¿Gastritis? ¿Úlceras? Libérate con Doña Florita, el verdadero yogurt probiótico
Eco’s Natural, la microempresa de María Cristina Ascarrunz, tiene un producto estrella que puede resolver tus problemas gástricos si te das la oportunidad de cambiar de hábitos.
En 1999, María Cristina Ascarrunz tenía “cinco úlceras de todo tamaño, a punto de sangrar”. Se trató durante un año y medio con yogurt probiótico natural, y al verse por fin aliviada, se dedicó a estudiarlo, a conocer las bacterias que lo generan, y a producirlo ella misma. “El doctor nos da paliativos, omeprazol, ranitidina, que son químicos que desgastan la flora intestinal. Quitan el problema en el momento, pero no curan”, dice la emprendedora a Pura Cepa.
Son 24 años haciendo yogurt y otros tantos productos con su marca Eco’s Natural. Lejos los recuerdos de esas llagas internas; cerca la memoria de los cuatro meses que acompañó a otra mujer con gastritis, que se enfrentaba a una operación de úlceras gástricas, con un tratamiento de yogurt probiótico. “El doctor la llamaba y la llamaba, ‘se tiene que hacer operar, va a empeorar’. Ella nomás decía, ‘yo no me voy a desprender de mi yogurcito’”.
Es posible que, en Tarija, María Cristina sea de las pocas personas para las que la salud de sus clientes es primordial. Una de las ventajas de su producto es la posibilidad de controlar el nivel de azúcar, lo que no pasa con el resto de opciones, mucho menos con variedades frutadas o el famoso yogurt griego, que suele contener aún más químicos y espesantes para reducir su verdadero proceso de fabricación, el cual implica una inversión de tiempo y espacio considerable.
“Doña Florita”, nombre que puso a su probiótico artesanal, también tiene beneficios probados como la regeneración de la flora intestinal, la eliminación de la molesta Helicobacter pylori, la regulación de la presión arterial y del pH corporal, entre otros. Las causantes de tantas bondades son las bacterias que se alimentan de la lactosa de la leche y la convierten en ácido láctico. De ahí que este producto sea perceptiblemente ácido, lo que, por otra parte, suele ser garantía de una ausencia total de aditivos y otros químicos.
Para Ascarruz, la clave es usar algún azúcar, blanca, morena, estevia, chancaca o miel de caña. “La miel de abeja no, porque es antibacteriana y va a matar las bacterias del yogurt”, recomienda. Además, un buen yogurt probiótico tenderá a producir gas, a coagular y separar el suero. “Se puede pensar que está mal, pero sólo hay que moverlo para unificar”. Por ello, María Cristina recomienda guardarlo en una jarra de cristal o plástico, tapar con servilleta y refrigerar. Así, dura veinte días sin problema.
Con frutas, azúcar al gusto, para flanes, helados, como sustituto de vinagre en ensaladas, o de la manera que se prefiera, “Doña Florita” brindará mucha salud a quien tenga el hábito de consumo para sentir sus beneficios. Eco’s Natural no tiene una tienda física. María Cristina suele hacer venta directa hablándole al 72592345, buscándola en su página de Facebook “Eco’s Natural”, o encontrándola, quizá, por la calle. “Por la mochila me reconocen, y por él”, dice señalando a Kioto.