Paro cívico: Cara y cruz para quienes viven del día
Si bien para algunas vendedoras de la calle el paro cívico les permitió ganar algunos pesos más, por ejemplo las que ofrecen empanadas tucumanas y salteñas, banderas; a otro grupo no les va tan bien, especialmente a los ambulantes que ofertan desde jugos de naranja hasta maníes y...
Si bien para algunas vendedoras de la calle el paro cívico les permitió ganar algunos pesos más, por ejemplo las que ofrecen empanadas tucumanas y salteñas, banderas; a otro grupo no les va tan bien, especialmente a los ambulantes que ofertan desde jugos de naranja hasta maníes y cereales.
Doña Enriqueta Ruiz está de plácemes, ella vende banderas y le fue bien, tanto que tuvo que pedir dos veces a La Paz que le envíen más, el día del cabildo llegó a ganar hasta 3.000 bolivianos, contó que al principio salían más las bandera tarijeñas, pero últimamente se incrementaron las de Bolivia.
Suele ofrecer de distintos tamaños, incluso ahora rebajaron de precio, las de un metro tenían un costo de 30 bolivianos, pero ahora rebajaron a 20. “El otro día, como se acabaron las bandera pequeñas hasta las de tres metros empezaron a llevar. Ni en abril, ni en agosto se vendió, teníamos guardadas las banderas, pero en estos días todo ha salido y se han acabado”, agregó.
A su vez, Janet Torres, que tiene un puesto de empanadas tucumanas por el puente San Martín, se mostró contenta porque en días normales solía vender hasta 100, pero ahora por la demanda tuvo que incrementar a 200, solo se quejó de la distancia que tiene que recorrer porque vive en el barrio Lourdes.
En la misma línea, otra vendedora que no quiso dar su nombre contó que también tuvo que incrementar el número de salteñas y logra vender entre 300 y 400 por día. Aclaró que no es la gente que hace la vigilia la que compra, sino los transeúntes, taxistas y mototaxistas que se encuentran a un costado del puente.
Bajón
Entretanto, Giovanna Gaite Galean, ofrece de todo desde muy temprano, empieza con la venta de api con pasteles, también prepara refrescos de distintos sabores, pero tiene que recorrer desde el barrio El Constructor donde vive hasta su puesto ubicado en el Complejo Deportivo García Ágreda.
Para ella estos días son como cualquier otro, no sintió que hayan aumentado sus ventas, al contrario, indicó que empezaron a bajar, al medio día suele preparar un plato de comida, en esta oportunidad ofrecía saice, pero no se veía muy entusiasmada porque la avenida virtualmente se encontraba vacía a causa de los bloqueos.
Nemesio Ríos es un vendedor ambulante que ofrece maní acaramelados o salados, habitas y rodajas de bananas fritas, turrones, maíz, nueces, barras de cereal con chancaca, caramelos artesanales de eucaliptos y otros productos en bolsitas que los maneja en un carrito celeste. “Es un perjuicio este paro, las ventas bajaron, no es como los días normales, debo salir temprano y caminar y tratar de vender los más posible porque debo al banco”, se quejó.
Descontento en los vendedores de refrescos
A su vez, don Leonardo, que vende refrescos en un carrito color anaranjado, protestó por las bajas ventas, en un día común vendía entre 20 y 30 vasos, pero ahora no llega ni a eso, se dirigió a los lugares de bloqueo para probar fortuna, pero no le fue bien porque los manifestantes suelen tenerlo todo, les llevan comida y refrescos, para el no hay mucha diferencia.
Martha vende jugos de naranja que los exprime a la vista del cliente, su espacio de venta es el centro de la ciudad, solía vender hasta 80 vasos por día, pero en estos días sus ventas bajaron y aumentó su preocupación por que debe reunir dinero para pagar un préstamo del banco, además debe levantarse muy temprano para llegar a las 07.00 horas por el mercado Central y empezar con las ventas.
