Selecciones, declinaciones y reuniones en otro día gris
En medio de la incertidumbre, el riesgo es la postverdad. Mientras los candidatos no acaban de decidir sobre sus acompañantes de fórmulas, las “pititas” – cada vez más sostenidas desde la ONG Ríos de Pie – presionan para que se reconsidere un “frente único”. En esa presión no...
En medio de la incertidumbre, el riesgo es la postverdad. Mientras los candidatos no acaban de decidir sobre sus acompañantes de fórmulas, las “pititas” – cada vez más sostenidas desde la ONG Ríos de Pie – presionan para que se reconsidere un “frente único”. En esa presión no faltan acciones como la de “empititar” todas las sedes de los partidos en el país, o que el Comité Cívico de Santa Cruz convoque por enésima vez a todos los candidatos – Presidenta incluida - a una reunión, en sábado, pero casi siempre resulta más eficiente lo de agitar el “fantasma” del masismo en general y Evo Morales en particular.
La postulación de Evo Morales como diputado o senador parece inverosímil por mucho que insistan desde el Trópico o desde Buenos Aires, pues su residencia en el país se ha visto interrumpida desde el 12 de noviembre. De hecho, fue el argumento que se utilizó para facilitar la sucesión de Jeanine Áñez. La Constitución y el Reglamento exigen dos años de residencia permanente en la circunscripción para los aspirantes a la Asamblea Plurinacional.
El poder notarial ha dado alas a los que ven en esa figura la posibilidad de forzar la “unidad”. Analistas hablan de un plan para tomar la Presidencia desde el Senado; constitucionalistas que no acertaron con la sucesión aseveran ahora que Morales no tiene ninguna limitación para ser candidato, y otros, reponen los videos de las esposas.
El asunto está en manos de los órganos del MAS, cuyo funcionamiento es siempre misterioso. Si se postula estará en manos del nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE) y habrá reacciones; si lo inhabilitan, también. Difícilmente Morales venga a hacer campaña al territorio nacional. Depende, como decía hace unos días Rafael Archondo, de la madera de mártir de cada uno. Pero después, todo está abierto en función del resultado.
La posibilidad se abrió el mismo día que Luis Arce Catacora iniciaba su campaña en televisión. Por el momento muchos números y pocas novedades. Ayer también abrió una cuenta de twitter, @luchoxbolivia, que tiene más tintes de ser la definitiva.
La selección de Áñez
Como plan o por generación espontánea, lo cierto es que se ha vuelto a reabrir el tema de cómo la Presidenta Jeanine Áñez fue la “elegida” para presidir el país. El tema ha vuelto por la columna de María Galindo, que finalmente se publicó a modo de despedida en Página Siete, y que en realidad no revela nada nuevo salvo su afirmación de que “solicitó un pago de entre 200.000 y 300.000 dólares”.
Todo lo demás es conocido. La reunión en la UCB, la presencia de Jerjes Justiniano, de Ricardo Paz, de Tuto, de los mediadores de la Iglesia Católica, la UE y sobre todo, de Brasil. Por entonces solo Camacho hablaba de “una junta de notables”, pero se optó por la decisión “más apegada a la Constitución”, Albarracín dixit. Jeanine Áñez era la Vicepresidenta segunda por aquellas cosas del cuoteo legislativo. Las malas lenguas dicen que le tocaba a Víctor Hugo Zamora, pero que prefirió la secretaría porque en el día a día tiene más incidencia real.
La reunión cobró legitimidad institucional al día siguiente cuando se sentaron Adriana Salvatierra, Teresa Morales y Susana Rivero. Salvatierra había renunciado a la Presidencia del Senado, pero seguía representando a una bancada que seguía teniendo los dos tercios.
El expresidente Evo Morales señaló en entrevista con este medio en Buenos Aires, publicada el 6 de enero, que sí “hizo una consulta” para que toda la bancada del MAS “renunciara”. “Golpe es golpe, nos vamos”, dijo, pero finalmente no se materializó. “Rechazaron”, dijo. En la verticalidad masista de los últimos años no se entendería salvo por la sensación real de pérdida de poder. Fue la primera rebelión palpable de su bancada, aunque sí hubo renuncias del grupo de senadores más palaciego, como Milcíades Peñaloza.
El MAS se quedó sin estrategia, no tenía previsto un plan B, como ya han señalado varios de sus integrantes. La propia Salvatierra ha querido justificar su renuncia como un gesto personal de lealtad, mientras que otros señalan que todo se vinculó a la salida de Morales del país.
A la fecha siguen quedando demasiados interrogantes de lo sucedido en aquellas mesas, y no solo de las personas que se sentaron en ellas, sino de los intereses que allí concurrieron. Sin duda, falta.
Revilla declina ir como Vicepresidente
El alcalde de La Paz dijo que “sería un honor” acompañar en la Vicepresidencia a Jeanine Áñez y toda la prensa paceñocentrista lo dio por hecho. Ayer en Radio Panamericana declinó esa posibilidad y dijo que Sol.bo se concentrará en el municipio. Hubo chistes con aquello de cambiar de opinión “si el pueblo lo pide”.
