No existe una estrategia de contención
El personal de primera línea y el abandono de su salud mental
Muchos trabajan en contacto directo con pacientes positivos, esto les provoca el miedo de llegar a una consecuencia fatal, pero el mayor temor de estos servidores es contagiar a su familia



La emergencia que provocó el coronavirus encontró a la población tarijeña casi indefensa, verse encerrada despertó sensaciones de ansiedad y miedo a algo que no pueden ver, pero que puede provocar la muerte. Para reducir esa condición, especialistas en salud mental se pusieron a disposición de los ciudadanos para brindar atención.
¿Pero qué pasa con la salud mental de aquellos que se ven “cara a cara” con la Covid-19? Médicos, enfermeras, uniformados y personal de apoyo que enfrentan esta crisis de manera diaria, en contacto con pacientes contagiados, deben lidiar con sus emociones sin que esto afecte su desempeño laboral.
El mayor temor de estos servidores es llevar la enfermedad al seno familiar.
El jefe de la Unidad de Gestión de Calidad del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Carlos Arce Arana, contó que, apenas iniciada la pandemia, la reacción inmediata fue de miedo entre médicos, enfermeras y todos los trabajadores en el área. Se pensó en brindarles la protección necesaria, pero no en su salid psicológica.
“No nos pusimos a pensar sobre lo que siente el personal de salud, algunos lo asimilan mejor que otros, muchos no estaban preparados para esto, la emergencia fue atender a los contagiados y no pensar en ellos mismos. En definitiva, no hay una estrategia de contención psicológica”, subrayó.
Sin embargo, recordó que hubo una serie de iniciativas del mismo personal de salud, cuidarse entre ellos, brindarse apoyo emocional, generar compañerismo y asistencia entre todos los trabajadores que se desempeñan en el área.
Además, saben que el contagio está siempre presente - dijo - y asumen que pueden sobrellevarlo, pero lo que más temen es llevar el virus a sus casas, no por descuido, sino porque “todo puede pasar”, afectar a la familia en la que existen adultos mayores, niños, personas con alguna enfermedad de base, “esto es catastrófico”, agregó.
Ningún apoyo
La enfermera de planta del Hospital Obrero, dependiente de la Caja Nacional de Seguridad Social (CNSS), Ibling Moscoso Aparicio, sostuvo que en todo este tiempo de pandemia solo una vez se le otorgó implementos de bioseguridad y un barbijo N95. Al momento cumple 15 días de cuarentena porque tuvo un contacto directo con una persona contagiada.
“Nunca hubo un curso de capacitación realizado por la Caja – expresó -, solo una vez por personal del Sedes, es una enfermedad nueva, aunque tengamos los conocimientos profesionales, para saberla tratar nunca hubo capacitación para las enfermeras, para el personal médico, ni para el administrativo y menos el apoyo psicológico; al contrario, estamos presionadas para trabajar”.
Admitió que la institución cuenta con una psicóloga a contrato, pero tampoco propuso nada, solo la jefa de enfermeras dio una charla a los trabajadores, pero lo hizo a título personal. “El apoyo psicológico es importante, no lo han hecho, estar estresada baja las defensas, a las autoridades no les importa eso”, agregó.
Sobre el tema, la responsable del Servicio de Emergencias Médicas Autónomo de Tarija (Semat), Paola Íñiguez Cortez, explicó que dentro del plan de contingencia tomaron en cuenta la parte psicológica para el personal, para mantenerlos alertas y limitar el estrés que se genera con su trabajo que supone brindar auxilio inmediato.
“Realizamos reuniones de manera mensual vía zoom para poder orientar, guiar, tenemos una trabajadora social del Sedeges que nos ayuda en la parte psicológica, les sirve de contención para ellos, se brindan charlas de motivación”, explicó.
Reiteró que la mayor preocupación de este personal es contagiarse y llevar el virus a sus familias. Expresó su contento porque en lo que va de la pandemia, gracias a la aplicación de sus protocolos de bioseguridad, ningún trabajador del Semat “entró en baja”.
A su vez, el jefe de Relaciones Públicas del Comando Departamental de la Policía Boliviana, José Yañiquez, informó que, a pesar de no tener un apoyo en forma directa, los uniformados cuentan con personal del Sedes y de Bienestar Social para el sostén psicológico.
“A causa de que muchos salieron positivos para el coronavirus y están aislados, se tomaron las previsiones para apoyar en el aspecto psicológico al personal que sale a las calles y se encuentren preparados para enfrentar la situación”, sostuvo.
En la misma línea, el jefe de Medicina Interna del Hospital Regional, Carlos Gutiérrez, apuntó que la entidad cuenta con un profesional en psicología que brinda apoyo de manera personal y directa. El profesional va en ayuda de quien lo solicite.
Política de salud psicológica
Los colegios de psicólogos de Bolivia enviaron una carta a la presidenta del Estado Plurinacional, Jeanine Áñez Chávez, para que inmediatamente active una política de salud mental que no existe en el país, sostuvo el presidente de la entidad tarijeña, Nils Puerta Carranza.
Criticó y le pareció inaudito que a nivel gubernamental solo exista una unidad sobre el área cuando ahora es el momento de tener un plan que ofrezca ayuda a la gente que se encuentra desesperada, no solo a los que están en la primera línea contra el coronavirus, sino también a los enfermos, sus familiares, los vecinos y a toda la comunidad.
“Estamos en esa tarea de que se implementen políticas serias sobre salud mental, el papel del psicólogo en esa lucha contra el coronavirus es fundamental, eso se visibiliza con las crisis emocionales que tienen los médicos, enfermeras, personal de salud, policías, militares que están expuestos a esta enfermedad altamente contagiosa”, demandó.
Un primer paso en la labor es ayudarles que pierdan el miedo a contagiarse y contagiar a sus familias, señaló Puerta, porque es uno de los cultivos emocionales fuertes que provoca síntomas de angustia, depresión y de ira.
“El primer paso es la contención – adelantó -, hay que asistir a estos servidores y ayudarles a que toda su tensión disminuya, encuentren un cierto equilibrio en su mirada al entorno, porque las primeras sensaciones que tienen son muy extremas, pensamientos exagerados, se debe trabajar con la inteligencia emocional”.