El 50 por ciento del territorio de Tarija está en riesgo de erosión
El 50 por ciento del territorio de Tarija está en riesgo de erosión, así lo establece una investigación denominada Aplicación de Índices de Agresividad Climática en el Departamento, que fue realizada por la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS). Los factores que inciden en ello...



El 50 por ciento del territorio de Tarija está en riesgo de erosión, así lo establece una investigación denominada Aplicación de Índices de Agresividad Climática en el Departamento, que fue realizada por la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS). Los factores que inciden en ello son provocados por la mano del hombre, a esto se suma las condiciones de cambio climático.
Ya en 1998 el Gobierno nacional tenía datos que de manera anual la erosión destruía entre 200 a 600 hectáreas de tierras cultivables en el valle central de Tarija. Desde entonces, ese fenómeno no ha parado, en algunos años con más intensidad que otros.
El docente investigador de la UAJMS, Javier Caba, expone que mediante su trabajo se determinó que más del 50 por ciento del territorio tarijeño es semiárido, eso significa que tiene poca oportunidad de humedad, la vegetación es menos densa o también se puede entender como suelos descubiertos. Eso implica más riesgo de que pueda haber arrastre de tierras por las lluvias, que últimamente se concentran en mayor cantidad pero en menos meses.
Según el Programa Ejecutivo de Rehabilitación de Tierras Tarija (PERTT), hasta el año 2009 las erosiones más severas representaban el 43,06 por ciento dentro del departamento.
La erosión siempre está asociada a la falta de cobertura vegetal, de ahí viene la energía cinética, asociada a los cuerpos que se encuentran en movimiento de las gotas de agua, que de a poco destruyen la capa de suelo, luego cuando hay escurrimiento se genera un arrastre de material. Cuando está seco, como se destruyó la capa, hace viento y se lleva la tierra; lo cual es conocido como erosión eólica.
Caba sostiene que de momento no se tiene cuantificada la extensión total de tierra erosionada, pero hay un equipo que trabaja en un mapeo para establecer de manera exacta estos datos.
Lo que sí sabe es que entre los municipios más afectados por este fenómeno está Cercado, a consecuencia de las urbanizaciones cerca de las microcuencas, donde se realizan terraplenes que implican movimiento de tierras. Eso genera problemas de erosión y arrastre de sedimento.
Por otro lado, está San Lorenzo, municipio que tiene pie de monte y se hace mal uso de la zonas de recargas de agua. Otra zona es el Chaco, que siempre tuvo problemas; si bien no hay agua de riego para cultivo, el cambio de uso de suelo, que implica deforestación, se aprovecha para una ganadería extensiva, y en la actualidad ya es un problema serio.
“El problema somos nosotros, destruimos la vegetación para dar paso a la urbanización y ampliar la frontera agrícola -comentó Caba- crece la población y necesitamos más alimento, por ende más tierras de cultivo. Pero no debemos cerrarnos a eso, pues hay otras alternativas, ya hay países con mayor población y poco territorio que trabajan con hidroponía. No hay que ser solo extensivos”.
El presidente del XIII Congreso Nacional de Universidades, Roberto Bohórquez, sostiene que no es que las universidades no hagan investigación, reconoce que hace falta una política de difusión para con la sociedad, de manera que las autoridades puedan agarrar esos resultados y generar soluciones a las problemáticas que se presentan, tanto a nivel país como en los departamentos.
Frenar algunas problemáticas a veces no es cuestión de leyes, sino de aplicarlas en su verdadera dimensión.
Más de 250 estudiantes en la Reunión de Investigación
El ejecutivo del Centro de Estudiantes de la Carrera de Ingeniería Forestal, Alberto Quispe, indicó que son más de 250 los estudiantes del interior del país que participan de la VII Reunión Nacional de Investigaciones Forestales que se desarrolla en Tarija del 25 al 26 de octubre. Son más de 20 trabajos que estaban sujetas a exposición, realizadas por docentes como también por universitarios. Los mismos son de problemáticas de diferentes regiones.
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Ya en 1998 el Gobierno nacional tenía datos que de manera anual la erosión destruía entre 200 a 600 hectáreas de tierras cultivables en el valle central de Tarija. Desde entonces, ese fenómeno no ha parado, en algunos años con más intensidad que otros.
El docente investigador de la UAJMS, Javier Caba, expone que mediante su trabajo se determinó que más del 50 por ciento del territorio tarijeño es semiárido, eso significa que tiene poca oportunidad de humedad, la vegetación es menos densa o también se puede entender como suelos descubiertos. Eso implica más riesgo de que pueda haber arrastre de tierras por las lluvias, que últimamente se concentran en mayor cantidad pero en menos meses.
Según el Programa Ejecutivo de Rehabilitación de Tierras Tarija (PERTT), hasta el año 2009 las erosiones más severas representaban el 43,06 por ciento dentro del departamento.
La erosión siempre está asociada a la falta de cobertura vegetal, de ahí viene la energía cinética, asociada a los cuerpos que se encuentran en movimiento de las gotas de agua, que de a poco destruyen la capa de suelo, luego cuando hay escurrimiento se genera un arrastre de material. Cuando está seco, como se destruyó la capa, hace viento y se lleva la tierra; lo cual es conocido como erosión eólica.
Caba sostiene que de momento no se tiene cuantificada la extensión total de tierra erosionada, pero hay un equipo que trabaja en un mapeo para establecer de manera exacta estos datos.
Lo que sí sabe es que entre los municipios más afectados por este fenómeno está Cercado, a consecuencia de las urbanizaciones cerca de las microcuencas, donde se realizan terraplenes que implican movimiento de tierras. Eso genera problemas de erosión y arrastre de sedimento.
Por otro lado, está San Lorenzo, municipio que tiene pie de monte y se hace mal uso de la zonas de recargas de agua. Otra zona es el Chaco, que siempre tuvo problemas; si bien no hay agua de riego para cultivo, el cambio de uso de suelo, que implica deforestación, se aprovecha para una ganadería extensiva, y en la actualidad ya es un problema serio.
“El problema somos nosotros, destruimos la vegetación para dar paso a la urbanización y ampliar la frontera agrícola -comentó Caba- crece la población y necesitamos más alimento, por ende más tierras de cultivo. Pero no debemos cerrarnos a eso, pues hay otras alternativas, ya hay países con mayor población y poco territorio que trabajan con hidroponía. No hay que ser solo extensivos”.
El presidente del XIII Congreso Nacional de Universidades, Roberto Bohórquez, sostiene que no es que las universidades no hagan investigación, reconoce que hace falta una política de difusión para con la sociedad, de manera que las autoridades puedan agarrar esos resultados y generar soluciones a las problemáticas que se presentan, tanto a nivel país como en los departamentos.
Frenar algunas problemáticas a veces no es cuestión de leyes, sino de aplicarlas en su verdadera dimensión.
Más de 250 estudiantes en la Reunión de Investigación
El ejecutivo del Centro de Estudiantes de la Carrera de Ingeniería Forestal, Alberto Quispe, indicó que son más de 250 los estudiantes del interior del país que participan de la VII Reunión Nacional de Investigaciones Forestales que se desarrolla en Tarija del 25 al 26 de octubre. Son más de 20 trabajos que estaban sujetas a exposición, realizadas por docentes como también por universitarios. Los mismos son de problemáticas de diferentes regiones.
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