Analizan llevar a Hogares las “sobras” del desayuno escolar de Tarija
El desayuno escolar o alimentación complementaria en Cercado compone un total de 133 productos para contar con una selección semanal de cada unidad educativa; el monto invertido para este beneficio, ascendió a 21,5 millones de bolivianos este año, sin embargo, no todos los estudiantes de los...



El desayuno escolar o alimentación complementaria en Cercado compone un total de 133 productos para contar con una selección semanal de cada unidad educativa; el monto invertido para este beneficio, ascendió a 21,5 millones de bolivianos este año, sin embargo, no todos los estudiantes de los 170 establecimientos educativos en el municipio, consumen los alimentos de este beneficio.
Una vecina en San Lorenzo, contó que en varias oportunidades, los alimentos que los niños no comen en su colegio son desechados a la basura debido a que varios de los productos o preparaciones que se les da, no son totalmente de su agrado.
En una oportunidad, la vecina se aproximó al contenedor de basura y lo que encontró fueron frutas, en este caso manzanas, en perfectas condiciones para su consumo, por lo que lamentó que este tipo de productos no sean destinados a personas que sí lo requieren y terminen formando parte de la basura.
Sobrantes del desayuno
El secretario de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Tarija, Rodrigo Fuenzalida Cardona, señaló que por “lógica” absolutamente todos los niños deben consumir los alimentos de manera diaria, si esto no ocurre, una forma adecuada para dar un buen uso de los mismos, es destinándolos a centros, hogares de acogida o asilos.
“Pero para esto primero se tiene que tener una normativa que en algún momento se la ha planteado y sobre todo un concurso de las directivas de padres de familia y plantel docente de las unidades educativas porque son ellos quienes todos los días del año, en base a una organización interna, revisan la calidad, cantidad del pedido, además de la higiene”, dijo.
Planteada esta opción en fin de no desperdiciar los alimentos del desayuno escolar, Fuenzalida aseveró que para el tratamiento de una normativa en la Alcaldía, el planteamiento podrá ser ejecutado desde la próxima gestión.
Control del consumo
El personal por parte de la Secretaría de Desarrollo Humano de la Alcaldía, es insuficiente para realizar los controles de la disposición final de los alimentos del desayuno escolar en cada unidad educativa, por lo que las comisiones conformadas por padres de familia y profesores, son los que realizarían los controles.
“Ellos nos mandan un informe mensual de cuántos niños han recibido el desayuno y nosotros creemos en la fe de estos informes que ellos nos envían. Cuando hay un producto que no tiene una buena textura, aroma o surge algún inconveniente, nos llaman y nosotros inmediatamente mandamos a un técnico para que hagan la verificación”, señaló.
Alimentos en el desayuno escolar se “escogen”
El listado de los alimentos en el desayuno escolar, es previamente elaborado por un grupo profesional de nutricionistas, tomando en cuenta que los aportes alimenticios para los más pequeños del hogar, deben cumplir con ciertos requisitos.
Estos alimentos son además, previamente escogidos por una comisión conformada por los padres de familia y el plantel docente de cada establecimiento educativo.
“Antes se hacía la cancelación de 40 bolivianos, mes por cada niño; ahora se ha incrementado porque muchas veces teníamos 22 o 23 días que tenían que seguir entregando productos las micro empresas, actualmente son dos bolivianos diarios, esto en base a un compromiso con los proveedores que tenemos en el desayuno escolar”, indicó Fuenzalida.
Las listas para determinar los productos que se entregan en los establecimientos educativos, son en base a la “sugerencia” de los padres de familia, ya que existen productos que con el tiempo, fueron retirados porque los niños no los aceptaban.
Cada año se elabora una nueva lista del desayuno escolar para cada unidad educativa; en base a los informes de cada director, se analiza cuales fueron los menos consumidos para ir sacándolos de las listas.
En 2016 surgió un proyecto en el Concejo Municipal de Tarija que planteaba la creación de una “Canasta Solidaria” con el fin de no desperdiciar los alimentos del desayuno escolar, que no son consumidos en los establecimientos educativos, pero el proyecto no llegó a concretarse.
