YPFB esperará el pago por gas de Argentina hasta noviembre
La no insistencia del Gobierno argentino en sus pretensiones sobre modificar el contrato de gas con Bolivia, que según su secretario de Energía Javier Iguacel era prácticamente un hecho, ha empezado a hacer mella en el Gobierno boliviano, que luego de la firme conferencia del viernes brindada...



La no insistencia del Gobierno argentino en sus pretensiones sobre modificar el contrato de gas con Bolivia, que según su secretario de Energía Javier Iguacel era prácticamente un hecho, ha empezado a hacer mella en el Gobierno boliviano, que luego de la firme conferencia del viernes brindada por el Ministro Luis Alberto Sánchez se han empezado a matizar las declaraciones.
Si el contraataque de Sánchez fue hablar de los casi 400 millones de dólares en facturas que la Argentina debe, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dio por buenas las justificaciones y nuevas promesas de la empresa Integración Energética Argentina (IEASA), ex Enarsa, que dijo que regularizará hasta noviembre próximo la deuda por las importaciones de gas boliviano.
“La semana pasada hemos tenido reunión con la empresa que tenemos (firmado el) contrato en Argentina, para solicitarle que pueda regularizar sus pagos. Nos ha manifestado que va regularizar sus pagos hasta noviembre”, dijo al canal estatal. Cabe recordar que las deudas vienen desde el mes de mayo.
Según Barriga, el contrato de compra venta de gas natural boliviano se mantiene “estable” y vigente hasta el 2026, y si Argentina quiere modificar el mismo, existen mecanismos establecidos en el documento para efectuar ese proceso de manera concertada. Además, Barriga justificó que el secretario de Energía argentino, Javier Iguacel, quien anunció que Argentina dejaría de comprar gas boliviano en 2020, en realidad no se refirió a que se prescindiría del hidrocarburo, sino que su país pronto producirá su propio gas.
Cabe señalar que Iguacel dijo textualmente que ya se había modificado el contrato porque Bolivia no estaba cumpliendo con los volúmenes, algo que no ha sido desmentido por el Gobierno argentino. Al mismo tiempo, en Tarija han surgido voces que recuerdan que si el precio del gas ha subido 40 por ciento pero los ingresos del reformulado 2018 apenas son del 15 por ciento es porque se está produciendo menos. La página del Ministerio que reporta estos datos no está actualizada desde julio, cuando los volúmenes eran similares a 2017, rondando los 55 millones de metros cúbicos diarios.
La soberanía de Sánchez
Por su parte, el ministro Sánchez insistió, pese a que el lema del Ministerio en los últimos años ha sido “Corazón Energético de Sudamérica”, con un perfil que “nuestro objetivo principal es garantizar el abastecimiento del mercado interno como establece la Constitución Política del Estado, el cuál creció de 3 a 15 millones de metros cúbicos día (MMmcd). Hoy tenemos garantizada la soberanía y seguridad energética del país, mientras todos los países de la región trabajan por ser autosuficientes, nosotros exportamos los excedentes de gas natural”.
Diferentes expertos, entre ellos Raúl Velásquez, de la Fundación Jubileo, han recordado la posibilidad débil de Bolivia en la negociación de cualquier contrato de gas, puesto que al no contar con mercados alternativos para la exportación ni haber desarrollado los proyectos de industrialización que puedan sustituir los ingresos que no se recibirían en el caso de no seguir exportando gas, la Argentina puede querer modificar precios a la baja para sus intereses. En ese contexto se interpretan las declaraciones de Iguacel sobre la autosuficiencia anunciada para dentro de dos años.
Con relación a los mercados de exportación, la autoridad aseveró “para abastecer a los mercados de Brasil y Argentina está comprometido 5.4 TCF en total. En el caso de Brasil, al promedio de nominación del último año, de 24 MMmcd, el contrato estaría concluyendo el año 2024, con la entrega de 1.7 TCF. En el caso de Argentina, tenemos el mercado hasta el 2026, con un volumen restante de entrega de 3.7 TCF. Estos recursos están garantizados, puesto que tenemos en Bolivia reservas certificadas 10.7 TCF”.
El contrato con Brasil debía terminar en 2019 y con ese año como referencia se calcularon volúmenes, precios y la famosa cláusula “toma o paga”, por la cual Brasil debe pagar el mínimo de 24 millones de metros cúbicos diarios, lo nomine o no lo nomine. El ministro Sánchez, sin embargo, no ha explicado si Brasil ha pagado en este tiempo lo establecido en esa cláusula, y por tanto seguirá recibiendo gas sin pago, o en qué medida se conciliarán esas cuentas.
Sánchez niega de nuevo recorte de producción
El Ministro Luis Alberto Sánchez destacó que el proceso de nacionalización de los hidrocarburos y las inversiones realizadas permitió el crecimiento de las exportaciones. “Han crecido las exportaciones. No nos olvidemos que el 2005 exportábamos alrededor de 27 millones de metros cúbicos (MMmcd) y hoy, en promedio de acuerdo a las nominaciones, estamos por encima de los 45 MMmcd y tenemos una producción por encima de los 60 MMmcd, hemos duplicado la producción del 2005”.
