Primer círculo de maternidades en Tarija
Madres de toda edad se reunieron en Rinconcito Cultural (Virginio Lema #345, entre Méndez y Delgadillo) para compartir sus experiencias y encontrar un espacio de confianza.
Tres jóvenes madres tarijeñas reunieron a otras maternidades a compartir un espacio de cuidado y confianza al que llamaron “Círculos para Maternar”. La profesora de Yoga, Mariel Sánchez, indicó que “hay círculos de mujeres, pero lo complejo de ser mamá es mirarnos en las facetas mujer y madre, y entendernos. Son facetas de nuestra feminidad que necesitan atención, tiempo, amor”.
En el encuentro, dado el 26 de mayo en el Rinconcito Cultural, cinco madres compartieron una mesa con flores, cacao caliente y muchas experiencias. Para Romina Montellano, este encuentro “es algo necesario”. Lorena Morales, una de las convocantes, afirmó que el motivo es “compartir las experiencias que nos trae la maternidad, tal cual como a cada una nos ha cambiado la vida”.
Cecilia Calabi, madre y abuela, asistió para ofrecer la perspectiva de su recorrido. “Si en algo mi caminar puede ayudar a alguien más, maravilloso. También es muy importante maternarnos. Era urgente en Tarija. Es una siembra total, se está allanando un camino para recorrer”.
“Estamos viviendo con total confianza y plenitud de maternarnos entre nosotras, sin competencia, riña ni hipocresía entre mujeres. Estamos aquí para ayudarnos y compartirnos como somos”.
Sánchez acotó que “no es que las mujeres no se junten, pero lo hacen en otros espacios, como pasanakus, tecitos, o cumpleaños de las wawas, que tienen otra intención. Este es un espacio y un tiempo sagrado para reencontrarnos como maternidades y repensarnos a nosotras mismas desde el amor, la compasión y la sabiduría que tenemos dentro, haciendo a un lado el prejuicio, la competencia y el chisme, esas cosas que hacen tanto daño”.
Ximena Delgado asistió con su bebé porque es un lugar sin exclusión, sin el ruido de las calles, sin reclamos de personas que se molestan con los gritos de las wawas, o donde es posible socializar en un horario adecuado. “Cuando han convocado al círculo, hemos sentido que nuestra manada nos estaba llamando para mimarnos, porque nuestra fragilidad puérpera sigue a flor de piel y nadie habla de eso”.
Calabi dejó claro que las mujeres necesitan círculos donde compartirse y expresarse sin juicios, discriminación y con mucha confianza, sabiendo que “lo que dices en un círculo se queda en un círculo, porque es un espacio muy íntimo. Las mujeres circulamos desde hace millones de años, pero nos hemos vuelto enemigas de nosotras mismas, y es muy importante retomarlo y recordar que somos una esencia femenina que está aquí, y que una es el resto de las otras”.
Las convocantes extendieron la invitación a todas las maternidades tarijeñas a reunirse al menos una vez al mes en los “Círculos para Maternar” del Rinconcito Cultural, mientras esperan que también otras madres puedan realizar círculos en otros lugares. “Estamos viviendo con total confianza y plenitud de maternarnos entre nosotras, sin competencia, riña ni hipocresía entre mujeres. Estamos aquí para ayudarnos y compartirnos como somos”.