Isidro, una década dedicado a transformar el bambú en arte
Una sierra, una esmeril, un taladro, un machete y sobre todo mucha creatividad son suficientes para que en las manos de Isidro Espinoza el bambú se transforme en verdaderas obras de arte. Ya son diez años desde que este artesano tarijeño incursionó en esa labor de forma empírica, sin embargo...



Una sierra, una esmeril, un taladro, un machete y sobre todo mucha creatividad son suficientes para que en las manos de Isidro Espinoza el bambú se transforme en verdaderas obras de arte. Ya son diez años desde que este artesano tarijeño incursionó en esa labor de forma empírica, sin embargo con el paso del tiempo fue perfeccionando su técnica y hoy esos diseños son expuestos en galerías y ferias de distintos lugares del país.
Isidro, más conocido como “Bambú”, señala que en Bolivia se le está dando muy poca utilidad a la caña de bambú, cuando en otras partes del mundo ésta se constituye en la materia prima para hacer todo tipo de elementos, incluso “grandes” construcciones para habitar.
En su caso, este artista realiza impecables trabajos como porta retratos, porta parlantes, vasos, tarros, servilleteros, floreros, adornos en forma de barcos, coches, aviones, animales, etc., no obstante el porta botellas es el producto estrella.
«El 70 por ciento de mis trabajos son los portabotellas porque es lo que más se vende. Pero también hago otras cosas como barcos, aviones. Tengo modelos desde lo que usaba Hitler, hasta lo que tenemos ahora», refiere.
Hay diseños complejos de hacer, sin embargo una década de experiencia le permite a Isidro elaborar dos o tres ejemplares al día, o incluso más dependiendo del modelo. Empero, según el creador, lo que cuesta no es elaborar el trabajo, sino pensar el diseño, incluso el nombre: Uno de ellos se llama «Vaso para tomar con la suegra», pues es un recipiente con doble fondo, uno es menos profundo que el otro.
Sus precios son competitivos al mercado, desde 10 hasta 300 bolivianos, sobre todo tomando en cuenta que el bambú es un material de gran durabilidad ofrecido por la naturaleza. Los japoneses le llaman el “acero del futuro”. Con el bambú Isidro incluso hizo un mini bar en el patio de su domicilio, éste es elegante y puede ser construido a pedido.
«Yo soy una persona creativa, ambiciosa en el sentido positivo, me gusta superarme a mí mismo, de 200 trabajos quiero llegar a 500, 800, ahora ya he pasado las 1.500 creatividades. Este trabajo no se lo va a encontrar en Internet o revistas ni en ninguna parte del mundo porque son trabajos únicos», afirma Isidro.
Proceso
En Tarija, esta planta crece en abundancia especialmente en la zona de Huandacay-Bermejo, sin embargo, no todos le dan la utilidad que deberían, posiblemente por el riesgo que trae el cortar la caña, puesto que allí se crían las serpientes, especialmente la víbora cascabel.
A pesar de ello, Isidro junto con un grupo de ayudantes se transporta hasta esa región, hace el trato con los dueños de las propiedades y ellos mismos extraen la caña con un machete, actividad un tanto peligrosa, pero imprescindible.
Una vez que ocurre aquello debe dejar secar el bambú por 12 meses, tras ese lapso de tiempo tendrá la materia prima para hacer impecables trabajos. Después debe tratar la caña para evitar las polillas y finalmente contar con la materia prima.
Este artesano está agradecido con la naturaleza ya que le brinda una materia «tan noble» y útil, además gracias a este trabajo pudo conocer los nueve departamentos de Bolivia, no sólo porque va a ofrecer sus productos de forma independiente sino por las invitaciones directas que recibe de los diferentes niveles de gobierno. Es así que recibió premios y reconocimientos por la labor que desarrolla.
Limitación para exportar
Isidro lamenta que no haya un apoyo significativo de los distintos niveles de gobierno hacia el sector artesanal, principalmente para la exportación pues a pesar de que estos productos tengan la cantidad y calidad necesarias para ofrecerlos fuera del país, la Aduana Nacional cobra ‘elevados’ aranceles que para los ‘pequeños’ artesanos son imposibles de pagar.
“Si iría a Salta con 5.000 bolivianos (de producto), me hacen pagar 3.000 de la Aduana y yo me quedo con 2.000 para pasajes de ida y vuelta”, explica.
Características del bambú
El bambú es una planta nativa de la India, sus tallos pueden alcanzar una altura de hasta 20 metros, presentan diferentes tipos de hojas según el sector en el cual se originan. La principal particularidad del bambú es que crece muy rápido, esta capacidad de reproducción hace que se considere como un material ecológico para la fabricación y la construcción, ya que se trata de un recurso que se renueva de manera casi constante.
