2020, el año para exhibir los filmes hechos en Tarija
Dada la profusión de producción cinematográfica realizada en 2019 en Tarija, donde se filmaron al menos ocho películas, los directores y productores de las mismas esperan que ahora en 2020 sean exhibidas y que el público de la región asista a las presentaciones para brindar su apoyo a estas...



Dada la profusión de producción cinematográfica realizada en 2019 en Tarija, donde se filmaron al menos ocho películas, los directores y productores de las mismas esperan que ahora en 2020 sean exhibidas y que el público de la región asista a las presentaciones para brindar su apoyo a estas labores artísticas.
Las obras
Para el cineasta Gustavo Castellanos este fue un buen año para el cine en Tarija en cuanto a producción, aunque todavía no para la exhibición, recordó que fueron más de cinco filmes hechas por realizadores tarijeños y gente que vino de afuera, si esta gestión ha sido positiva para la realización de las cintas, la próxima será de mucha exhibición en los teatros de la urbe
En su caso continuó por quinto año consecutivo en el proyecto “Cine de vecinos”, que fue posible a pesar de contar con pocos recursos, rescata las historias de los barrios, la última fue “La flor de mi barrio”, que en su criterio causó un gran impacto en El Molino y en la sociedad tarijeña en general. “Hemos tenido tres funciones con lleno total en el teatro”, creo que ha sido un muy buen año”, agregó.
“El hecho de que “Cine de vecinos” tenga continuidad es un logro en un país donde este tipo de proyectos tienen una vida corta –sostuvo- por otra parte hemos terminado la preproducción del largometraje “Curando el alma”, que no es el título de la película pero sí del proyecto, ya estamos listos para que el próximo año podamos realizar el rodaje”.
En la misma línea, el director de la productora “Maquina de sueños”, Diego “Gato” Pino, coincidió que este fue un buen año para los cineastas tarijeños y no tarijeños, son al menos siete películas realizadas, más una que se hizo a finales de 2018, con la cual empezó la racha de producciones.
“Esperemos que todas las películas que se han filmado este año, en 2020 empiecen con el recorrido de la distribución, los festivales, las exhibiciones, tal vez no tengamos siete u ocho películas al año que se vayan a hacer, pero tendremos muchos filmes para ver y eso es bastante importante”, expresó.
“Necesitamos de toda la gente”, agregó a tiempo de explicar que este tipo de emprendimientos, a pesar del apoyo que se tenga, es muy difícil y complicado llevarlos a cabo por lo que invitó a la población a asistir a las proyecciones e ir al cine porque es muy importante ver que disfrutan del cine local.
A su turno, el director de cine Rodrigo Ayala, reiteró que en el 2019 hubo una explosión del cine tarijeño, por una parte de realizadores locales que han hecho películas durante este año y por otra parte de quienes no son tarijeños, que vinieron a tierra chapaca para hacer realidad sus cintas.
“Han utilizado Tarija como una locación de filmación, lo cual es importante porque tiene todas las condiciones para ser un sitio que atraiga a cineastas de todas partes”.
La primavera del cine tarijeño
Los cineastas tarijeños consideran que el séptimo arte en la región pasa por una etapa importante y excepcional de producción; en lo que va del año se realizaron siete largometrajes, lo que provocó un movimiento de 500.000 dólares en 2019.
Para Rodrigo Ayala, Tarija tiene una producción fílmica, si no mayor por lo menos igual, históricamente que otros departamentos, como Santa Cruz o Cochabamba. “En 2019 ya se han filmado cinco películas en Tarija, una cantidad muy fuerte y todas producciones grandes y serias”, puntualizó sin contar las producciones realizadas por cineastas del interior del país. Gustavo Castellanos, apuntó que el cine en Tarija se encuentra en una etapa excepcional porque en ninguna parte de Bolivia se ha producido tanto en poco tiempo, pero apuntó que la otra cara de la medalla es que los productores locales todavía se encuentran huérfanos de un apoyo institucional coherente y sistemático.
Diego “Gato” Pino, destacó las virtudes de la tierra chapaca, sus distintos tipos de geografía, la luz, su gente, las distancias, temas que hacen se convierta en un lugar interesante para poder filmar, “además que es más barato y más fácil conseguir las cosas, el tarijeño es muy amable, abre las puertas fácilmente”.