Neonatología del HRSJD, 40 años trayendo niños a Tarija
Cuando llegó a Tarija en junio de 1979 el joven médico, Juan Manuel Jijena, especializado en pediatría y con una pasantía en neonatología, se encontró con un cuarto, una incubadora y un tubo de oxígeno para la atención a los neonatos prematuros. 40 años después, luego de un arduo...



Cuando llegó a Tarija en junio de 1979 el joven médico, Juan Manuel Jijena, especializado en pediatría y con una pasantía en neonatología, se encontró con un cuarto, una incubadora y un tubo de oxígeno para la atención a los neonatos prematuros. 40 años después, luego de un arduo trabajo, es el jefe de la unidad pertinente del hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), considerada la mejor de Bolivia y a la par de sus similares de países vecinos.
“Este servicio ya tiene los pantalones largos”, apuntó Jijena con la humildad que le caracteriza, en primer término valoró el trabajo de los especialistas que lo acompañan, algunos desde los inicios y otros jóvenes que recientemente se incorporaron y de los cuales obtiene “el 100 por ciento en el trabajo, son buenas personas eso es lo importante, han hecho carne con el lugar”.
Personal
Aseguró que llegaron a ser la mejor de Bolivia, no solo por la infraestructura, sino por la gente que trabaja allí. En total cuenta con 50 enfermeras en distintos turnos y neonatólogos que brindan atención especializada los 365 días del año. Los enumera orgulloso: Shirley Cuenta, Gilma Castillo y Carolina Celis, los pediatras Mimí Ceballos y José Rivero, además de las medicas Melvi Choque y Ana Pinto, más la colaboración del doctor Marcelo Jerez en Maternidad.
“Ellos nos permiten trabajar mejor las 24 horas del día, porque hasta hace unos cuantos años dependíamos de los médicos de guardia de Pediatría, que nos daban una mano para venir en la noche los sábados y domingos. Actualmente, la mayor parte del tiempo lo cubrimos con especialistas y eso es una ventaja para el recién nacido porque uniformamos el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento”, contó.
Todo el personal con el que trabaja ha recibido cursos de especialización en países del exterior, además que desde hace seis años cuentan un curso continuo para enfermeras, de tal manera que reciben actualizaciones de forma permanente, de todo lo último que aparece en neonatología.
“Lo que hacemos aquí lo hacen en Santiago, Buenos Aires, Madrid, Miami, seguramente tienen más equipos, más grandes, con más subespecialistas que ayudan en el manejo, pero yo me siento contento porque resulta que hacemos lo que hacen en otro lado”, subrayó.
Cuenta con 15 incubadoras para terapia intensiva y para terapia intermedia con ocho a 10 unidades, además del cuidado mínimo tiene la capacidad para recibir a 25 neonatos, pero cuando llega a esta cantidad el personal le queda corto, “eso disminuye la calidad de atención y comienzan las infecciones y una infección para un recién nacido significa casi la muerte”.
Recibe pacientes de Villa Montes, Yacuiba, Bermejo, Entre Ríos, San Lorenzo, Padcaya, de todo lo que le corresponde como departamento, además de poblaciones del sur del país como Tupiza, Villazón, Camargo, Sucre y Potosí.
A la espera del Materno Infantil
El hospital Materno Infantil que ejecuta la Gobernación se entregará en una fecha próxima a determinarse, anunció Juan Manuel Jijena, y que contará con equipo de última generación para satisfacer durante los próximos 15 años las necesidades de Cercado, Villa Montes, Bermejo, Entre Ríos, San Lorenzo, Padcaya, El Valle, además de regiones chuquisaqueñas y potosinas más próximas.
Contará con 72 incubadoras, todas con los implementos necesarios, 27 de ellas estarán destinadas a terapia intensiva. De estas, 15 tienen un costo de 110.000 dólares porque cuentan con el equipo periférico como el ventilador, el monitor multiparamétrico y las bombas de alimentación. El resto se distribuirá en las salas de estado intermedio y cuidado mínimo.
