Covid-19, regiones sin laboratorio realizan más testeos que Tarija



Tarija se proyecta a cerrar otro mes como uno de los departamentos de Bolivia que menos testeos de Covid-19 alcanzó aplicar, 61 por cada 100 mil habitantes. Esto, pese a tener un laboratorio con tres equipos para realizar pruebas.
El rezago se originó en los primeros 62 días, periodo en el que se tuvo que esperar hasta una semana para conocer dos o tres resultados de muestras que eran procesadas en el interior del país. La puesta en marcha de un laboratorio propio (12 de mayo), no fue suficiente para salir del fondo de la tabla nacional, y es que también no se usa ni el 40 por ciento de su capacidad instalada.
Países como Corea, Uruguay, Chile y Costa Rica atribuyen su logro en el control de la pandemia a la aplicación masiva de pruebas, acción que estuvo acompañada de otras estrategias. La misma Organización Mundial de la Salud (OMS), hace un par de meses marcó el camino, aplicar la mayor cantidad de test posibles, y eso lo saben las autoridades de Bolivia y de Tarija.
Según datos del Ministerio de Salud, actualizados hasta el 29 de mayo, la cantidad de pruebas aplicadas por departamentos por cada 100 mil habitantes quedó de la siguiente manera: 501 en el Beni, 442 en Santa Cruz, 172 en Cochabamba, 163 en La Paz, 161 en Oruro, 111 en Pando, 74 en Chuquisaca, 61 en Tarija y 51 en Potosí.
Pando y Oruro, que no tienen laboratorio propio, realizaron más pruebas que Tarija, departamento que tiene dos equipos para pruebas moleculares de Covid-19, que juntos pueden procesar hasta 140 muestras por corrida, con capacidad de funcionar tres veces al día. Sin embargo, no se usa ni el 40 por ciento de la capacidad instalada.
Las veces que se le consultó sobre la aplicación de pruebas al director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Paúl Castellanos, la respuesta fue que el hecho de tener un laboratorio con reactivos no significa hacer un uso desmedido de los test, sino algo racional. Al mismo tiempo, garantizaba que se iba a someter a pruebas moleculares a toda persona que así lo requiera, siempre y cuando cumpla con los requisitos de sintomatología clínica o nexo epidemiológico.
La evolución de pruebas de Covid-19 fue la siguiente: hasta el 7 de mayo se hicieron nueve test moleculares por cada 100 mil habitantes, para el 15 del mismo mes subieron a 22, una semana después volvió a aumentar y alcanzó a 36, el comportamiento ascendente continuó y el 29 de mayo se situó en 61 por cada 100 mil habitantes, pero igual se sitúa entre los dos últimos departamentos de Bolivia que menos pruebas aplica, junto a Potosí.
El gobernador de Tarija Adrián Oliva sabe que las pruebas son claves para aislar oportunamente a las personas y evitar que el virus se propague. La apuesta está en los test rápidos, que, si bien sus resultados no son oficiales, por el margen de falsos negativos, se los añadió como estrategia complementaria.
Es así que la idea se enmarca en aplicar test rápidos masivos en grupos de riesgo, ya sea por la naturaleza del trabajo o por la afectación que haya en ciertas zonas del departamento. Entonces, los pacientes que resulten reactivos, necesariamente serán sometidos a la prueba molecular de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) que terminará por reconfirmar el caso o descartarlo.
En un día aplicaron 199 test rápidos
Según el gobernador de Tarija, Adrián Oliva, en un solo día (29 de mayo) se aplicaron 199 test rápidos de Covid-19: 62 en mercados de la ciudad capital, 29 en Entre Ríos, 73 en Villa Montes y 35 en el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD). “Testear, rastrear, aislar, vigilar y cuidar para contener el contagio masivo”, escribió la autoridad en su cuenta de Facebook. Esta semana se puso a disposición 6 mil test de este tipo.