Cumas, cumitas y comadrotas
La fiesta de compadres no es nada al lado del jueves de comadres, cuando las lindas mozas chapacas se arrancan a disfrutar, entre cuecas y risas, la verdadera fiesta de Tarija.
Salen las comadres a hacer la fiesta en serio y se arma algo así como el ensayo general del Carnaval. Las calles se llenan de baile y sonrisas, y los pañuelos no dejan de hacer brisas. Cueca, cumbia, reguetón, se vale todo y poco importa si llueve, hay que mojarse por dentro, para eso abunda la cerveza, aunque no falte el desubicado que sigue globeando de lejos, pequeño vicio de la juventud que le falta a los más galantes que les va más el oficio de celosos vigilantes.
La plaza está que revienta, y es que han llegado también de afuera, de otros departamentos y hasta de otros países, a vivir la fiesta verdadera. Brotan las coplas en cada esquina y las chapacas de manta fina echan versos acalorados que, mismo al joven que al señor de edad, ponen a todos a carcajear y sonrojarse hasta las orejas.
Cumas, cumitas y comadrotas, en toda edad hay amistad y complicidad pícara. Psicólogas, bioquímicas, gestoras del turismo y la cultura, también están “Las 4 Churas” con casi 20 años de comadrear sin parar junto a conocidos y extraños. Si quieres a una chapaca, si quieres mucho a tu madre, respeta y festeja en serio la fiesta de las comadres.