Equidad de género se “usa” como discurso preelectoral
En un contexto preelectoral a los comicios de las elecciones de octubre de 2019, los discursos políticos se concentran en la defensa de los derechos que promueven la inclusión de género y las políticas públicas enfocadas en la necesidad de la participación de las mujeres dentro del ámbito...
En un contexto preelectoral a los comicios de las elecciones de octubre de 2019, los discursos políticos se concentran en la defensa de los derechos que promueven la inclusión de género y las políticas públicas enfocadas en la necesidad de la participación de las mujeres dentro del ámbito político y económico.
Sin embargo, las activistas de género consideran que parte de la estrategia que han adoptado las organizaciones políticas que buscan ganar la presidencia y vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia es impulsar este discurso con el objetivo de captar la mayor cantidad de votos ya que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres representan el 49,6 por ciento de la población nacional.
La asambleísta de oposición, María Lourdes Vaca, explicó que los hechos de inclusión y de participación de las mujeres dentro de la gestión pública en puestos electorales sólo se evalúan a través de las acciones y no de las promesas.
“El propio presidente, Evo Morales, dentro de su gabinete no tiene a una mujer y dentro de los discursos que se escuchan cotidianamente a través de los medios de comunicación da entender cuál es la postura que poseen sobre la mujer. Dentro de este proceso de cambio denominado así por el Movimiento Al Socialismo (MAS) usan de bandera la participación de la mujer con el 50 por ciento en los puestos públicos cuando por el contrario los discursos son ofensivos hacia el género femenino”, explicó.
Tal como dijo la asambleísta, en el contexto electoral que se desarrolla en el país, “todos son feministas”. Tras una revisión y monitoreo efectuado por El País se concluye que todos los políticos hablan de defender los derechos de la mujer, pero en los hechos se visibilizan poco hay de esas promesas.
Como agravante en los seis primeros meses del año 2019, 66 casos de feminicidios ocurrieron a nivel nacional.
La representante del colectivo “Ni Una Menos” en Tarija, Alba Van der Valk, sostuvo que las organizaciones políticas tienen características que reproducen la inequidad. “Cuando uno mira el nivel de participación política de las mujeres en el ámbito departamental (y nacional) hay ciertos espacios que solo de manera obligatoria se les ha dado a las mujeres. Espacios ganados”, explicó.
Es el caso de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT), que por obligatoriedad existe paridad y alternancia, sin embargo, en las instancias ejecutivas como la Gobernación no hay el mismo número de mujeres como hombres ocupando puestos de poder.
De esta manera, ambas entrevistadas explicaron que la equidad de género se maneja como discurso político para atraer a más votantes, pero en el momento en el que se deben compartir los puestos de poder y de toma de decisiones son los hombres quienes continúan con este privilegio.
Sin embargo, las activistas de género consideran que parte de la estrategia que han adoptado las organizaciones políticas que buscan ganar la presidencia y vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia es impulsar este discurso con el objetivo de captar la mayor cantidad de votos ya que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres representan el 49,6 por ciento de la población nacional.
La asambleísta de oposición, María Lourdes Vaca, explicó que los hechos de inclusión y de participación de las mujeres dentro de la gestión pública en puestos electorales sólo se evalúan a través de las acciones y no de las promesas.
“El propio presidente, Evo Morales, dentro de su gabinete no tiene a una mujer y dentro de los discursos que se escuchan cotidianamente a través de los medios de comunicación da entender cuál es la postura que poseen sobre la mujer. Dentro de este proceso de cambio denominado así por el Movimiento Al Socialismo (MAS) usan de bandera la participación de la mujer con el 50 por ciento en los puestos públicos cuando por el contrario los discursos son ofensivos hacia el género femenino”, explicó.
Tal como dijo la asambleísta, en el contexto electoral que se desarrolla en el país, “todos son feministas”. Tras una revisión y monitoreo efectuado por El País se concluye que todos los políticos hablan de defender los derechos de la mujer, pero en los hechos se visibilizan poco hay de esas promesas.
Como agravante en los seis primeros meses del año 2019, 66 casos de feminicidios ocurrieron a nivel nacional.
La representante del colectivo “Ni Una Menos” en Tarija, Alba Van der Valk, sostuvo que las organizaciones políticas tienen características que reproducen la inequidad. “Cuando uno mira el nivel de participación política de las mujeres en el ámbito departamental (y nacional) hay ciertos espacios que solo de manera obligatoria se les ha dado a las mujeres. Espacios ganados”, explicó.
Es el caso de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT), que por obligatoriedad existe paridad y alternancia, sin embargo, en las instancias ejecutivas como la Gobernación no hay el mismo número de mujeres como hombres ocupando puestos de poder.
De esta manera, ambas entrevistadas explicaron que la equidad de género se maneja como discurso político para atraer a más votantes, pero en el momento en el que se deben compartir los puestos de poder y de toma de decisiones son los hombres quienes continúan con este privilegio.