En días pasados, el jefe de la Unidad de Mercados de la Alcaldía de Tarija, Gonzalo Durán, señaló que frente a las medidas de paro cívico a nivel nacional, se determinó que los mercados municipales, en total 12, abran sus puertas a la población de 07.00 hasta las 14.00 horas con el fin de no dejar sin abastecimiento de productos a los consumidores.
Doña Enriqueta Ruiz está de plácemes, ella vende banderas y le fue bien, tanto que tuvo que pedir dos veces a La Paz que le envíen más, el día del cabildo llegó a ganar hasta 3.000 bolivianos, contó que al principio salían más las bandera tarijeñas, pero últimamente se incrementaron las de Bolivia.
Suele ofrecer de distintos tamaños, incluso ahora rebajaron de precio, las de un metro tenían un costo de 30 bolivianos, pero ahora rebajaron a 20. “El otro día, como se acabaron las bandera pequeñas hasta las de tres metros empezaron a llevar. Ni en abril, ni en agosto se vendió, teníamos guardadas las banderas, pero en estos días todo ha salido y se han acabado”, agregó.
A su vez, Janet Torres, que tiene un puesto de empanadas tucumanas por el puente San Martín, se mostró contenta porque en días normales solía vender hasta 100, pero ahora por la demanda tuvo que incrementar a 200, solo se quejó de la distancia que tiene que recorrer porque vive en el barrio Lourdes.
En la misma línea, otra vendedora que no quiso dar su nombre contó que también tuvo que incrementar el número de salteñas y logra vender entre 300 y 400 por día. Aclaró que no es la gente que hace la vigilia la que compra, sino los transeúntes, taxistas y mototaxistas que se encuentran a un costado del puente.
Bajón
Entretanto, Giovanna Gaite Galean, ofrece de todo desde muy temprano, empieza con la venta de api con pasteles, también prepara refrescos de distintos sabores, pero tiene que recorrer desde el barrio El Constructor donde vive hasta su puesto ubicado en el Complejo Deportivo García Ágreda.
Para ella estos días son como cualquier otro, no sintió que hayan aumentado sus ventas, al contrario, indicó que empezaron a bajar, al medio día suele preparar un plato de comida, en esta oportunidad ofrecía saice, pero no se veía muy entusiasmada porque la avenida virtualmente se encontraba vacía a causa de los bloqueos.
Nemesio Ríos es un vendedor ambulante que ofrece maní acaramelados o salados, habitas y rodajas de bananas fritas, turrones, maíz, nueces, barras de cereal con chancaca, caramelos artesanales de eucaliptos y otros productos en bolsitas que los maneja en un carrito celeste. “Es un perjuicio este paro, las ventas bajaron, no es como los días normales, debo salir temprano y caminar y tratar de vender los más posible porque debo al banco”, se quejó.
Descontento en los vendedores de refrescos
A su vez, don Leonardo, que vende refrescos en un carrito color anaranjado, protestó por las bajas ventas, en un día común vendía entre 20 y 30 vasos, pero ahora no llega ni a eso, se dirigió a los lugares de bloqueo para probar fortuna, pero no le fue bien porque los manifestantes suelen tenerlo todo, les llevan comida y refrescos, para el no hay mucha diferencia.
Martha vende jugos de naranja que los exprime a la vista del cliente, su espacio de venta es el centro de la ciudad, solía vender hasta 80 vasos por día, pero en estos días sus ventas bajaron y aumentó su preocupación por que debe reunir dinero para pagar un préstamo del banco, además debe levantarse muy temprano para llegar a las 07.00 horas por el mercado Central y empezar con las ventas.
En días pasados, el jefe de la Unidad de Mercados de la Alcaldía de Tarija, Gonzalo Durán, señaló que frente a las medidas de paro cívico a nivel nacional, se determinó que los mercados municipales, en total 12, abran sus puertas a la población de 07.00 hasta las 14.00 horas con el fin de no dejar sin abastecimiento de productos a los consumidores.