Con distancia y discreción Tarija conmemoró su 203 aniversario
La celebración del 15 de abril en Tarija fue completamente diferente a lo que tradicionalmente se hace durante esta fecha. Ofrendas florales, desfiles cívicos, actos protocolares con cientos de personas, todo se redujo a un acto de escasas personas con la participación de autoridades frente al...



La celebración del 15 de abril en Tarija fue completamente diferente a lo que tradicionalmente se hace durante esta fecha. Ofrendas florales, desfiles cívicos, actos protocolares con cientos de personas, todo se redujo a un acto de escasas personas con la participación de autoridades frente al monumento del “Moto” Méndez.
En medio de la pandemia ocasionada por el Covid-19, las instituciones se tuvieron que dar maneras de celebrar los 203 años de la Batalla de la Tablada en la ciudad de Tarija. Así ayer lo hicieron con barbijos, manteniendo la distancia entre personas y con las protecciones necesarias.
“Tarija es un departamento que superó numerosas dificultades y esta ocasión no será la excepción”, así lo expresó la primera autoridad del departamento, el gobernador Adrián Oliva, a los pies del “Moto” Méndez durante el acto.
“Tenemos que demostrar el respeto, el amor al prójimo, todo aquello que predicamos y que ahora nos toca practicar en circunstancias tan difíciles. Como departamento nos hemos organizado para enfrentar esta situación, que nadie la esperaba pero que nos toca a todos asumir”, manifestó.
Feriado “o no”
Hasta la noche del lunes las personas que terminan con los dígitos 5 y 6 en sus cédulas de identidad se alistaban para salir a hacer sus compras y abastecerse de los alimentos e insumos de primera necesidad, tal como lo dispuso la Gobernación de Tarija, el funcionamiento de bancos y mercados sería “normal”.
Pero “se pincharon” los planes de muchos debido a que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Trabajo dispuso a última hora del lunes, la suspensión de actividades declarando feriado en el departamento.
“Es feriado o no, tienen que avisar con tiempo, no pueden avisar así porque la gente se alista para sus actividades”, comentó una señora con su esposo, quienes vendían algunas verduras en un sector que usualmente es muy concurrido en el barrio Juan XXIII. Se trata de la avenida Monseñor Font, donde la mayor parte de las tiendas a excepción de las farmacias, se encontraban cerradas. Empero, hubo más ciudadanos no se enteraron de la última disposición del Gobierno y salieron a las calles a abastecerse según su número de cédula.
Por otra parte, algunos vecinos en la zona del mercado Campesino denunciaron que la actividad comercial se encontraba “normal” y sin control alguno.
En medio de la pandemia ocasionada por el Covid-19, las instituciones se tuvieron que dar maneras de celebrar los 203 años de la Batalla de la Tablada en la ciudad de Tarija. Así ayer lo hicieron con barbijos, manteniendo la distancia entre personas y con las protecciones necesarias.
“Tarija es un departamento que superó numerosas dificultades y esta ocasión no será la excepción”, así lo expresó la primera autoridad del departamento, el gobernador Adrián Oliva, a los pies del “Moto” Méndez durante el acto.
“Tenemos que demostrar el respeto, el amor al prójimo, todo aquello que predicamos y que ahora nos toca practicar en circunstancias tan difíciles. Como departamento nos hemos organizado para enfrentar esta situación, que nadie la esperaba pero que nos toca a todos asumir”, manifestó.
Feriado “o no”
Hasta la noche del lunes las personas que terminan con los dígitos 5 y 6 en sus cédulas de identidad se alistaban para salir a hacer sus compras y abastecerse de los alimentos e insumos de primera necesidad, tal como lo dispuso la Gobernación de Tarija, el funcionamiento de bancos y mercados sería “normal”.
Pero “se pincharon” los planes de muchos debido a que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Trabajo dispuso a última hora del lunes, la suspensión de actividades declarando feriado en el departamento.
“Es feriado o no, tienen que avisar con tiempo, no pueden avisar así porque la gente se alista para sus actividades”, comentó una señora con su esposo, quienes vendían algunas verduras en un sector que usualmente es muy concurrido en el barrio Juan XXIII. Se trata de la avenida Monseñor Font, donde la mayor parte de las tiendas a excepción de las farmacias, se encontraban cerradas. Empero, hubo más ciudadanos no se enteraron de la última disposición del Gobierno y salieron a las calles a abastecerse según su número de cédula.
Por otra parte, algunos vecinos en la zona del mercado Campesino denunciaron que la actividad comercial se encontraba “normal” y sin control alguno.