Sin “familia”, Álvarez asume la Fiscalía Departamental
En la víspera de Halloween el Fiscal General Juan Lanchipa decidió posesionar a los fiscales departamentales en un acto en Sucre; un nuevo equipo de trabajo en el que se nota la impronta del Ministro de Justicia Héctor Arce tal como revelan aquellos que siguen de cerca la información de...
En la víspera de Halloween el Fiscal General Juan Lanchipa decidió posesionar a los fiscales departamentales en un acto en Sucre; un nuevo equipo de trabajo en el que se nota la impronta del Ministro de Justicia Héctor Arce tal como revelan aquellos que siguen de cerca la información de Tribunales.
A al menos la mitad de los nuevos Fiscales Departamentales se les reconoce vínculo laboral con el Ministro y ex Procurador; de todos ellos, el caso más simbólico es el posesionado como nuevo Fiscal Departamental de Tarija, Aimoré Álvarez.
Álvarez ha estudiado en La Paz, en Beni, en Chile y en Santa Cruz, y según su perfil profesional en Linkedin ha ejercido la abogacía privada en varios despachos, también propios, hasta que asumió la dirección de la Procuraduría del Estado en Santa Cruz. A principios de este año fue designado subprocurador y desde el 30 de octubre, Fiscal Departamental en Tarija.
Sorpresas y reacciones
Desde que el Fiscal Gilbert Muñoz fue promovido a Fiscal Superior en enero de 2018 en medio de una intensa agenda político – judicial, el Ministerio Público se convirtió en un campo de batalla de primer orden entre las familias del Movimiento Al Socialismo que se cuotean el poder en Tarija.
Muñoz, con perfil propio luego de ejercer como Fiscal Departamental desde 2013 y antes como Fiscal Anticorrupción, contaba con una hoja de servicios, producto de su hiperactividad laboral, llena de “éxitos” para el oficialismo, que lo consideró como Fiscal General. Entre otras cosas firmó la acusación formal contra el Gobernador Mario Cossío, que motivó su destitución; abrió brecha en el Chaco y vigiló de cerca a varios alcaldes, hoy fervientes seguidores del oficialismo. Muñoz, sin embargo, se fue después de haber perdido el juicio Imbolsur, que liberó a Cossío de la acusación por la que se le destituyó y perjudicado los juicios contra el exalcalde Óscar Montes.
Carlos Oblitas quedó como sustituto de Muñoz; reabrió los casos contra Montes, sobreseyó un caso laboral contra Oliva y pidió detención preventiva contra el exgobernador Lino Condori. Renunció unas semanas después. En el interinato, ya a 40 días de la elección de Fiscal General, quedó Susana Corrillo, próxima al propio Gilbert Muñoz.
Luego de la elección de Juan Lanchipa como Fiscal General, los pulsos arreciaron entre bloques del MAS Tarija. Desde dentro se anotaban dos candidatos: Sandra Gutiérrez, exministra de Justicia y exsecretaria de Justicia de Lino Condori, que todavía mantiene cercanías con ese bloque y Ernesto Mur, que tras hacer carrera en el Tribunal Departamental de Justicia fue candidato al Tribunal Supremo en diciembre, pero perdió.
Arce Zaconeta lo reubicó como director regional de la Procuraduría. Hace unas semanas el exalcalde Óscar Montes cargó contra él asegurando que hacía trabajo para la Alcaldía de Cercado en lo que respecta a sus juicios, sobre los que Mur, como Procurador, evaluaba formas de apelación para llegar a una sentencia. Finalmente el Fiscal Departamental sale de las filas de la Procuraduría, pero no de Tarija.
Una intensa agenda pendiente
La carga procesal en un departamento como Tarija es elevada. Se estima que cada Fiscal de Materia maneja unas 450 causas, y las cifras son mayores en los Fiscalías especializadas como la de delitos patrimoniales o las de violencia. Si la delincuencia se ha estabilizado en los últimos años, Tarija sigue siendo un departamento con tres fronteras y altos ingresos donde se multiplican las causas.