En Bolivia, el 2014 se aprobó la Ley 622 de Alimentación Escolar y se desarrolló el Programa Nacional de Alimentación Complementaria Escolar (Pnace), que establece que en la compra de alimentos destinados a la Alimentación Complementaria Escolar (ACE) se deben priorizar productos y/o materia prima que provengan de productores locales del país.
Una vecina en San Lorenzo, contó que en varias oportunidades, los alimentos que los niños no comen en su colegio son desechados a la basura debido a que varios de los productos o preparaciones que se les da, no son totalmente de su agrado.
En una oportunidad, la vecina se aproximó al contenedor de basura y lo que encontró fueron frutas, en este caso manzanas, en perfectas condiciones para su consumo, por lo que lamentó que este tipo de productos no sean destinados a personas que sí lo requieren y terminen formando parte de la basura.
Sobrantes del desayuno
El secretario de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Tarija, Rodrigo Fuenzalida Cardona, señaló que por “lógica” absolutamente todos los niños deben consumir los alimentos de manera diaria, si esto no ocurre, una forma adecuada para dar un buen uso de los mismos, es destinándolos a centros, hogares de acogida o asilos.
“Pero para esto primero se tiene que tener una normativa que en algún momento se la ha planteado y sobre todo un concurso de las directivas de padres de familia y plantel docente de las unidades educativas porque son ellos quienes todos los días del año, en base a una organización interna, revisan la calidad, cantidad del pedido, además de la higiene”, dijo.
Planteada esta opción en fin de no desperdiciar los alimentos del desayuno escolar, Fuenzalida aseveró que para el tratamiento de una normativa en la Alcaldía, el planteamiento podrá ser ejecutado desde la próxima gestión.
Control del consumo
El personal por parte de la Secretaría de Desarrollo Humano de la Alcaldía, es insuficiente para realizar los controles de la disposición final de los alimentos del desayuno escolar en cada unidad educativa, por lo que las comisiones conformadas por padres de familia y profesores, son los que realizarían los controles.
“Ellos nos mandan un informe mensual de cuántos niños han recibido el desayuno y nosotros creemos en la fe de estos informes que ellos nos envían. Cuando hay un producto que no tiene una buena textura, aroma o surge algún inconveniente, nos llaman y nosotros inmediatamente mandamos a un técnico para que hagan la verificación”, señaló.
Alimentos en el desayuno escolar se “escogen”
El listado de los alimentos en el desayuno escolar, es previamente elaborado por un grupo profesional de nutricionistas, tomando en cuenta que los aportes alimenticios para los más pequeños del hogar, deben cumplir con ciertos requisitos.
Estos alimentos son además, previamente escogidos por una comisión conformada por los padres de familia y el plantel docente de cada establecimiento educativo.
“Antes se hacía la cancelación de 40 bolivianos, mes por cada niño; ahora se ha incrementado porque muchas veces teníamos 22 o 23 días que tenían que seguir entregando productos las micro empresas, actualmente son dos bolivianos diarios, esto en base a un compromiso con los proveedores que tenemos en el desayuno escolar”, indicó Fuenzalida.
Las listas para determinar los productos que se entregan en los establecimientos educativos, son en base a la “sugerencia” de los padres de familia, ya que existen productos que con el tiempo, fueron retirados porque los niños no los aceptaban.
Cada año se elabora una nueva lista del desayuno escolar para cada unidad educativa; en base a los informes de cada director, se analiza cuales fueron los menos consumidos para ir sacándolos de las listas.
En 2016 surgió un proyecto en el Concejo Municipal de Tarija que planteaba la creación de una “Canasta Solidaria” con el fin de no desperdiciar los alimentos del desayuno escolar, que no son consumidos en los establecimientos educativos, pero el proyecto no llegó a concretarse.
En Bolivia, el 2014 se aprobó la Ley 622 de Alimentación Escolar y se desarrolló el Programa Nacional de Alimentación Complementaria Escolar (Pnace), que establece que en la compra de alimentos destinados a la Alimentación Complementaria Escolar (ACE) se deben priorizar productos y/o materia prima que provengan de productores locales del país.