Apoyar la producción nacional
Isidro Espinoza Alcoba exhorta a la población a que apoye a la producción nacional, ya que sólo así se podrá generar una mejor economía para el país. Sus artesanías pueden ser solicitadas al teléfono 77172705.
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Isidro, más conocido como “Bambú”, señala que en Bolivia se le está dando muy poca utilidad a la caña de bambú, cuando en otras partes del mundo ésta se constituye en la materia prima para hacer todo tipo de elementos, incluso “grandes” construcciones para habitar.
En su caso, este artista realiza impecables trabajos como porta retratos, porta parlantes, vasos, tarros, servilleteros, floreros, adornos en forma de barcos, coches, aviones, animales, etc., no obstante el porta botellas es el producto estrella.
«El 70 por ciento de mis trabajos son los portabotellas porque es lo que más se vende. Pero también hago otras cosas como barcos, aviones. Tengo modelos desde lo que usaba Hitler, hasta lo que tenemos ahora», refiere.
Hay diseños complejos de hacer, sin embargo una década de experiencia le permite a Isidro elaborar dos o tres ejemplares al día, o incluso más dependiendo del modelo. Empero, según el creador, lo que cuesta no es elaborar el trabajo, sino pensar el diseño, incluso el nombre: Uno de ellos se llama «Vaso para tomar con la suegra», pues es un recipiente con doble fondo, uno es menos profundo que el otro.
Sus precios son competitivos al mercado, desde 10 hasta 300 bolivianos, sobre todo tomando en cuenta que el bambú es un material de gran durabilidad ofrecido por la naturaleza. Los japoneses le llaman el “acero del futuro”. Con el bambú Isidro incluso hizo un mini bar en el patio de su domicilio, éste es elegante y puede ser construido a pedido.
«Yo soy una persona creativa, ambiciosa en el sentido positivo, me gusta superarme a mí mismo, de 200 trabajos quiero llegar a 500, 800, ahora ya he pasado las 1.500 creatividades. Este trabajo no se lo va a encontrar en Internet o revistas ni en ninguna parte del mundo porque son trabajos únicos», afirma Isidro.
Proceso
En Tarija, esta planta crece en abundancia especialmente en la zona de Huandacay-Bermejo, sin embargo, no todos le dan la utilidad que deberían, posiblemente por el riesgo que trae el cortar la caña, puesto que allí se crían las serpientes, especialmente la víbora cascabel.
A pesar de ello, Isidro junto con un grupo de ayudantes se transporta hasta esa región, hace el trato con los dueños de las propiedades y ellos mismos extraen la caña con un machete, actividad un tanto peligrosa, pero imprescindible.
Una vez que ocurre aquello debe dejar secar el bambú por 12 meses, tras ese lapso de tiempo tendrá la materia prima para hacer impecables trabajos. Después debe tratar la caña para evitar las polillas y finalmente contar con la materia prima.
Este artesano está agradecido con la naturaleza ya que le brinda una materia «tan noble» y útil, además gracias a este trabajo pudo conocer los nueve departamentos de Bolivia, no sólo porque va a ofrecer sus productos de forma independiente sino por las invitaciones directas que recibe de los diferentes niveles de gobierno. Es así que recibió premios y reconocimientos por la labor que desarrolla.
Limitación para exportar
Isidro lamenta que no haya un apoyo significativo de los distintos niveles de gobierno hacia el sector artesanal, principalmente para la exportación pues a pesar de que estos productos tengan la cantidad y calidad necesarias para ofrecerlos fuera del país, la Aduana Nacional cobra ‘elevados’ aranceles que para los ‘pequeños’ artesanos son imposibles de pagar.
“Si iría a Salta con 5.000 bolivianos (de producto), me hacen pagar 3.000 de la Aduana y yo me quedo con 2.000 para pasajes de ida y vuelta”, explica.
Características del bambú
El bambú es una planta nativa de la India, sus tallos pueden alcanzar una altura de hasta 20 metros, presentan diferentes tipos de hojas según el sector en el cual se originan. La principal particularidad del bambú es que crece muy rápido, esta capacidad de reproducción hace que se considere como un material ecológico para la fabricación y la construcción, ya que se trata de un recurso que se renueva de manera casi constante.
Apoyar la producción nacional
Isidro Espinoza Alcoba exhorta a la población a que apoye a la producción nacional, ya que sólo así se podrá generar una mejor economía para el país. Sus artesanías pueden ser solicitadas al teléfono 77172705.
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