Entre los casos emblemáticos que la Fiscalía Departamental no ha podido revertir hasta la fecha se encuentra la desaparición del periodista Cristian Mariscal, a cuya familia no se le da una respuesta desde 2013 luego de que se hayan arruinado las principales pruebas recolectadas y el caso haya quedado sin imputados y sin recursos asignados.
En los casos eminentemente políticos se encuentran los vinculados a la gestión de Lino Condori, que sobrepasan la docena, algunos avanzados como el “Caso Imprenta”, el “Caso ExpoSur” o el caso de los depósitos de agua en el Chaco, además del de los “Motores Chinos” que no tienen avances.
De la actual gestión también se ha denunciado al director del Servicio Departamental de Caminos, Omar Molina, y recientemente una manipulación de una licitación en San Jacinto.
En lo municipal, el Fiscal Departamental deberá decidir qué hacer con las apelaciones sobre los sobreseimientos concedidos al exalcalde Óscar Montes por enriquecimiento ilícito, mientras que de la actual gestión tendrá que decidir sobre las irregularidades denunciadas en proyectos como el Puente 4 de Julio, la Bandera y otras adjudicaciones farmacéuticas y de contratos de limpieza.
Lanchipa convoca a revertir la mala imagen
El Fiscal General Juan Lanchipa presidió el acto de posesión de los nuevos Fiscales Departamentales en un acto público en la capitalina Sucre. Lanchipa encomendó la tarea de revertir la mala imagen y acabar con la mora procesal, que asciende a 236.000 casos pendientes de resolución.
Los nueve designados son: Williams Alave, que dirigirá la Fiscalía de La Paz, Mirael Salguero la de Santa Cruz y Juan de la Cruz Vargas la Fiscalía de Cochabamba. En Chuquisaca fue elegido Mauricio Nava, mientras que en Potosí dirigirá Roxana Choque, que junto a Nuria González, al frente de la Fiscalía Departamental del Beni Nuria González son las dos únicas mujeres elegidas. El grupo lo completan Orlando Zapata en Oruro, Juan Carlos Cuéllar en Pando y Aimoré Álvarez en Tarija.
A al menos la mitad de los nuevos Fiscales Departamentales se les reconoce vínculo laboral con el Ministro y ex Procurador; de todos ellos, el caso más simbólico es el posesionado como nuevo Fiscal Departamental de Tarija, Aimoré Álvarez.
Álvarez ha estudiado en La Paz, en Beni, en Chile y en Santa Cruz, y según su perfil profesional en Linkedin ha ejercido la abogacía privada en varios despachos, también propios, hasta que asumió la dirección de la Procuraduría del Estado en Santa Cruz. A principios de este año fue designado subprocurador y desde el 30 de octubre, Fiscal Departamental en Tarija.
Sorpresas y reacciones
Desde que el Fiscal Gilbert Muñoz fue promovido a Fiscal Superior en enero de 2018 en medio de una intensa agenda político – judicial, el Ministerio Público se convirtió en un campo de batalla de primer orden entre las familias del Movimiento Al Socialismo que se cuotean el poder en Tarija.
Muñoz, con perfil propio luego de ejercer como Fiscal Departamental desde 2013 y antes como Fiscal Anticorrupción, contaba con una hoja de servicios, producto de su hiperactividad laboral, llena de “éxitos” para el oficialismo, que lo consideró como Fiscal General. Entre otras cosas firmó la acusación formal contra el Gobernador Mario Cossío, que motivó su destitución; abrió brecha en el Chaco y vigiló de cerca a varios alcaldes, hoy fervientes seguidores del oficialismo. Muñoz, sin embargo, se fue después de haber perdido el juicio Imbolsur, que liberó a Cossío de la acusación por la que se le destituyó y perjudicado los juicios contra el exalcalde Óscar Montes.
