Vecinos de la zona Sur de Tarija se acomodan a la cuarentena total
La zona sur de Tarija, desde Morros Blancos hasta la extranca de El Portillo, cumple las determinaciones del Gobierno nacional y departamental para prevenir el contagio del coronavirus Covid-19. El penal Morros Blancos se mantuvo cerrado. Las visitas fueron suspendidas hasta que pase la...



La zona sur de Tarija, desde Morros Blancos hasta la extranca de El Portillo, cumple las determinaciones del Gobierno nacional y departamental para prevenir el contagio del coronavirus Covid-19.
El penal Morros Blancos se mantuvo cerrado. Las visitas fueron suspendidas hasta que pase la cuarentena y se respeta la normativa. No hubo personas en las calles, salvo algunos transeúntes.
El mercado Abasto del Sur abre sus puertas a partir de las 06.00 de la mañana, tiempo en el que los vecinos y ciudadanos de zonas aledañas se organizan para abastecerse de los productos necesarios para sus hogares. No hay muchos compradores ni vendedores.
La cantidad de personas que se encuentra con barbijos realizando sus compras supera a los que no los llevan. Sin embargo, los puestos de comida que están extendidos por la parte externa del mercado no cumplen las medidas de prevención y a los consumidores parece no molestarles, pero son una minoría.
Rosa, que tiene un puesto en el interior de la infraestructura, proviene de una de las comunidades de la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía, atiende un puesto de jugos naturales junto a su hermana, viste un delantal blanco, guantes de hule, un barbijo doble, el cabello amarrado con un pañuelo blanco que lo envuelve.
“Solo quiero acabar con las zanahorias e irme. Lo mejor que podemos hacer ahora es estar en casa, comiendo saludable, tomando jugos de verduras”, dice mientras se lava las manos cada que atiende, que no son muchos.
Al frente está doña Cecilia (nombre ficticio), tiene una venta de lácteos, fiambres y otros productos para el desayuno. También tiene un barbijo blanco, un delantal y un alcohol en gel en el mostrador. Para ella y para los clientes.
“Las ventas han bajado, es lo normal. Pero preferible a que todos nos enfermemos. ¿Qué tal que nosotros no le estemos dando importancia y en dos semanas todos estén enfermos?”, dice detrás del vidrio que guarda mortadelas, quesos y huevos. Mientras, Rosa le respondió que ella cree que todo va a mejorar si se toman en serio las recomendaciones.
“Además, ayer me he soñado con paltas. Con unas paltas maduras, grandes, yo estaba feliz. Yo creo que es porque esta enfermedad se va ir”, comenta.
La Terminal de Buses ubicada en la zona de Torrecillas se encuentra cerrada. Ni rastros de vehículos particulares ni privados, solo unos cuantos perros que aguardan la puerta. Los hoteles, moteles y comercios de alrededor, todos cerrados. Salvo algunas ventas de barrio que permanecen a la espera por algún cliente.
Por la avenida Jaime Paz, conocida como triple vía al Chaco, transitan camiones de carga pesada y vehículos que transportan alimentos. Los camiones con cerdos que se dirigen al Matadero Municipal es el único griterío que se escucha.
En la extranca de El Portillo la situación cambia un poco. Algunas movilidades alzan pasajeros que se dirigen a la zona rural. No llevan barbijos y aquellos que atienden pensiones tampoco toman las previsiones.
Ni barbijo, ni alcohol en gel, ni agua con jabón. “Nosotros vivimos al día”, es la única frase que dice uno de los dueños del lugar.
¿Cómo es el método de la distancia social?
Para evitar el contagio del coronavirus se recomendó el método dela distancia social, esto significa que la gente se quede en casa tanto como sea posible, saliendo solo para suplir necesidades básicas como comprar alimentos y medicinas.
Otras recomendaciones incluyen evitar reuniones de más de diez personas, no dar apretones de manos, lavarse las manos con regularidad y, cuando se encuentren con alguien fuera de su hogar inmediato, tratar de permanecer al menos a seis pies de distancia.
El penal Morros Blancos se mantuvo cerrado. Las visitas fueron suspendidas hasta que pase la cuarentena y se respeta la normativa. No hubo personas en las calles, salvo algunos transeúntes.
El mercado Abasto del Sur abre sus puertas a partir de las 06.00 de la mañana, tiempo en el que los vecinos y ciudadanos de zonas aledañas se organizan para abastecerse de los productos necesarios para sus hogares. No hay muchos compradores ni vendedores.
La cantidad de personas que se encuentra con barbijos realizando sus compras supera a los que no los llevan. Sin embargo, los puestos de comida que están extendidos por la parte externa del mercado no cumplen las medidas de prevención y a los consumidores parece no molestarles, pero son una minoría.
Rosa, que tiene un puesto en el interior de la infraestructura, proviene de una de las comunidades de la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía, atiende un puesto de jugos naturales junto a su hermana, viste un delantal blanco, guantes de hule, un barbijo doble, el cabello amarrado con un pañuelo blanco que lo envuelve.
“Solo quiero acabar con las zanahorias e irme. Lo mejor que podemos hacer ahora es estar en casa, comiendo saludable, tomando jugos de verduras”, dice mientras se lava las manos cada que atiende, que no son muchos.
Al frente está doña Cecilia (nombre ficticio), tiene una venta de lácteos, fiambres y otros productos para el desayuno. También tiene un barbijo blanco, un delantal y un alcohol en gel en el mostrador. Para ella y para los clientes.
“Las ventas han bajado, es lo normal. Pero preferible a que todos nos enfermemos. ¿Qué tal que nosotros no le estemos dando importancia y en dos semanas todos estén enfermos?”, dice detrás del vidrio que guarda mortadelas, quesos y huevos. Mientras, Rosa le respondió que ella cree que todo va a mejorar si se toman en serio las recomendaciones.
“Además, ayer me he soñado con paltas. Con unas paltas maduras, grandes, yo estaba feliz. Yo creo que es porque esta enfermedad se va ir”, comenta.
La Terminal de Buses ubicada en la zona de Torrecillas se encuentra cerrada. Ni rastros de vehículos particulares ni privados, solo unos cuantos perros que aguardan la puerta. Los hoteles, moteles y comercios de alrededor, todos cerrados. Salvo algunas ventas de barrio que permanecen a la espera por algún cliente.
Por la avenida Jaime Paz, conocida como triple vía al Chaco, transitan camiones de carga pesada y vehículos que transportan alimentos. Los camiones con cerdos que se dirigen al Matadero Municipal es el único griterío que se escucha.
En la extranca de El Portillo la situación cambia un poco. Algunas movilidades alzan pasajeros que se dirigen a la zona rural. No llevan barbijos y aquellos que atienden pensiones tampoco toman las previsiones.
Ni barbijo, ni alcohol en gel, ni agua con jabón. “Nosotros vivimos al día”, es la única frase que dice uno de los dueños del lugar.
¿Cómo es el método de la distancia social?
Para evitar el contagio del coronavirus se recomendó el método dela distancia social, esto significa que la gente se quede en casa tanto como sea posible, saliendo solo para suplir necesidades básicas como comprar alimentos y medicinas.
Otras recomendaciones incluyen evitar reuniones de más de diez personas, no dar apretones de manos, lavarse las manos con regularidad y, cuando se encuentren con alguien fuera de su hogar inmediato, tratar de permanecer al menos a seis pies de distancia.