El bosquecillo de Tomatitas, entre el abandono y la desidia
Un simpático y sociable perrito vigila las puertas -abiertas de par en par- del parque “Bosquecillo de Tomatitas” ubicado a unos 100 metros del puente que conduce a San Lorenzo; sin embargo, parece encontrarse abandonado porque ninguna persona vigila el lugar y menos quien cobre el...
Un simpático y sociable perrito vigila las puertas -abiertas de par en par- del parque “Bosquecillo de Tomatitas” ubicado a unos 100 metros del puente que conduce a San Lorenzo; sin embargo, parece encontrarse abandonado porque ninguna persona vigila el lugar y menos quien cobre el ingreso.
La visita
A horas 10.30 de ayer, El País visitó el lugar caracterizado por el atractivo que supone estar en medio de árboles añosos, en un ambiente natural que invita a la paz, que bien puede convertirse en un destino turístico porque está a poca distancia de una zona que concentra restaurantes y ventas de comida típica de la región y de la ruta que conduce al municipio de San Lorenzo.
Al ingresar se encuentra un letrero que indica el costo de la entrada que es dos bolivianos por persona, los quinchos 20, las cabañas 10, la piscina y el parqueo a cinco bolivianos.
Luego de avanzar unos metros y recorrer por los senderos construidos con piso de ladrillo en cuyos intersticios empezó a crecer la maleza; además, a pesar de encontrarse una escoba apoyada en un árbol, estos se encuentran llenos de hojarasca y los puentecitos peatonales tienen algunos tablones sueltos.
Los espacios abiertos presentan el pasto crecido y los cables que alimentan de electricidad las pantallas de luz de la cancha de básquet -a la que le falta un tablero-, si bien están cubiertos por un tubo de plástico, éste ya se encuentra deteriorado en algunos sitios y los deja al descubierto. Los basureros, que son turriles cortados por la mitad, se encuentran vacíos, mientras algunos envoltorios de golosinas se encuentran a su alrededor.
Al respecto, el responsable de la Secretaría de Obras Municipales de la Alcaldía de San Lorenzo, Omar Méndez, explicó que el parque “Bosquecillo de Tomatitas”, en anteriores gestiones estuvo paralizado, y que el actual burgomaestre, Miguel Ávila Navajas, lo reactivó implementando obras como las cabañas y los senderos de ladrillo, etc.
La administración del lugar fue entregada a la comunidad de Tomatitas con la condición de que se encarguen del mantenimiento, como el cortado del pasto –que debe ser continuo-, la limpieza de los baños, el cuidado de las cabañas y otras tareas. Se hizo la concesión temporal porque argumentaron necesitar recaudar recursos económicos para una iglesia a la que le falta el revoque, pisos y rinden cuentas a la comunidad.
“Cuando ellos no pueden hacer la limpieza, piden ayuda a la Alcaldía y nosotros les mandamos los cortadores y barrenderas. Es un convenio temporal que se va renovando. Nosotros vamos fiscalizando porque a veces existen denuncias sobre la basura e inmediatamente llamamos la atención a los dirigentes, al comité que tienen ellos”, explicó.
A su vez, la vecina Haydee Ramírez Arraya expresó su preocupación por el Bosquecillo porque “es una pena la situación en la que se encuentra”, le falta higiene, está descuidado y suelen ingresar personas a beber, por lo que propuso elaborar un reglamento para su manejo y se licite su administración a una empresa privada.
“Ahí se referirá la higiene, las tarifas, los horarios, control de la basura, cuidar el agua, el control del consumo de bebidas alcohólicas y se le dé todas las condiciones.
Queremos de una buena vez que la administración esté en manos de un privado y mejor si es del lugar”, demandó.
Una segunda sugerencia que planteó es que se instalen cámaras de vigilancia para controlar el ingreso de los “malvivientes” y que no haya excesos.
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La visita
A horas 10.30 de ayer, El País visitó el lugar caracterizado por el atractivo que supone estar en medio de árboles añosos, en un ambiente natural que invita a la paz, que bien puede convertirse en un destino turístico porque está a poca distancia de una zona que concentra restaurantes y ventas de comida típica de la región y de la ruta que conduce al municipio de San Lorenzo.
Al ingresar se encuentra un letrero que indica el costo de la entrada que es dos bolivianos por persona, los quinchos 20, las cabañas 10, la piscina y el parqueo a cinco bolivianos.
Luego de avanzar unos metros y recorrer por los senderos construidos con piso de ladrillo en cuyos intersticios empezó a crecer la maleza; además, a pesar de encontrarse una escoba apoyada en un árbol, estos se encuentran llenos de hojarasca y los puentecitos peatonales tienen algunos tablones sueltos.
Los espacios abiertos presentan el pasto crecido y los cables que alimentan de electricidad las pantallas de luz de la cancha de básquet -a la que le falta un tablero-, si bien están cubiertos por un tubo de plástico, éste ya se encuentra deteriorado en algunos sitios y los deja al descubierto. Los basureros, que son turriles cortados por la mitad, se encuentran vacíos, mientras algunos envoltorios de golosinas se encuentran a su alrededor.
Al respecto, el responsable de la Secretaría de Obras Municipales de la Alcaldía de San Lorenzo, Omar Méndez, explicó que el parque “Bosquecillo de Tomatitas”, en anteriores gestiones estuvo paralizado, y que el actual burgomaestre, Miguel Ávila Navajas, lo reactivó implementando obras como las cabañas y los senderos de ladrillo, etc.
La administración del lugar fue entregada a la comunidad de Tomatitas con la condición de que se encarguen del mantenimiento, como el cortado del pasto –que debe ser continuo-, la limpieza de los baños, el cuidado de las cabañas y otras tareas. Se hizo la concesión temporal porque argumentaron necesitar recaudar recursos económicos para una iglesia a la que le falta el revoque, pisos y rinden cuentas a la comunidad.
“Cuando ellos no pueden hacer la limpieza, piden ayuda a la Alcaldía y nosotros les mandamos los cortadores y barrenderas. Es un convenio temporal que se va renovando. Nosotros vamos fiscalizando porque a veces existen denuncias sobre la basura e inmediatamente llamamos la atención a los dirigentes, al comité que tienen ellos”, explicó.
A su vez, la vecina Haydee Ramírez Arraya expresó su preocupación por el Bosquecillo porque “es una pena la situación en la que se encuentra”, le falta higiene, está descuidado y suelen ingresar personas a beber, por lo que propuso elaborar un reglamento para su manejo y se licite su administración a una empresa privada.
“Ahí se referirá la higiene, las tarifas, los horarios, control de la basura, cuidar el agua, el control del consumo de bebidas alcohólicas y se le dé todas las condiciones.
Queremos de una buena vez que la administración esté en manos de un privado y mejor si es del lugar”, demandó.
Una segunda sugerencia que planteó es que se instalen cámaras de vigilancia para controlar el ingreso de los “malvivientes” y que no haya excesos.
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