Mujeres marcharon contra las violaciones
Las organizaciones de mujeres que luchan en contra de la violencia, colectivos de las instituciones departamentales, municipales y agrupaciones civiles marcharon el jueves 26 de julio y finalizaron en una concentración en la plaza Luis de Fuentes y Vargas para manifestar el rechazo pleno a la...



Las organizaciones de mujeres que luchan en contra de la violencia, colectivos de las instituciones departamentales, municipales y agrupaciones civiles marcharon el jueves 26 de julio y finalizaron en una concentración en la plaza Luis de Fuentes y Vargas para manifestar el rechazo pleno a la violencia sexual que sufren los niños, niñas y adolescentes.
La manifestación se dio en respuesta a los últimos casos de violación y acoso sexual que padecieron niños y niñas en una iglesia cristiana por parte del pastor, mientras los vecinos del barrio Tarijeños en Progreso de la ciudad tomaron la parroquia y la clausuraron con el fin de convertirla en una estación policial.
Deisy Ortega, una de las vecinas que lideraba la marcha, explicó que este tipo de situaciones deberá llegar a una sanción en el menor tiempo posible y pidió a las autoridades tomar en cuenta las previsiones para que no se repitan este tipo de delitos.
Por su parte, la integrante de la Red Contra la Violencia a las Mujeres, Mariel Paz, manifestó que mediante la marcha se pretendió demostrar la solidaridad y apoyo a todas las niñas y niños víctimas y a sus familiares. Además se exigirá justicia eficaz, la ampliación de medidas de protección inmediata a las víctimas y ampliación de la investigación porque se consideró que el pastor que cometió los delitos tiene antecedentes con otras víctimas.
A su vez, se exigirá a las autoridades de todas las iglesias, agrupaciones religiosas e instituciones educativas que denuncien a los victimarios ante la justicia ordinaria y prevenir de la violencia sexual. El mensaje de las organizaciones y de los vecinos fue claro: Rompan el silencio y denuncien.
La manifestación se dio en respuesta a los últimos casos de violación y acoso sexual que padecieron niños y niñas en una iglesia cristiana por parte del pastor, mientras los vecinos del barrio Tarijeños en Progreso de la ciudad tomaron la parroquia y la clausuraron con el fin de convertirla en una estación policial.
Deisy Ortega, una de las vecinas que lideraba la marcha, explicó que este tipo de situaciones deberá llegar a una sanción en el menor tiempo posible y pidió a las autoridades tomar en cuenta las previsiones para que no se repitan este tipo de delitos.
Por su parte, la integrante de la Red Contra la Violencia a las Mujeres, Mariel Paz, manifestó que mediante la marcha se pretendió demostrar la solidaridad y apoyo a todas las niñas y niños víctimas y a sus familiares. Además se exigirá justicia eficaz, la ampliación de medidas de protección inmediata a las víctimas y ampliación de la investigación porque se consideró que el pastor que cometió los delitos tiene antecedentes con otras víctimas.
A su vez, se exigirá a las autoridades de todas las iglesias, agrupaciones religiosas e instituciones educativas que denuncien a los victimarios ante la justicia ordinaria y prevenir de la violencia sexual. El mensaje de las organizaciones y de los vecinos fue claro: Rompan el silencio y denuncien.