La página del Ministerio que reporta la producción en los campos de gas de Bolivia está detenida en julio de 2018 y no se actualiza desde entonces. El dato de ese mes indica que se produjeron 55,47 millones de metros cúbicos, mientras que en 2017 fue de 58,48.
Si el contraataque de Sánchez fue hablar de los casi 400 millones de dólares en facturas que la Argentina debe, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dio por buenas las justificaciones y nuevas promesas de la empresa Integración Energética Argentina (IEASA), ex Enarsa, que dijo que regularizará hasta noviembre próximo la deuda por las importaciones de gas boliviano.
“La semana pasada hemos tenido reunión con la empresa que tenemos (firmado el) contrato en Argentina, para solicitarle que pueda regularizar sus pagos. Nos ha manifestado que va regularizar sus pagos hasta noviembre”, dijo al canal estatal. Cabe recordar que las deudas vienen desde el mes de mayo.
Según Barriga, el contrato de compra venta de gas natural boliviano se mantiene “estable” y vigente hasta el 2026, y si Argentina quiere modificar el mismo, existen mecanismos establecidos en el documento para efectuar ese proceso de manera concertada. Además, Barriga justificó que el secretario de Energía argentino, Javier Iguacel, quien anunció que Argentina dejaría de comprar gas boliviano en 2020, en realidad no se refirió a que se prescindiría del hidrocarburo, sino que su país pronto producirá su propio gas.
Cabe señalar que Iguacel dijo textualmente que ya se había modificado el contrato porque Bolivia no estaba cumpliendo con los volúmenes, algo que no ha sido desmentido por el Gobierno argentino. Al mismo tiempo, en Tarija han surgido voces que recuerdan que si el precio del gas ha subido 40 por ciento pero los ingresos del reformulado 2018 apenas son del 15 por ciento es porque se está produciendo menos. La página del Ministerio que reporta estos datos no está actualizada desde julio, cuando los volúmenes eran similares a 2017, rondando los 55 millones de metros cúbicos diarios.
La soberanía de Sánchez
Por su parte, el ministro Sánchez insistió, pese a que el lema del Ministerio en los últimos años ha sido “Corazón Energético de Sudamérica”, con un perfil que “nuestro objetivo principal es garantizar el abastecimiento del mercado interno como establece la Constitución Política del Estado, el cuál creció de 3 a 15 millones de metros cúbicos día (MMmcd). Hoy tenemos garantizada la soberanía y seguridad energética del país, mientras todos los países de la región trabajan por ser autosuficientes, nosotros exportamos los excedentes de gas natural”.
Diferentes expertos, entre ellos Raúl Velásquez, de la Fundación Jubileo, han recordado la posibilidad débil de Bolivia en la negociación de cualquier contrato de gas, puesto que al no contar con mercados alternativos para la exportación ni haber desarrollado los proyectos de industrialización que puedan sustituir los ingresos que no se recibirían en el caso de no seguir exportando gas, la Argentina puede querer modificar precios a la baja para sus intereses. En ese contexto se interpretan las declaraciones de Iguacel sobre la autosuficiencia anunciada para dentro de dos años.
Con relación a los mercados de exportación, la autoridad aseveró “para abastecer a los mercados de Brasil y Argentina está comprometido 5.4 TCF en total. En el caso de Brasil, al promedio de nominación del último año, de 24 MMmcd, el contrato estaría concluyendo el año 2024, con la entrega de 1.7 TCF. En el caso de Argentina, tenemos el mercado hasta el 2026, con un volumen restante de entrega de 3.7 TCF. Estos recursos están garantizados, puesto que tenemos en Bolivia reservas certificadas 10.7 TCF”.
El contrato con Brasil debía terminar en 2019 y con ese año como referencia se calcularon volúmenes, precios y la famosa cláusula “toma o paga”, por la cual Brasil debe pagar el mínimo de 24 millones de metros cúbicos diarios, lo nomine o no lo nomine. El ministro Sánchez, sin embargo, no ha explicado si Brasil ha pagado en este tiempo lo establecido en esa cláusula, y por tanto seguirá recibiendo gas sin pago, o en qué medida se conciliarán esas cuentas.
Sánchez niega de nuevo recorte de producción
El Ministro Luis Alberto Sánchez destacó que el proceso de nacionalización de los hidrocarburos y las inversiones realizadas permitió el crecimiento de las exportaciones. “Han crecido las exportaciones. No nos olvidemos que el 2005 exportábamos alrededor de 27 millones de metros cúbicos (MMmcd) y hoy, en promedio de acuerdo a las nominaciones, estamos por encima de los 45 MMmcd y tenemos una producción por encima de los 60 MMmcd, hemos duplicado la producción del 2005”.
La página del Ministerio que reporta la producción en los campos de gas de Bolivia está detenida en julio de 2018 y no se actualiza desde entonces. El dato de ese mes indica que se produjeron 55,47 millones de metros cúbicos, mientras que en 2017 fue de 58,48.