El caso de los serenos de Entel se verá en tribunales
El Ministerio de Trabajo deja en manos de los tribunales de justicia el caso de los serenos de las antenas de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), si es que hay un incumplimiento por parte del empleador y si se vulneran los derechos laborales de esas personas, quienes estuvieron...



El Ministerio de Trabajo deja en manos de los tribunales de justicia el caso de los serenos de las antenas de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), si es que hay un incumplimiento por parte del empleador y si se vulneran los derechos laborales de esas personas, quienes estuvieron movilizados el pasado mes.
Entel terciarizó el servicio de cuidado de sus antenas repetidoras de señal a la empresa de nombre GIPS, que tiene presencia nacional. Sin embargo, mantenía impagos a las personas que desarrollaban esa labor.
El jefe departamental del Trabajo en Tarija, Ramón Vilca, sostuvo que como instancia aplicaron todos los procedimientos que tienen bajo su competencia, por lo que aseguró que en ningún momento se dejó desamparados a los trabajadores en cuanto a sus derechos.
“Si la empresa no cumple tendrá que ir a las instancias judiciales, en caso de que haya algún trabajador que se vea afectado, o se vulneró algún derecho-comentó el funcionario-. Hemos aplicado todos los pasos que corresponden, hemos emitido todas las conminatorias de acuerdo a nuestras competencias”.
En la primera quincena de marzo, los serenos de las antenas de Entel llegaron hasta las oficinas del diario El País para denunciar la situación por la que atravesaban, la cual también era de conocimiento del gerente general de la empresa estatal, pero aún así no se daba solución.
El temor de los serenos es que la empresa GIPS se vaya debiéndoles, como sucedió con las dos anteriores que contrató Entel, SCTEL y SARIAS, las que también omitían darles un seguro de salud y sus aportes para su fondo de pensiones de jubilación establecidos por Ley.
El reclamo de los trabajadores es que tenían que trabajar 24 horas, siete días a la semana, sin vacaciones, no les dotaban de ropa de trabajo, sin beneficios sociales y todo por un salario mínimo (2.000 bolivianos). En algunos casos, los serenos tenían que pagar a otra persona para que les lleve agua a sus puestos donde laboraban, pues no podían descuidar el lugar donde trabajaban.
Entel terciarizó el servicio de cuidado de sus antenas repetidoras de señal a la empresa de nombre GIPS, que tiene presencia nacional. Sin embargo, mantenía impagos a las personas que desarrollaban esa labor.
El jefe departamental del Trabajo en Tarija, Ramón Vilca, sostuvo que como instancia aplicaron todos los procedimientos que tienen bajo su competencia, por lo que aseguró que en ningún momento se dejó desamparados a los trabajadores en cuanto a sus derechos.
“Si la empresa no cumple tendrá que ir a las instancias judiciales, en caso de que haya algún trabajador que se vea afectado, o se vulneró algún derecho-comentó el funcionario-. Hemos aplicado todos los pasos que corresponden, hemos emitido todas las conminatorias de acuerdo a nuestras competencias”.
En la primera quincena de marzo, los serenos de las antenas de Entel llegaron hasta las oficinas del diario El País para denunciar la situación por la que atravesaban, la cual también era de conocimiento del gerente general de la empresa estatal, pero aún así no se daba solución.
El temor de los serenos es que la empresa GIPS se vaya debiéndoles, como sucedió con las dos anteriores que contrató Entel, SCTEL y SARIAS, las que también omitían darles un seguro de salud y sus aportes para su fondo de pensiones de jubilación establecidos por Ley.
El reclamo de los trabajadores es que tenían que trabajar 24 horas, siete días a la semana, sin vacaciones, no les dotaban de ropa de trabajo, sin beneficios sociales y todo por un salario mínimo (2.000 bolivianos). En algunos casos, los serenos tenían que pagar a otra persona para que les lleve agua a sus puestos donde laboraban, pues no podían descuidar el lugar donde trabajaban.