Hospital notifica dos resultados distintos de una misma prueba en Tarija
El Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija (HRSJD) dio dos resultados distintos de una misma prueba rápida de Covid-19. Finalmente, la paciente quedó aislada, pero sus nexos de contacto no recibieron ninguna comunicación oficial de aislamiento preventivo por parte del Servicio...



El Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija (HRSJD) dio dos resultados distintos de una misma prueba rápida de Covid-19. Finalmente, la paciente quedó aislada, pero sus nexos de contacto no recibieron ninguna comunicación oficial de aislamiento preventivo por parte del Servicio Departamental de Salud (Sedes), ni si quiera su familia, lo que desnuda una falta de aplicación de los protocolos que frecuentemente mencionan las autoridades en las conferencias de prensa.
El 30 de abril el HRSJD tomó muestras para test rápidos a miembros de la prensa, personal de salud y policías, por ser grupos vulnerables de contacto con el virus por la naturaleza de su trabajo. Al siguiente día, una funcionaria del nosocomio llamó a una periodista para indicarle que la muestra tomada se había roto, por lo cual, era necesario hacerle una nueva toma, y entre ambas acuerdan hacerlo el 4 de mayo.
Es así que en horas de la mañana se procedió a tomarle una nueva muestra, luego, 45 minutos después, mediante vía telefónica un funcionario del hospital le comunica que el resultado había dado “inactivo”, pero le pidió contactarse con la epidemióloga del HRSJD, Vivian Torres, para que dé el comunicado verbal de manera oficial.
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En ese sentido, la periodista desarrolló su trabajo normal con entrevistas a las autoridades de salud que forman parte del Comité Operativo de Emergencia Departamental (COED). Sin embargo, al mediodía del 4 de mayo, la comunicadora vuelve a recibir una llamada del hospital, pero esta vez para decirle que la prueba dio reactiva.
En ese sentido, esta persona vuelve a acudir a hospital para que le expliquen qué había sucedido, y terminan tomándole la muestra para la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), que es la más confiable, pero cuatro días después no se conoce el resultado.
En ese momento también le pidieron una lista de contactos que había tenido en la última semana, donde incluyó a su familia, colegas y autoridades que son parte del COED. Luego ella fue trasladada inmediatamente a un centro de aislamiento, ya no volvió a su casa.
La prensa del área de salud, al saber que una de sus colegas fue catalogada como sospechosa, voluntariamente optaron por un aislamiento preventivo en sus domicilios. Sin embargo, cuatro días después, la ejecutiva del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Tarija-Cercado, Elizabeth Rendiz, recibió la información que el Sedes no comunicó a ninguno de sus colegas para que se aíslen, ni siquiera para orientar cómo debe ser el aislamiento, en el entendido que los periodistas también tienen familiares en sus casas.
Por su parte, la periodista sospechosa indicó que su familia tampoco fue notificada por el Sedes para que cumplan con el aislamiento. Le llama la atención que las autoridades que estuvieron en contacto con ella, no se aislaron en sus domicilios a la fecha, continúan en reuniones.
Consultado sobre este tema al director del Sedes, Paúl Castellanos, respondió que no tiene esa información y pidió no hacer especulaciones.
El 30 de abril el HRSJD tomó muestras para test rápidos a miembros de la prensa, personal de salud y policías, por ser grupos vulnerables de contacto con el virus por la naturaleza de su trabajo. Al siguiente día, una funcionaria del nosocomio llamó a una periodista para indicarle que la muestra tomada se había roto, por lo cual, era necesario hacerle una nueva toma, y entre ambas acuerdan hacerlo el 4 de mayo.
Es así que en horas de la mañana se procedió a tomarle una nueva muestra, luego, 45 minutos después, mediante vía telefónica un funcionario del hospital le comunica que el resultado había dado “inactivo”, pero le pidió contactarse con la epidemióloga del HRSJD, Vivian Torres, para que dé el comunicado verbal de manera oficial.
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En ese sentido, la periodista desarrolló su trabajo normal con entrevistas a las autoridades de salud que forman parte del Comité Operativo de Emergencia Departamental (COED). Sin embargo, al mediodía del 4 de mayo, la comunicadora vuelve a recibir una llamada del hospital, pero esta vez para decirle que la prueba dio reactiva.
En ese sentido, esta persona vuelve a acudir a hospital para que le expliquen qué había sucedido, y terminan tomándole la muestra para la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), que es la más confiable, pero cuatro días después no se conoce el resultado.
En ese momento también le pidieron una lista de contactos que había tenido en la última semana, donde incluyó a su familia, colegas y autoridades que son parte del COED. Luego ella fue trasladada inmediatamente a un centro de aislamiento, ya no volvió a su casa.
La prensa del área de salud, al saber que una de sus colegas fue catalogada como sospechosa, voluntariamente optaron por un aislamiento preventivo en sus domicilios. Sin embargo, cuatro días después, la ejecutiva del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Tarija-Cercado, Elizabeth Rendiz, recibió la información que el Sedes no comunicó a ninguno de sus colegas para que se aíslen, ni siquiera para orientar cómo debe ser el aislamiento, en el entendido que los periodistas también tienen familiares en sus casas.
Por su parte, la periodista sospechosa indicó que su familia tampoco fue notificada por el Sedes para que cumplan con el aislamiento. Le llama la atención que las autoridades que estuvieron en contacto con ella, no se aislaron en sus domicilios a la fecha, continúan en reuniones.
Consultado sobre este tema al director del Sedes, Paúl Castellanos, respondió que no tiene esa información y pidió no hacer especulaciones.