Abasto del Sur y Campesino compiten en “precios bajos”

Con el fin de atraer a la clientela -a pesar de la oferta del doble aguinaldo, los conflictos por el traslado de los mayoristas y la época festiva de fin de año-, tanto en el mercado Campesino como en el Abasto del Sur aseguran que los precios de los productos de la canasta familiar no sufrieron un incremento. Sin embargo, vendedores de comida afirman lo contrario, aunque fue leve.

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Virginia Victoria Castro, miembro del directorio del mercado Abasto del Sur, sostuvo que los precios de los productos básicos, desde que los camiones de venta mayorista fueron trasladados a este lugar, se fueron abaratando y los precios de los tubérculos, cereales, verduras, frutas y carnes se mantienen estables.

Por ejemplo, apuntó, la arroba de papa cuesta 12 bolivianos, la carga sale a unos 80. La caja de tomate fluctúa entre los 40 y 50, se encuentra lechuga desde un boliviano la cabeza. En el caso de las carnes, el kilo de pollo está a 15 bolivianos, la caja de pescado a 200 y 250, cada uno a 18 más o menos, mientras que el kilo de chancho está a 20 bolivianos.

Recordó que el mercado depende del Gobierno Municipal, que mantiene un representante en el directorio compuesto por los gremiales Leonardo Caliba, Omar Peñaloza, Leocadio Herrera y Sonia Morales, mientras que en representación de los vecinos está el presidente del Distrito 10 Cecilio Pimentel.

Por su parte, el responsable de recaudaciones del Consejo Regional de Abasto y Mercadeo Agropecuario (Crama) –entidad que se encuentra a cargo de un sector del mercado Campesino-, Hilario Flores, coincidió en que los precios de los productos básicos no han sufrido ningún incremento.

“Ahorita los precios de la canasta familiar se encuentran estables, no hay ninguna elevación, más bien están llegando lo productos de época, sus costos están al alcance de las personas, no hay especulación de precios, aquí llega del productor al consumidor”, apuntó.

Por ejemplo, dijo que la carga de papa está a 170 bolivianos, 20 a 25 la arroba según el tamaño, mientras que la cuartilla está entre seis y ocho bolivianos dependiendo de la calidad; la unidad de lechuga esta entre 1,50 bolivianos a dos, el perejil a un boliviano el mazo, mientras que la caja de tomate tiene un costo de 80 bolivianos y la cuartilla a 10.
En las carnes, dependiendo de la calidad, si es para puchero o blanda, la de res cuesta entre 28 bolivianos hasta los 35 el especial. El kilo de pollo esta entre 12.50 a 15 bolivianos y la carne de cerdo se mantiene entre 27 y 28 el kilo.

Entretanto, hasta ayer, vendedores de la Central Regional de Cooperativas Agropecuarias del Valle de Tarija (Cercat) y del Crama mantenían la vigilia que realizan en las oficinas de la Alcaldía que se encuentra en el barrio Alto Salamanca. Piden que se anule la resolución que restringe el horario de ingreso de los camiones al sector del mercado Campesino.

Hubo una subida aunque no considerable

Sin embargo, algunos miembros del rubro gastronómico apuntaron que hubo un incremento en los precios de los insumos, aunque no considerable, pero lo suficiente como para afectar sus ingresos.

El propietario de una salteñería ubicada en la avenida Domingo Paz, Alejandro Quispe Alarico, se quejó porque el quintal de cebolla compraba en 70 bolivianos, mientras que ahora lo hace en 120, en cuanto a la papa la encontraba en 90, pero que ahora el precio subió a 130 y 150 bolivianos.

“Lo malo es que desde el anuncio del segundo aguinaldo, todo han hecho subir por lo menos en 10 bolivianos. Si hago subir las salteñas nadie me va a comprar, yo no puedo hacer subir el costo, entonces tengo que reducir el gasto diario, de quitar un poco al gasto personal, así que hay que mantener la calidad del producto”, se quejó.

Por su parte, la vendedora de comida en el mercado La Loma, Sara Flores, admitió que los productos básicos para la elaboración de los alimentos se incrementaron un poco, pero no de manera considerable, por lo que tampoco subió el costo de los platos que prepara.

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