La leishmaniasis pone en alertar al Sedes en el Chaco
Los casos de leishmaniasis en el Chaco vuelve a poner en alerta al Servicio Departamental de Salud de Tarija (Sedes). A la fecha ya hay casos confirmados y se teme que el número de pacientes afectados vaya en ascenso en el transcurso de las siguientes semanas. Los confirmados por laboratorios...



Los casos de leishmaniasis en el Chaco vuelve a poner en alerta al Servicio Departamental de Salud de Tarija (Sedes). A la fecha ya hay casos confirmados y se teme que el número de pacientes afectados vaya en ascenso en el transcurso de las siguientes semanas.
Los confirmados por laboratorios son dos, una persona de sexo masculino de 27 años de edad de la comunidad de Crevaux del municipio de Yacuiba y una mujer de 70 años de Campo Grande. Al margen de esos pacientes, hay cinco sospechosos que esperan los resultados de laboratorio.
El responsable de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Marcelo Magne, indica que la enfermedad está circulante principalmente en Crevaux, pues el mosquito trasmisor habita al área rural y se activa cuando se producen desmontes. Uno de los últimos brotes fue cuando se abrió el camino entre Bermejo-Caraparí.
El galeno conoce que la actualidad hay una actividad importante de desmonte, por lo cual teme que los casos de esa patología incrementen.
Por otro lado, Magne explicó que sí o sí, se tiene que confirmar los resultados por laboratorio para iniciar el tratamiento de las personas afectadas. Sucede que los medicamentos son delicados y pueden producir algunas alternaciones si se trata de otra patología.
El epidemiólogo explicó que los síntomas comienzan con una afectación en la piel, con un nódulo o roncha que crece y luego se forma una úlcera. Si el paciente no recibe tratamiento puede afectar a la mucosa, con destrucción del tabique nasal y el labio. Por eso la importancia de detectar el mal cuando está en la forma cutánea.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en las Américas fueron identificadas 15 de las 22 especies de leishmaniasis patógenas para el hombre y cerca de 54 diferentes de vectores potencialmente involucrados en la transmisión. El parásito se transmite mediante la picadura de insectos flebótomos hembras de la familia Lutzomyia conocidos popularmente como "chiclera, asa branca, palomilla, mosquito palha y torito", entre otros.
Este insecto es activo por la noche cuando inocula el parásito al ser humano a través de su picadura.
La enfermedad presenta distintas manifestaciones clínicas, clasificadas en tres formas: cutánea, mucosa y visceral. Esta última se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia, anemia y si no son tratados puede causar la muerte en más del 90 por ciento de los casos.
Los confirmados por laboratorios son dos, una persona de sexo masculino de 27 años de edad de la comunidad de Crevaux del municipio de Yacuiba y una mujer de 70 años de Campo Grande. Al margen de esos pacientes, hay cinco sospechosos que esperan los resultados de laboratorio.
El responsable de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Marcelo Magne, indica que la enfermedad está circulante principalmente en Crevaux, pues el mosquito trasmisor habita al área rural y se activa cuando se producen desmontes. Uno de los últimos brotes fue cuando se abrió el camino entre Bermejo-Caraparí.
El galeno conoce que la actualidad hay una actividad importante de desmonte, por lo cual teme que los casos de esa patología incrementen.
Por otro lado, Magne explicó que sí o sí, se tiene que confirmar los resultados por laboratorio para iniciar el tratamiento de las personas afectadas. Sucede que los medicamentos son delicados y pueden producir algunas alternaciones si se trata de otra patología.
El epidemiólogo explicó que los síntomas comienzan con una afectación en la piel, con un nódulo o roncha que crece y luego se forma una úlcera. Si el paciente no recibe tratamiento puede afectar a la mucosa, con destrucción del tabique nasal y el labio. Por eso la importancia de detectar el mal cuando está en la forma cutánea.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en las Américas fueron identificadas 15 de las 22 especies de leishmaniasis patógenas para el hombre y cerca de 54 diferentes de vectores potencialmente involucrados en la transmisión. El parásito se transmite mediante la picadura de insectos flebótomos hembras de la familia Lutzomyia conocidos popularmente como "chiclera, asa branca, palomilla, mosquito palha y torito", entre otros.
Este insecto es activo por la noche cuando inocula el parásito al ser humano a través de su picadura.
La enfermedad presenta distintas manifestaciones clínicas, clasificadas en tres formas: cutánea, mucosa y visceral. Esta última se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia, anemia y si no son tratados puede causar la muerte en más del 90 por ciento de los casos.