Caso Daniela: Auditoría confirma omisiones pero no responsables
En resumen, se ratificó que hubo omisiones (mala atención) pero no identifica responsables. Desde el Sedes aseguran que el proceso fue “contaminado” y no descartan solicitar una auditoría externa



La jornada del miércoles 30 de mayo se conoció el informe que arrojó la auditoría médica que se realizó en torno al fallecimiento de Daniela Malky Torri el pasado 9 de abril en el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD). Los resultados fueron cuestionados por el Servicio Departamental de Salud (Sedes), que no descarta encomendar una auditoría externa al Ministerio de Salud.
El director del Hospital Regional, Dulfredo Ozuna Viscarra, confirmó que el Comité de Auditoría Médica entregó su informe final, que evalúa el acto médico.
El Informe de Auditoría ratificó que hubo omisiones en el manejo correcto de la documentación sobre la paciente, hubo falta de información oportuna hacia la paciente y la familia, además, no hubo la oportuna realización de algunas interconsultas.
“Concluye con una serie de recomendaciones a cumplir por parte de lo que es gestión de calidad de la Dirección. Dentro de estas recomendaciones está justamente hacer actualizaciones de capacitación para un buen manejo de la documentación médico-legal o médico-asistencial, y obviamente habla de mejorar el buen trato y la información oportuna hacia los familiares de los pacientes”, explicó Ozuna al resumir el informe de auditoría médica.
Nils Casson: “Hay integrantes de este Comité de Auditoría que tienen inclinaciones sindicales, que han entorpecido esta auditoría”
¿Qué tipo de responsabilidad hay? el director del HRSJD explicó que las omisiones pueden ser pasibles a una responsabilidad profesional, que una instancia superior, como una auditoría externa, debe determinar. Ozuna confirmó también que la auditoría médica interna tampoco identifica responsables
“Si esto continúa, será una instancia externa la que identifique si existió o no responsabilidad profesional en un determinado acto médico”, recalcó.
Auditoría “contaminada”
El director del Servicio Departamental de Salud de Tarija, Nils Casson, cuestionó el resultado de la auditoría médica encargada por la muerte de la paciente Daniela Malky Torri.
Casson consideró que la auditoría se había "contaminado" con intereses políticos e inclinaciones sindicales, convirtiéndola en una auditoría del servicio y no del caso concreto.
“Hay integrantes de este Comité de Auditoría que tienen inclinaciones sindicales, que han entorpecido esta auditoría, volviéndola de servicio y no solamente médica. Por lo tanto, es una auditoría que no es conclusiva, que no tiene todos los datos técnicos que debería tener”, dijo Casson.
El galeno dijo que ahora procede hacer conocer a las partes el informe, “y si no están satisfechos, como no estamos nosotros, se verá de pedir una auditoría externa, que la realiza el Ministerio de Salud”, explicó.
El caso salió a la luz gracias a la denuncia pública de la madre de la paciente, Rita Torri, quien compartió una carta desgarradora en redes sociales, responsabilizando al nosocomio por la falta de atención oportuna y el maltrato que, según ella, desencadenaron el deceso de su hija.
“Daniela no murió por su enfermedad, murió por la negligencia y la deshumanización del sistema de salud”, escribió Rita. Su hija ingresó en estado crítico, con anemia, deshidratación, un dolor intenso y con diagnóstico previo de fibromialgia. Sin embargo, relata que durante cinco días no recibió la atención adecuada. Denunció un sistema desorganizado, sin responsables claros, sin medicamentos ni equipos disponibles, ni personal médico que minimizara su dolor.
A partir de este caso, las redes sociales se llenaron de relatos e historias similares, de una atención fría, sin criterio y empatía hacia los pacientes. También develó el estado en el que se halla el único hospital de tercer nivel en Tarija, supuestamente referencia en el sur del país, que carece una infraestructura adecuada, de equipamiento y de personal médico especializado, entre otras necesidades.