Piraí Vaca, atravesando fronteras
El guitarrista pasa el día y la noche entre cuatro paredes preparando piezas y repertorios impresionantes. De vez en cuando franquea los muros para entregar su obra al mundo.
Desde hace años, es habitual que Piraí Vaca se vaya de gira por Europa. Este 2023, acompañado de Carlos Brañez, productor y manager con quien trabaja desde hace más de 20 años, estuvo presente en Bélgica, Alemania y Suecia, recorriendo más de 4 mil kilómetros en auto y algunos tramos en avión para dar 11 conciertos en los que el público siempre aplaudió de pie.
Esta gira fue un paso más hacia lo que Piraí quiere hacer en 2024. “Van a ser meses intensos para que suene como lo tengo en mi cabeza”, revela en entrevista con Pura Cepa el artista que, viniendo de una formación clásica, persigue la improvisación. “Se me hace importante salir de mis propias estructuras. No me resulta fácil, pero es lo único que me salva a mí mismo de estar vivo y ser músico, para que después tenga mucho más sentido para los demás”.
Piraí trabaja tomando en cuenta “los tres pilares del ser humano: el corazón, donde está la emoción; la mente, donde está la razón; y la metafísica, que está más allá de nuestro cuerpo”. En esta entrevista exclusiva de Pura Cepa, conversamos con Piraí acerca del Europa Tour 2023 y de las otras fronteras que quiere atravesar.
Pura Cepa (PC). El programa del Europa Tour 2023 comienza con tres piezas bolivianas. ¿Qué te hace elegir esas piezas en particular?
Piraí Vaca (PV). Es muy importante para mi tocar música boliviana, aunque mis conciertos no son necesariamente para un público boliviano. En esta gira, el 85% del público ha sido sueco, belga o alemán. Mi programa siempre incluye música de las tres grandes regiones de Bolivia, llanos, valles y montañas, pero en la dosis adecuada. Tres piezas bolivianas, veinte minutos del concierto, es suficiente para presentar nuestro país con una guitarra que simula muchos de los instrumentos tradicionales de estas regiones. Pero el folclore no es lo único que me interesa, ni mucho menos. Creo que la diversidad nos sorprende. Entonces hay un poco de música española y otro poco de mi trabajo con el rock.
PC. ¿Hubo algún cambio a la manera en que presentaste Rock en la Sangre en Bolivia?
PV. En la gira europea toqué solo con la guitarra clásica, con cuerdas de nylon. Las canciones de rock, más fuertes, más agresivas, las toqué de pie. Uso un plectro en la mano derecha, y eso le da un aura más expresiva. Es importante porque aporta contraste.
PC. ¿Cómo recibieron el rock en guitarra clásica en los países que visitaste?
PV. Las obras de rock son las más celebradas en Europa. Les gusta la música boliviana, les parece hermosa, pero lo que más les llega es el rock y la música española, porque es lo que conocen. Tiene una pegada muy fuerte “Bohemian Rhapsody”. Ha quedado una obra hermosa, de concierto. Difícil pero virtuosa. A mí mismo me resulta increíble todo lo que puede llegar a sonar dentro de esa canción. Y “Thunderstruck” también, es un arreglo que fue privilegiado. Las ideas son sobresalientes y tiene mucho impacto. Es que no son covers, son replanteamientos interesantes, complejos, sugestivos, admirables, porque son difíciles técnicamente, y aportan más a la pieza original.
PC. Es interesante romper el molde clásico con rock. ¿Qué otras influencias deseas explorar?
PV. Mira, en octubre de 2024 tengo lo que va a ser algo que realmente rompe la apariencia total de los dos mundos en los que me estoy moviendo. Estoy conformando una banda para tocar AC/DC en la Sangre. El cantante va a ser Neal Gandarillas, conocido en nuestro medio, gran amigo y magnífico cantante. La segunda guitarra va a ser Jaime Saba, yo voy con la primera, y estamos terminando de escoger el resto de la banda. Me estoy dando diez meses para estudiar a fondo el feeling de la guitarra eléctrica. Ya nos estamos yendo al lado aparentemente opuesto de la música clásica, al rock pesado. A veces me meto yo mismo en camisa de once varas, porque son cosas que requieren mucho estudio para dominarlas. Lo que me espera ahí es mucho trabajo, pero en eso estamos.