Lo cierto es que el perfil socialdemócrata de Revilla, con un pasado ligado al MSM y al MAS, no acababa de gustar en las altas esferas que soportan la candidatura de Áñez.
Es evidente que postulará a un paceño. Disponibles quedan Rafael Quispe, Marta Yujra, y el propio Samuel Doria Medina, que anda belicoso pero cosas más extrañas se han visto. La resolución, como siempre, el 3 de febrero.
La postulación de Evo Morales como diputado o senador parece inverosímil por mucho que insistan desde el Trópico o desde Buenos Aires, pues su residencia en el país se ha visto interrumpida desde el 12 de noviembre. De hecho, fue el argumento que se utilizó para facilitar la sucesión de Jeanine Áñez. La Constitución y el Reglamento exigen dos años de residencia permanente en la circunscripción para los aspirantes a la Asamblea Plurinacional.
El poder notarial ha dado alas a los que ven en esa figura la posibilidad de forzar la “unidad”. Analistas hablan de un plan para tomar la Presidencia desde el Senado; constitucionalistas que no acertaron con la sucesión aseveran ahora que Morales no tiene ninguna limitación para ser candidato, y otros, reponen los videos de las esposas.
El asunto está en manos de los órganos del MAS, cuyo funcionamiento es siempre misterioso. Si se postula estará en manos del nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE) y habrá reacciones; si lo inhabilitan, también. Difícilmente Morales venga a hacer campaña al territorio nacional. Depende, como decía hace unos días Rafael Archondo, de la madera de mártir de cada uno. Pero después, todo está abierto en función del resultado.
La posibilidad se abrió el mismo día que Luis Arce Catacora iniciaba su campaña en televisión. Por el momento muchos números y pocas novedades. Ayer también abrió una cuenta de twitter, @luchoxbolivia, que tiene más tintes de ser la definitiva.
La selección de Áñez
Como plan o por generación espontánea, lo cierto es que se ha vuelto a reabrir el tema de cómo la Presidenta Jeanine Áñez fue la “elegida” para presidir el país. El tema ha vuelto por la columna de María Galindo, que finalmente se publicó a modo de despedida en Página Siete, y que en realidad no revela nada nuevo salvo su afirmación de que “solicitó un pago de entre 200.000 y 300.000 dólares”.
Todo lo demás es conocido. La reunión en la UCB, la presencia de Jerjes Justiniano, de Ricardo Paz, de Tuto, de los mediadores de la Iglesia Católica, la UE y sobre todo, de Brasil. Por entonces solo Camacho hablaba de “una junta de notables”, pero se optó por la decisión “más apegada a la Constitución”, Albarracín dixit. Jeanine Áñez era la Vicepresidenta segunda por aquellas cosas del cuoteo legislativo. Las malas lenguas dicen que le tocaba a Víctor Hugo Zamora, pero que prefirió la secretaría porque en el día a día tiene más incidencia real.
La reunión cobró legitimidad institucional al día siguiente cuando se sentaron Adriana Salvatierra, Teresa Morales y Susana Rivero. Salvatierra había renunciado a la Presidencia del Senado, pero seguía representando a una bancada que seguía teniendo los dos tercios.
El expresidente Evo Morales señaló en entrevista con este medio en Buenos Aires, publicada el 6 de enero, que sí “hizo una consulta” para que toda la bancada del MAS “renunciara”. “Golpe es golpe, nos vamos”, dijo, pero finalmente no se materializó. “Rechazaron”, dijo. En la verticalidad masista de los últimos años no se entendería salvo por la sensación real de pérdida de poder. Fue la primera rebelión palpable de su bancada, aunque sí hubo renuncias del grupo de senadores más palaciego, como Milcíades Peñaloza.
El MAS se quedó sin estrategia, no tenía previsto un plan B, como ya han señalado varios de sus integrantes. La propia Salvatierra ha querido justificar su renuncia como un gesto personal de lealtad, mientras que otros señalan que todo se vinculó a la salida de Morales del país.
A la fecha siguen quedando demasiados interrogantes de lo sucedido en aquellas mesas, y no solo de las personas que se sentaron en ellas, sino de los intereses que allí concurrieron. Sin duda, falta.
Revilla declina ir como Vicepresidente
El alcalde de La Paz dijo que “sería un honor” acompañar en la Vicepresidencia a Jeanine Áñez y toda la prensa paceñocentrista lo dio por hecho. Ayer en Radio Panamericana declinó esa posibilidad y dijo que Sol.bo se concentrará en el municipio. Hubo chistes con aquello de cambiar de opinión “si el pueblo lo pide”.
Lo cierto es que el perfil socialdemócrata de Revilla, con un pasado ligado al MSM y al MAS, no acababa de gustar en las altas esferas que soportan la candidatura de Áñez.
Es evidente que postulará a un paceño. Disponibles quedan Rafael Quispe, Marta Yujra, y el propio Samuel Doria Medina, que anda belicoso pero cosas más extrañas se han visto. La resolución, como siempre, el 3 de febrero.