”, dice.
Los oficiales comentan que Patitas ya se acostumbró a su rol dentro de la EPI. Cada vez que alguien está merodeando por la parte de atrás es el perrito el que se encarga de ladrar para alertar a los policías sobre la presencia de personas extrañas. Lo mismo cuando llega alguna persona arrestada y que muestra conductas agresivas, él los defiende y ladra hasta que se calma.
La adopción, una costumbre arraigada
El comandante de la EPI Senac, el coronel René Angulo, reconoce que al principio sentía algunas dudas sobre permitir que Patitas pueda quedarse de manera permanente. Ahora reconoce no se arrepiente porque se volvió en un muy buen compañero.
“Es verdad que él tiene un problema, pero también es verdad que desde que el subteniente Coarita lo ha recogido vagando ya todos nos hemos encariñado. Así ocurre, pasan los días y uno se encariña, pero yo veo que todos mis oficiales y policías le tienen mucho cariño, lo cuidan mucho”, señala.
Angulo aprovechó la oportunidad para felicitar la dedicación del personal que tuvo la dedicación durante todo este tiempo, al principio de desinfectar su herida y luego ayudando a Patitas a que pudiera volver a caminar, a pesar de sus lesiones.
Si bien el caso de este perrito es muy particular debido al accidente que sufrió, Angulo aclara que en realidad en cada una de las EPIs y las unidades policiales existen perritos adoptados por parte de los funcionarios.
“Todas las unidades tenemos por lo menos un perrito. Lo que pasa es que ellos se quedan cuando les damos comida, los cuidamos y se vuelven mascotitas. En este caso es muy grato porque es un perrito muy activo que se ha vuelto un apoyo”, comenta.
Patitas ya fue completamente adiestrado, sabe que debajo de las gradas puede encontrar su comida y su cama, donde puede descansar luego de cumplir con sus tareas, ya sea saliendo a patrullar o acompañando a los policías que se quedan de turno por la noche.