Prevé que el personal se incrementará para la atención a los pacientes, se brindará capacitación a médicos y enfermeras, los espacios permitirán un mejor trabajo, además que también se incrementará el instrumental y equipo para otras secciones de la entidad.
La construcción del hospital Materno Infantil demanda un total de 83.050.86, 01 bolivianos. Su funcionamiento dependerá de 420 personas, entre médicos y administrativos.
“Este servicio ya tiene los pantalones largos”, apuntó Jijena con la humildad que le caracteriza, en primer término valoró el trabajo de los especialistas que lo acompañan, algunos desde los inicios y otros jóvenes que recientemente se incorporaron y de los cuales obtiene “el 100 por ciento en el trabajo, son buenas personas eso es lo importante, han hecho carne con el lugar”.
Personal
Aseguró que llegaron a ser la mejor de Bolivia, no solo por la infraestructura, sino por la gente que trabaja allí. En total cuenta con 50 enfermeras en distintos turnos y neonatólogos que brindan atención especializada los 365 días del año. Los enumera orgulloso: Shirley Cuenta, Gilma Castillo y Carolina Celis, los pediatras Mimí Ceballos y José Rivero, además de las medicas Melvi Choque y Ana Pinto, más la colaboración del doctor Marcelo Jerez en Maternidad.
“Ellos nos permiten trabajar mejor las 24 horas del día, porque hasta hace unos cuantos años dependíamos de los médicos de guardia de Pediatría, que nos daban una mano para venir en la noche los sábados y domingos. Actualmente, la mayor parte del tiempo lo cubrimos con especialistas y eso es una ventaja para el recién nacido porque uniformamos el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento”, contó.
Todo el personal con el que trabaja ha recibido cursos de especialización en países del exterior, además que desde hace seis años cuentan un curso continuo para enfermeras, de tal manera que reciben actualizaciones de forma permanente, de todo lo último que aparece en neonatología.
“Lo que hacemos aquí lo hacen en Santiago, Buenos Aires, Madrid, Miami, seguramente tienen más equipos, más grandes, con más subespecialistas que ayudan en el manejo, pero yo me siento contento porque resulta que hacemos lo que hacen en otro lado”, subrayó.
Cuenta con 15 incubadoras para terapia intensiva y para terapia intermedia con ocho a 10 unidades, además del cuidado mínimo tiene la capacidad para recibir a 25 neonatos, pero cuando llega a esta cantidad el personal le queda corto, “eso disminuye la calidad de atención y comienzan las infecciones y una infección para un recién nacido significa casi la muerte”.
Recibe pacientes de Villa Montes, Yacuiba, Bermejo, Entre Ríos, San Lorenzo, Padcaya, de todo lo que le corresponde como departamento, además de poblaciones del sur del país como Tupiza, Villazón, Camargo, Sucre y Potosí.
A la espera del Materno Infantil
El hospital Materno Infantil que ejecuta la Gobernación se entregará en una fecha próxima a determinarse, anunció Juan Manuel Jijena, y que contará con equipo de última generación para satisfacer durante los próximos 15 años las necesidades de Cercado, Villa Montes, Bermejo, Entre Ríos, San Lorenzo, Padcaya, El Valle, además de regiones chuquisaqueñas y potosinas más próximas.
Contará con 72 incubadoras, todas con los implementos necesarios, 27 de ellas estarán destinadas a terapia intensiva. De estas, 15 tienen un costo de 110.000 dólares porque cuentan con el equipo periférico como el ventilador, el monitor multiparamétrico y las bombas de alimentación. El resto se distribuirá en las salas de estado intermedio y cuidado mínimo.
Prevé que el personal se incrementará para la atención a los pacientes, se brindará capacitación a médicos y enfermeras, los espacios permitirán un mejor trabajo, además que también se incrementará el instrumental y equipo para otras secciones de la entidad.
La construcción del hospital Materno Infantil demanda un total de 83.050.86, 01 bolivianos. Su funcionamiento dependerá de 420 personas, entre médicos y administrativos.