Carlos Oblitas quedó como sustituto de Muñoz; reabrió los casos contra Montes, sobreseyó un caso laboral contra Oliva y pidió detención preventiva contra el exgobernador Lino Condori. Renunció unas semanas después. En el interinato, ya a 40 días de la elección de Fiscal General, quedó Susana Corrillo, próxima al propio Gilbert Muñoz.
Luego de la elección de Juan Lanchipa como Fiscal General, los pulsos arreciaron entre bloques del MAS Tarija. Desde dentro se anotaban dos candidatos: Sandra Gutiérrez, exministra de Justicia y exsecretaria de Justicia de Lino Condori, que todavía mantiene cercanías con ese bloque y Ernesto Mur, que tras hacer carrera en el Tribunal Departamental de Justicia fue candidato al Tribunal Supremo en diciembre, pero perdió.
Arce Zaconeta lo reubicó como director regional de la Procuraduría. Hace unas semanas el exalcalde Óscar Montes cargó contra él asegurando que hacía trabajo para la Alcaldía de Cercado en lo que respecta a sus juicios, sobre los que Mur, como Procurador, evaluaba formas de apelación para llegar a una sentencia. Finalmente el Fiscal Departamental sale de las filas de la Procuraduría, pero no de Tarija.
Una intensa agenda pendiente
La carga procesal en un departamento como Tarija es elevada. Se estima que cada Fiscal de Materia maneja unas 450 causas, y las cifras son mayores en los Fiscalías especializadas como la de delitos patrimoniales o las de violencia. Si la delincuencia se ha estabilizado en los últimos años, Tarija sigue siendo un departamento con tres fronteras y altos ingresos donde se multiplican las causas.
Entre los casos emblemáticos que la Fiscalía Departamental no ha podido revertir hasta la fecha se encuentra la desaparición del periodista Cristian Mariscal, a cuya familia no se le da una respuesta desde 2013 luego de que se hayan arruinado las principales pruebas recolectadas y el caso haya quedado sin imputados y sin recursos asignados.
En los casos eminentemente políticos se encuentran los vinculados a la gestión de Lino Condori, que sobrepasan la docena, algunos avanzados como el “Caso Imprenta”, el “Caso ExpoSur” o el caso de los depósitos de agua en el Chaco, además del de los “Motores Chinos” que no tienen avances.
De la actual gestión también se ha denunciado al director del Servicio Departamental de Caminos, Omar Molina, y recientemente una manipulación de una licitación en San Jacinto.
En lo municipal, el Fiscal Departamental deberá decidir qué hacer con las apelaciones sobre los sobreseimientos concedidos al exalcalde Óscar Montes por enriquecimiento ilícito, mientras que de la actual gestión tendrá que decidir sobre las irregularidades denunciadas en proyectos como el Puente 4 de Julio, la Bandera y otras adjudicaciones farmacéuticas y de contratos de limpieza.
Lanchipa convoca a revertir la mala imagen
El Fiscal General Juan Lanchipa presidió el acto de posesión de los nuevos Fiscales Departamentales en un acto público en la capitalina Sucre. Lanchipa encomendó la tarea de revertir la mala imagen y acabar con la mora procesal, que asciende a 236.000 casos pendientes de resolución.
Los nueve designados son: Williams Alave, que dirigirá la Fiscalía de La Paz, Mirael Salguero la de Santa Cruz y Juan de la Cruz Vargas la Fiscalía de Cochabamba. En Chuquisaca fue elegido Mauricio Nava, mientras que en Potosí dirigirá Roxana Choque, que junto a Nuria González, al frente de la Fiscalía Departamental del Beni Nuria González son las dos únicas mujeres elegidas. El grupo lo completan Orlando Zapata en Oruro, Juan Carlos Cuéllar en Pando y Aimoré Álvarez en Tarija.