Telesfora, la cultura tarijeña hecha sombrero
Pintados o bordados, los sombreros de este emprendimiento tarijeño son únicos en el mercado.
Hace aproximadamente dos años, Teresa Castro comenzó con su emprendimiento de sombreros intervenidos con pintura o bordado. Le llamó Telesfora, un nombre criollo que Teresa escogió a partir de una anécdota personal.
Teresa relató a Pura Cepa que hace unos 50 años atrás, cuando se encontraba en sus mejores momentos de juventud, es decir, entre sus 14 y 15 años, unos vecinos de Santiago del Estero que tenían un grupo de canto dedicaron una canción a Telesfora Castillo, de donde ella tomó el nombre.
“Me estoy alistando para San Roque con diseños representativos de los chunchos, los turbantes y todo lo que tiene que ver con esta temporada”
Castro también indicó que su sueño de emprender nació en el tiempo de pandemia, que sumió a muchas personas en una crisis económica. Teresa comenzó a vender mermeladas, kétchup y chimichurri en las ferias barriales, pero no le fue tan bien. Decidió dedicarse a intervenir sombreros con bordado y pintura, también como una manera de innovar e incentivar a los turistas a llevar un recuerdo único.
Sus sombreros son producidos en Tarija, de marca y buena calidad. Ella los interviene con diseños únicos que reflejan el tiempo y el lugar. “Me estoy alistando para San Roque con diseños representativos de los chunchos, los turbantes y todo lo que tiene que ver con esta temporada”, dijo.
Cada día, Teresa es capaz de terminar 2 a 3 sombreros pintados o bordados, dependiendo del diseño a realizar. El costo base de sus piezas es de 60 bolivianos, lo que puede aumentar de acuerdo a la complejidad de su trabajo.
Teresa reportó que sus sombreros únicos e innovadores son adquiridos por muchos jóvenes, grupos de pasanaku, y grupos de unidades educativas como el Liceo Tarija, quienes los valoran por ser productos muy duraderos y de buena calidad.
Sus sombreros son tan valorados, que Teresa Castro se enfrenta ya a la competencia: “Las ventas bajaron mucho a comparación de antes, puesto que hay mucha competencia de sombreros copia de los que realizo”.
Es algo común en nuestra cultura chapaca, cuando alguien tiene una buena idea, inmediatamente aparecen las copias. El problema es la deslealtad, pues las imitaciones se venden a menor precio, lo que es posible porque “no son de buena marca ni calidad”, según Castro.
Sin embargo, Telesfora tiene clientes fieles, y no deja de sorprender a turistas nacionales e internacionales que reconocen su valor. Sus sombreros pueden encontrarse en Telesfora, en el Barrio Narciso Campero, calle Bernardo Raña, entre Félix Soto y Electo Díaz, así como en la feria de la Plaza Sucre los martes, Plaza Lizardi los jueves, y Mercado Central los viernes, de 8 de la mañana a 6 de la tarde.